Fin a 20 años de vacío legal en el Parque Nacional más antiguo de España: León aprueba cómo gestionará 'sus' Picos de Europa
Cualquier turista o no pocos vecinos del Parque Nacional de Picos de Europa, que en la vertiente leonesa incluye íntegramente dos municipios enteros y todos sus pueblos y habitantes, algo único en España, puede ser sancionado por realizar alguna actividad prohibida dentro de su amplio espacio ya que aquí rige la más alta protección. Y es que la 'ley' sí se aplica con toda su dureza para los individuos dentro de este Parque Nacional, que fue el primero del país, impulsado en el año 1918.
Sin embargo, son las propias administraciones las que han batido récords de total incumplimiento en aquellos que les compete, que es marcar las reglas de juego, las formas permitidas y también las prohibidas de gestión de la vida dentro del Parque.
Por eso, este jueves 11 de diciembre de 2025 quedará enmarcado en el calendario como un momento para la historia: el Gobierno autonómico de Castilla y León, que es responsable de la vertiente leonesa del Parque Nacional (que se complementa con Asturias y Cantabria), aprobará su Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG). Se trata de la biblia, la única hoja de ruta legalmente establecida, para definir cómo debe ser el correcto día a día dentro del imponente y delicado paisaje natural de Picos de Europa.
Ese texto será por fin sancionado, dos con nada menos que dos décadas de retraso, por el Gobierno autonómico del Partido Popular, que en los últimos 20 años no ha sido capaz hasta hoy de sacar adelante el imprescindible documento. Se prometió públicamente para 2012, para 2018, para 2022... Y será la semana que viene cuando verá la luz en el Boletín Oficial, encarándose así el último escalón antes de aprobación definitiva.
Hay que remontarse a 2005 para recordar el varapalo que supuso entonces la sentencia del Tribunal Supremo, que tumbó por irregular el PRUG que había visto la luz apenas tres años antes, en 2002, cuando la competencia sobre Parques Nacionales era estatal y no autonómica y tripartita, como lo es ahora, repartida entre Asturias, Cantabria y Castilla y León. Esta última se convertirá ahora, aún con un inmenso retraso, en la primera en volver a la senda de la 'Ley'. Las otras dos autonomías han anunciado hoy en el Pleno del Patronato del Parque Nacional que esperan que sus respectivos PRUG vean la luz en 2026 y así volver a instaurar la normalidad que ha resultado imposible en 20 años.
Un hito entre polémica, con ausencia y con datos aún ocultos
En la vertiente leonesa, la noticia histórica fue anunciada -sin convocatoria pública- por el consejero de Medio Ambiente de la Junta, el controvertido Juan Carlos Suárez-Quiñones, muy cuestionado desde hace meses por la devastación de los incendios forestales del pasado verano, entre otras muchas polémicas. Le acompañaba el principal artífice técnico del PRUG, el director general de Patrimonio Natural y Política Forestal, José Ángel Arranz, cuya dimisión también siguen pidiendo colectivos y partidos políticos. Ellos, que se unieron por videoconferencia, fueron los únicos físicamente ausentes en el Pleno del Patronato, celebrado en Cantabria.
Para completar todo el contexto, hay que recordar que entre los muchos territorios quemados en agosto, también lo fue por partida doble el Parque Nacional de Picos de Europa, llegando a obligar el desalojo de pueblos enteros del valle de Valdeón, tanto por un fuego procedente de Asturias como por el de Barniedo de la Reina que penetró en el espacio protegido. Ninguno de los dos está ni siquiera aún cuanificado, ya que este ha sido el único año, pese a ser el peor de la historia de la provincia, en el que el consejero Quiñones no ha comparecido para dar el balance final. Eso supone, por ejemplo, que nadie sepa a ciencia cierta qué extensión se acabó quemando dentro del Parque Nacional.
“Una oportunidad, no una limitación”
Quiñones resaltó que el PRUG permitirá por fin que “el Parque sea una oportunidad, no una limitación”, ya que definirá la planificación, criterios de gestión y la zonificación del parque en materias como la conservación, uso público, aprovechamientos, desarrollo socioeconómico, investigación y educación ambiental. Debe convertirse, remarcó, en las directrices para la elaboración de los programas sectoriales que ahora deben desarrollar esa figura rectora, sobre conservación de los recursos naturales, patrimonio cultural y paisaje, investigación, uso público, visitantes y equipamientos, accesibilidad, educación ambiental, la participación ciudadana como el apoyo a los vecinos y el voluntariado, así como los criterios para la elaboración de un Plan de autoprotección.
El consejero por último destacó el “importante proceso de participación social y en el territorio”, sobre todo de los alcaldes de los dos municipios íntegramente dentro del Parque Nacional, Oseja de Sajambre y Posada de Valdeón. Los dos alcaldes son actualmente del Partido Popular (PP). El de Oseja, Antonio Mendoza, también parlamentario autonómico, se sentó ayer junto a Quiñones y Arranz. Pero el de Valdeón, Felipe Campo, consultado por ILEÓN, no se mostraba ayer tan eufórico. Porque todavía ve “algunas cosas que nos pueden perjudicar a los vecinos” dentro de un PRUG que la Junta, dice, sí les mostró como borrador hace tres años, como a muchos colectivos o juntas vecinales, “pero después lo mandaban a Madrid y no hemos tenido más noticias”. Hasta hoy.
“Migajas” que aún se deben, denuncia Valdeón
Aún así, el regidor aplaude que por fin, tras “eterna burocracia de la Junta”, ya tengan reglas de juego oficiales y legales, porque hasta ahora “no sabíamos a qué atenernos”, sin ir más lejos en asuntos como poder utilizar todos los caminos rurales del Parque. Y anuncia que mirarán “con lupa” la letra pequeña cuando vea la luz en Boletín. Especialmente el régimen de compensaciones e inversiones, que asegura que se cumple en algunos casos, pero “no en el dinero que nos deben dar a los ayuntamientos para pequeñas obras”, que fue de cero euros en 2024 y que lleva “congelado en su cuantía otros ocho”. Y eso que “son migajas”, no sumaría ni un millón de euros, añade.
Horizonte 2026
Las otras patas de la total legalización de la situación normativa del Parque Nacional de Picos de Europa deberá completarse con los PRUG asturiano y cántabro en 2026, anunciaron ayer sus máximos representantes presentes, el director general David Villa y la consejera María Jesús Susinos, respectivamente.
En su comunicado, el leonés Suárez-Quiñones también detalló otras aprobaciones importantes para la parte leonesa de Picos de Europa, como la del presupuesto para el año 2026, que será de 6,3 millones de euros de un total aprobado por el Patronato de 16,6 millones para todo el territorio. O lo que es lo mismo, que la parte leonesa obtiene un 38% del dinero para proyectos y mejoras.
Senda del Cares, más segura y desde el pueblo de Posada
Entre los proyectos 'estrella', se ejecutará una inversión de 600.000 euros para la ampliación de la senda del Cares, habilitando un camino natural y más seguro que el actual, que va por la carretera misma, entre el pueblo de Posada de Valdeón y Caín, donde la Ruta del Cares arranca hacia Asturias. Un ansiado proyecto del alcalde, tras haber conseguido además este año que esa compleja y cara carretera pase a ser propiedad de la Diputación de León tras un litigio judicial de años.
También en 2026 se inyectarán 700.000 euros, procedentes de fondos europeos, para un aparcamiento anexo al nuevo Centro de Visitantes del Parque Nacional en Posada, inaugurado tras 22 años de espera. Y si salir de los interminables retrasos, se compromete la finalización de los miradores de Riega del Hoyo y Piedrashitas, que han supuesto un desembolso de 468.000 euros, y que provienen de promesas desde 2017 renovadas en 2022. No fue posile cumplirlas con fondos propios de la Junta hasta que no se han destinado a ello los Next Generation de Europa.
También se anuncian “adicionalmente” dos cuadrillas de mantenimiento de infraestructuras de uso público que trabajarán durante todo el año, una para el valle de Sajambre y otra para el de Valdeón, que junto con la inversión en el funcionamiento de los dos centros de visitantes, de Oseja de Sajambre y de Posada de Valdeón, con más de 250.000 euros al año, “complementarán las actuaciones de uso público asegurando su difusión, mantenimiento y conservación”, reza la nota de prensa.
Además, se ejecutarán números proyectos de conservación, como los de conservación de prados de siega, reducción de mortalidad no natural de anfibios, o de mejora de hábitats de perdiz pardilla y bosques maduros, con una inversión próxima a los dos millones de euros, concluyen.
