Latem Aluminium prorroga su agonía judicial tras el desplome del proyecto industrial de Villadangos y Zamora

Instalaciones de Latem Aluminium en Villadangos del Páramo

Antonio Vega

24 de julio de 2025 08:42 h

Latem Aluminium, la sociedad del grupo de empresas vinculada al ejecutivo babiano Macario Fernández que tenía una gran proyecto industrial en Villadangos y Zamora, ha logrado una prórroga más, hasta septiembre, de su situación de preconcurso de acreedores, dictada a mediados del mes de julio por el Juzgado de lo Mercantil de Oviedo. Se trata de la tercera prórroga en las negociaciones concedidas por el juzgado, tras presentar en octubre del 2024 el preconcurso de acreedores. El nuevo plazo es hasta el 30 de septiembre, que hará casi un año de su situación.

La empresa, llamada a ser uno de los ejes del polígono industrial de Villadangos del Páramo y en el de Villabrázaro en Zamora, se encuentra en una situación de parálisis total derivada del preconcurso de acreedores, que se ha ido prorrogando a la vez que la situación idéntica su su sociedad matriz, Asturiana de Laminados. En enero anunció un acuerdo de reestructuración de la deuda, pero no ha habido más novedades y hasta la fecha presente no se ha producido una notificación judicial de esa situación anunciada.

El empresario babiano, principal accionista de Asturiana de Laminados, afronta una situación crítica en sus empresas debido a la abultada deuda y la situación de los mercados de sus negocios principales, la transformación de zinc y otros elementos metálicos. El proyecto de Latem Aluminium fue vendido como una de las grandes esperanzas industriales para León y Zamora, con una supuesta inversión total de 238 millones de euros y hasta 2.000 empleos directos e indirectos, vendía sin tapujos la Junta de Castilla y León.

Latem presentó en octubre del 2024 el preconcurso con un plan de reestructuración que no ha logrado aprobar. Entre otras razones lo hizo para evitar embargos derivados de impagos que ya se encontraban judicializados en Benavente, y paralizados por el preconcurso. Su sociedad de cabecera, Asturiana de Laminados, también está en situación de preconcurso de acreedores, aunque en este caso el plazo finaliza el próximo 28 de julio, sin que de momento se haya notificado una prórroga del mismo. En este caso el preconcurso se presentó en julio del 2024.

Pérdidas millonarias

La Junta General de Accionistas de Asturiana de Laminados aprobó las cuentas del 2024 de la compañía que arrojaron unas pérdidas de 33,9 millones de euros. 11 accionistas que representan el 61,49 % del capital social con derecho a voto aprobaron estas cuentas, teniendo en cuenta que el 60,36% del capital está controlado por la sociedad Laminados del Principado, S.A, vehículo empresarial que a su vez preside y controla Macario Fernández.

En las cuentas anuales se reconoce el fiasco de Latem Aluminium, reconociendo como pérdida la práctica totalidad de la inversión realizada por Asturiana de Laminados. La empresa invirtió 14,5 millones de euros hasta el 31 de diciembre de 2024 en Latem Global Trading, SA, que controla Latem Aluminium SA, pero la participación se ha deteriorado en 12 millones según un informe independiente encargado.

En el documento de sus cuentas se señala que “se ha producido una paralización de las obras del centro productivo de Villabrazaro debido a dificultades para conseguir la financiación adicional necesaria para hacer frente a las inversiones pendientes”. No menciona Villadangos, también ya sin actividad. A raíz de esto encargo un informe de Latem Aluminium “que tiene en cuenta diferentes escenarios de valoración basados en un enfoque de ingresos y un enfoque de mercado que arroja un rango de valoración alto y bajo en cada uno de ellos para estimar el valor recuperable de la inversion”. De ahí se llega a la deducción de los 12 millones perdidos.

Además se señalan otros 17,8 millones de euros concedidos por Asturiana de Laminados como créditos a empresas filiales y a empressas accionistas como pérdidas debido a las dudas sobre sus pagos, al final condicionados en su mayor parte a que Asturiana gane dinero. La mayor parte de esos créditos, 15 millones, eran a su principal accionista y que preside y controla Macario Fernández, Laminados del Principado, S.A.

En el centro Macario Fernández, presidente de Latem Aluminium

La auditora KPMG pone en duda la continuidad de la empresa en funcionamiento al señalar deficiencias, a su juzgar, en las cuentas anuales que aprobó la empresa. La sociedad tendría patrimonio negativo de 9 millones de euros, lo que implicaría estar cerca de disolución, aunque recuerdan que sigue en negociación de sus deudas, que ascendían al finalizar el año pasado a 104 millones de euros.

El proyecto de Latem

La crisis de Latem Aluminium viene derivada, según la versión de la empresa, del incumplimiento del Ministerio de Industria de los pagos de una subvención de 60 millones de euros concedida para los proyectos de Villadangos y Villabrázaro. El Ministerio habló de incumplimientos para el otorgamiento de las ayudas.

El proyecto de Latem se constituyó con dos sociedades controladas por la principal empresa de Macario Fernández, Asturiana de Laminados SA. La sociedad principal es Latem Global Trading, S.A., constituida por Asturiana de Laminados (47% del capital), la sociedad industrial italiana Bruno Presexxi (15%) y otros inversores, fundamentalmente de capital asturiano. A su vez se constituyó la filial LatemAluminium SA, de la que Latem Global Trading, S.A. tenía el 51% y el resto la Junta de Castilla y León a través de ADE Capital Sodical (49%). En el año 2023 Iberdrola adquirió el 20% del capital de LatemAluminium, rebajando la participación de la Junta de Castilla y León.

El proyecto de Latem aterrizó en Villadangos con la compra de una empresa en quiebra, con un horno de aluminio, Coreal al tiempo que cerraron sus instalaciones en el polígono señero de la Junta de Castilla y León la danesa Vestas y Jupiter Bach. Latem compró la unidad productiva para usar chatarra para fabricar lingotes de aluminio, que se tratarían luego en las instalaciones de Zamora para generar bobinas y otros productos. Ambas factorías se encuentran prácticamente sin actividad, la de Villabrázaro con las obras del complejo industrial sin ni siquiera terminar.

El empresario Macario Fernández es natural de La Vega de los Viejos, una pequeña localidad en el municipio de Cabrillanes, aunque su carrera empresarial se ha desarrollado principalmente en el Principado de Asturias en el sector minerometalúrgico. Fundó Asturiana de Laminados en el año 2006 hasta lograr ser, según la propia empresa “uno de los 3 mayores productores mundiales de zinc laminado”. En León el empresario ha tenido en su zona de origen negocios hosteleros, una armería o inversiones ganaderas. Su último proyecto en la provincia leonesa, es polémico un macrovertedero industrial al lado del Centro de Tratamiento de Residuos de San Román de la Vega, pendiente de decisión final sobre su autorización, con incluso informes en contra de la Junta de Castilla y León por las deficiencias del proyecto que incluye una gran instalación para residuos peligrosos.

ILEÓN ha intentado ponerse en contacto con Latem Aluminium para conocer su versión de su situación actual. En el momento de la publicación no se ha contestado a un correo electrónico de contacto y el número de teléfono disponible en su web ya “no existe”.

La Junta confía en la viabilidad de la empresa

La Junta de Castilla y León, con participación en la empresa, confía en su viabilidad y que esta nueva prórroga sea tiempo suficiente para que Macario encuentre nuevos inversores que hagan frente a la deuda o directamente aparezca un nuevo comprador.

Según declaraciones del portavoz del Gobierno autonómico y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, a preguntas de este medio en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, “el proyecto es rentable, hay mercado, la industria es eficiente y hay inversores interesados en desarrollar la iniciativa, pero la Junta no es quién para obligar a nadie a vender ni poner un precio de venta”.

En ese sentido, reconoció que la administración autonómica, que tiene participación en la empresa, “sabe” que hay grupos interesados en entrar en el accionariado o comprar la factoría pero, apostillón, “no somos quienes decidimos”.

Etiquetas
stats