El empresario Macario Fernández intenta resucitar Latem Aluminium con una reestructuración de deuda fuera de plazo
El proyecto industrial Latem Aluminium, con sede en León y Zamora y vinculado al empresario babiano Macario Fernández, intenta mantenerse a flote tras más de un año en preconcurso de acreedores y tener a su plantilla en ERTE y reducir al mínimo su factoría de Villadangos del Páramo. Lo ha hecho presentando esta misma semana un plan de reestructuración de su deuda en el Juzgado de lo Mercantil de Oviedo, pero lo ha hecho fuera de plazo.
Según señalan fuentes judiciales, el proceso de preconcurso de acreedores de Latem Aluminium se cerró a finales de septiembre, tras haber sido solicitado un año antes, y entonces se abrió un plazo para solicitar el concurso de acreedores o presentar una solicitud de homologación judicial del plan de reestructuración de su deuda. La sociedad no hizo nada de esto en el plazo habitual, un mes, y ahora el juez debe decidir si admite la solicitud de homologación, para lo que se abriría otro periodo de negociaciones, o rechaza la intención, lo que llevaría a la entidad a otra nueva situación de complicada salida.
La presentación de un plan de reestructuración de deuda indica que la sociedad que dirige Macario Fernández habría alcanzado al menos un acuerdo con los principales deudores de Latem Aluminium. El ejecutivo leonés ya logró así salvar la principal empresa de su holding, Asturiana de Laminados, que logró una insólita quita de deuda de 38,5 millones de euros, principalmente a los grandes bancos, que recibió además el aval judicial pese al recurso conjunto de las entidades financieras afectadas.
Latem Aluminium ha sido, hasta el momento, uno de los grandes fiascos industriales de Castilla y León en los últimos años, pese a contar como socio con la Junta de Castilla y León. Latem Aluminium fue vendido como una de las grandes esperanzas industriales para León y Zamora, con una supuesta inversión total de 238 millones de euros y hasta 2.000 empleos directos e indirectos. La Junta de Castilla y León entró en el accionariado del proyecto, le otorgó la condición de proyecto prioritario para facilitar su implantación y mantiene una participación de alrededor de un 30% del capital, en el que invirtió unos 10 millones de euros.
Latem presentó en octubre del 2024 el preconcurso de acreedores ante su dificil situación financiara, con un plan de reestructuración que no ha logrado aprobar. Entre otras razones lo hizo para evitar embargos derivados de impagos que ya se encontraban judicializados en Benavente, y que se paralizaron por el preconcurso. Su principal accionista, Asturiana de Laminados, también atravesó graves turbulencias financieras, por su gran deuda de más de 100 millones, que ha logrado finalmente salvar y arrastró a su filial. Latem tiene como principal accionista a Asturiana de Laminados dentro del complejo entramado societario del empresario.
El proyecto de Latem aterrizó en Villadangos con la compra de una empresa en quiebra, con un horno de aluminio, Coreal, al tiempo que cerraron sus instalaciones en el polígono señero de la Junta de Castilla y León la danesa Vestas y Jupiter Bach. Latem compró la unidad productiva para usar chatarra para fabricar lingotes de aluminio, que se se tratarían luego en las instalaciones de Zamora para generar bobinas y otros productos derivados. Ese era el proyecto, vendido como una idea de economía circular en la industria.
Latem se constituyó con dos sociedades controladas por la principal empresa de Macario Fernández, Asturiana de Laminados SA. La sociedad principal es Latem Global Trading, S.A., constituida por Asturiana de Laminados (47% del capital), la sociedad industrial italiana Bruno Presexxi (15%) y otros inversores, fundamentalmente de capital asturiano. A su vez se constituyó la filial LatemAluminium SA, de la que Latem Global Trading, S.A. tenía el 51% y el resto la Junta de Castilla y León a través de ADE Capital Sodical (49%). En el año 2023 Iberdrola adquirió el 20% del capital de LatemAluminium, rebajando la participación de la Junta de Castilla y León.
La crisis de Asturiana de Laminados y los supuestos impagos de los compromisos de subvenciones del Ministerio de Industria, según la versión que en su día facilitó la empresa, llevaron a su parálisis total en Villadangos del Páramo, ERTE incluido, y en las grandes naves que construía en el norte de Zamora, muy cerca de estar terminadas.
En las cuentas de los seis primeros meses de 2025 de Asturiana de Laminados, accionista principal de Latem, se señala que “la finalización de la planta de laminación (en Zamora) dependerá de que se produzca la homologación judicial del plan de restructuración y que se consiga la financiación adicional para terminar la planta”. Hasta el momento se ha dado como pérdidas 14,5 millones de euros de sus participaciones en Latem, donde el grupo ha invertido 25,6 millones de euros. La venta de Latem se menciona como posibilidad en los estados financieros intermedios.
Macario Fernández es el empresario al que el consejero de Medio Ambiente de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha firmado dos decisiones sobre sus proyectos pese a la vinculación laboral de un hijo del político con Asturiana de Laminados como alto directivo, la concesión a una firma que administra de un cuestioando macrovertedero en San Justo de la Vega y la legalización de una cabaña en el parque natural de Babia, según una investigación desvelada por ILEÓN y elDiario.es