El porcino de León ante la peste africana: producción duplicada en 15 años y cifra de sacrificios bajo secreto
La detección de la peste porcina africana en España tres décadas después, de momento en jabalíes salvajes en Cataluña, ha hecho saltar una vez más las alarmas en el sector ganadero, que ya afronta restricciones en el sector avícola por la gripe aviar y en el bovino por la dermatosis, con inmovilizaciones de animales para evitar mayores contagios. En España de momento las medidas de contención de la gripe se concentran en las zonas de detección en la provincia de Barcelona, pero todo el sector se ha puesto en alerta ante la desconocida evolución que pueda tomar.
El sector porcino en la provincia de León es el tercero en importancia ganadera en la provincia. Según datos de la Junta de Castilla y León en el año 2024 el censo se compuso de 150.043 animales, por detrás de los 150.088 bóvidos y las 356.233 ovejas. Unas cifras que, no obstante, no han dejado de crecer en los últimos 15 años.
Según el Ministerio de Agricultura, en el año 2011 esa cifra en la provincia leonesa era apenas la mitad, 81.348 animales. En Castilla y León, tercera comunidad con mayor número de cerdos de todo el país, la producción de estos animales ha subido un 32% entre 2011 y 2024, en España lo ha hecho un 34% y en León ha sido de un 84%. La producción leonesa es fundamentalmente de cerdos de cebo, 126.031 animales, frente a lechones, 19.267, en cifras de 2024. La mayor parte de los animales eran de grandes dimensiones, de 80 kilos para arriba.
La crisis de la peste porcina africana de momento ha supuesto la paralización de la exportación a los países no Unión Europea, salvo exepciones con acuerdos bilaterales como China o Estados Unidos. Son las primeras medidas de contención para evitar una grave crisis que afecte totalmente al sector, del que España es una potencia mundial como tercer jugador tras los dos citados.
China es el principal país importador de carne de cerdo de España, con casi el 19% del total de las exportaciones españolas. Aunque la cifra ha caído por la recuperación de la cabaña porcina del país asiático, que se redujo notablemente en la década del 2010 por, precisamente, la peste porcina africana, sigue siendo el principal cliente y el Gobierno de España confía en que las medidas adoptadas y el reciente acuerdo de regionalización en la exportación no afecten al negocio. El acuerdo de regionalización permite exportar en zonas que no hayan tenido contagios y no restringe a todo el país. Pero la situación con China es complicada ya de por si, ya que el país ha puesto aranceles a la carne de cerdo en respuesta a las tensiones arancelarias con la Unión Europea por la autonomoción, sometiendo al sector a más incertidumbre.
León, líder en sacrificios pero 'secreto de estado'
Al margen de lo conocida que es la industria del embutido leonesa, por lo que se destaca León en el sector porcino es por el elevado número de sacrificios de cerdos en la provincia. Tan alto que el Ministerio de Agricultura, que es quien elabora esta estadística, lo considera un dato confidencial por suponer entre el 2 y el 5% del total de los sacrificios de cerdos en España.
La encuesta anual de sacrificio de ganado, con cifras de 2024, señala que en España se sacrificaron 53.903.599 cerdos. El peso de León en ese total hace que no se divulguen las cifras ni de animales ni de toneladas producidas en la provincia leonesa. Pero pese al secretismo ministerial solo hace falta mirar a un solo lugar para entender ese peso: el matadero de Embutidos Rodríguez en Soto de la Vega, en las cercanías de La Bañeza.
La empresa es un histórico gigante del sacrificio de cerdos para su propio negocio y para otros operadores, que no deja de ampliar sus instalaciones. Con un negocio originado hace un siglo, la compañía también recibió una de las mayores multas conocidas por emplear 400 falsos autonómos en un caso que llegó al Suprem, que les condenó a pagar las cuotas a la Seguridad Social no abonadas por sus empleados por 12 millones de euros.
En mayo pasado Embutidos Rodríguez recibió los parabienes de la Junta a un plan inversor de ampliación valorado en 14 millones de euros, que permitirá triplicar la producción de su factoría en Soto de la Vega. La firma leonesa es propiedad desde 2023 del gigante catalán Grupo Vall Companys, que la compró a la familia fundadora de la sociedad que lleva su apellido y ya participaba en su capital desde 2017. Vall Companys es también una compañía de origen familiar que, también, lleva el apellido de sus fundadores y ya es la empresa de alimentación que más factura de España.
La empresa construirá una nueva depuradora para poder alcanzar su máxima producción diaria de hasta 8.000 cerdos sacrificados, 5.000 cerdos blancos y 3.000 cerdos ibéricos. Todo tras reconstruir y ampliar sus instalaciones tras un grave incendio ocurrido en el año 2016, rehabilitando la factoría al completo un año después. Eso supone que podrán sacrificar al año entre dos y tres millones de cerdos en función de las jornadas laborales.
La empresa leridana Grupo Vall Companys factura una cuarta parte de su negocio en Castilla y León, 917 millones, y tiene 1.300 empleos en industria y 520 granjas integradas. Sus principales negocios en la comunidad son: en Aldeamayor de Sanmartín fábrica de piensos de Agrocesa; en Tordesillas un centro de inseminación; en Soto de la Vega la planta de sacrificio y despiece de porcino de Finura de Ibérico y de Embutidos Rodríguez y un secadero de jamones; además de otro en Cantimpalos. También en Fuenterroble de Salvatierra tiene un secadero de jamones y paletas Naturíber; en Villalobón, la fábrica de harina La Palentina; y en Valladolid una delegación comercial multicárnica de Avigal.
El grupo asegura que desde que compró Embutidos Rodríguez ha consolidado la llamada 'vía de la plata' productiva, que se extiende de norte a sur del país desde la provincia de León hasta el municipio de Jabugo en Huelva. “Esta estructura incluye una empresa de integración ganadera con granjas asociadas en Castilla y León (para ibérico de cebo), el sur de Extremadura y el noroeste de Andalucía (para ibérico de bellota). A ello se suma la planta cárnica de Soto de la Vega, que incluye sacrificio, despiece y secadero, además de dos secaderos más ubicados en Fuenterroble de Salvatierra (Salamanca) y El Repilado, en el municipio de Jabugo”, detallan.