Los partidos políticos leoneses inician el curso con tensiones internas por el reparto de poder
El inicio del curso político de los partidos políticos leoneses comienza con tensiones internas, en un año que el anterior curso se ha alargado más que nunca por las elecciones generales de julio. En el PP, PSOE y UPL las decisiones sobre el reparto de poder han dejado críticas internas aunque en muy distintos niveles de intensidad.
Donde la situación se complicó más en verano fue en el Partido Popular de León, presidido por la diputada nacional Ester Muñoz, donde el sector crítico consiguió copar 8 de los 11 puestos de diputados provinciales. La derrota del aparato popular se remató al no lograr volver al poder en la Diputación por el pacto de UPL y PSOE. Los críticos, además, copan las portavocías en la institución provincial y el desafío de la mayoría de alcaldes y concejales a la dirección provincial dejan a Muñoz y al partido en una situación delicada. Aunque la tensión se ha rebajado pese a las amenazas del aparato autonómico de tomar medidas contra los díscolos, ninguna de ellas ha llegado a puerto y las críticas internas no se han acallado. A todo esto se suma un grupo popular dividido en el Ayuntamiento de León, con Margarita Torres manteniendo sus críticas públicas a Muñoz, y que puede influir en cómo se realice la labor de oposición al gobierno de José Antonio Diez.
En el PSOE pese a lograr mantener el poder en la Diputación de León las aguas bajan revueltas y apuntan a su líder, Javier Alfonso Cendón. La salida de Morán de la Diputación aceptando el veto de UPL y la elección de otros diputados provinciales ha encendido críticas como la expresada por la alcaldesa de Bembibre, Silvia Cao, uno de cuyos concejales, Gerardo Álvarez Courel, es ahora presidente de la Diputación. Las tensiones internas en el PSOE se dejaron entrever este fin de semana en la Fiesta de la Rosa de Boñar, el evento de inicio de curso político tradicional, con disputas sobre las intervenciones públicas ante la militancia en un evento en el que participaron el propio Cendón con la presencia del alcalde de León, José Antonio Diez.
En el PSOE autonómico las relaciones con el PSOE de León se han tensado por la configuración de las listas a las generales y las críticas expresadas por Cendón a distintas actuaciones en el ámbito interno, aunque la dirección de los socialistas leoneses le quita hierro a este asunto. Un detalle importante sobre la situación interna de los socialistas ha sido que la renovación de Juventudes Socialistas, que tendrá lugar este fin de semana, es en realidad una vuelta a lo anterior ya que vuelve al liderazgo José Manuel Rubio, que formó parte de la lista de José Antonio Diez en las pasadas elecciones municipales.
En UPL, en principio los grandes ganadores de las elecciones municipales por lo que les ha supuesto de incremento de poder, también afloran situaciones internas de tensión. Su líder, Luis Mariano Santos, ha reconocido en la Radio León que no entrar en el gobierno municipal de la ciudad de León con el socialista José Antonio Diez fue un error. Lo cierto es que el mandato del Consejo General fue, como en la Diputación, obtener un acuerdo pero finalmente se impuso el criterio del portavoz y candidato, Eduardo López Sendino, de no entrar, al menos de momento, en el gobierno municipal.
El pacto con el PSOE en la Diputación, logrando vetar a Eduardo Morán como presidente como castigo a su incumplimiento del pacto anterior, también ha dejado entrever divisiones internas. Algunos de los cargos institucionales y orgánicos más relevantes del partido o no votaron u optaron por la abstención cuando se votó si un pacto con PSOE o PP en la Diputación. La posibilidad del fin de ciclo del liderazgo de Luis Mariano Santos, que se augura en este mandato, abre un abanico de posibilidades en el leonesismo, más volcado que nunca en demostrar gestión para consolidar su suelo electoral pese al batacazo que supuso el resultado de las generales.
La incertidumbre por la configuración de un gobierno en Madrid, o una nueva convocatoria electoral, mantiene a las expectativa a los partidos, cuya actividad no ha parado en este año electoral. La puesta en marcha de la gestión en la Diputación de León, con un cogobierno con dos socios con desconfianza mutua, pone fin a la renovación del poder municipal, con la posibilidad de que el poder en los partidos se vea sacudido de forma importante.
