Al Paramo de San Isidro lo regaron con millones
Sí, evidente, el Páramo citado está en la proximidades de Valladolid, en un emporio buscado con ahínco castellano, hay que decirlo alto y claro, pero también –'Y ahí está el dolo!–... ¡Arramplando con planes leoneses!
Al elegir el epígrafe, estaba recordando el Páramo leonés, el que ganó en desarrollo agrícola merced a las aguas del embalse de Barrios de Luna, pero que vendrían precedidas del anegamiento de pueblos, y el desarraigo de sus gentes.
Este tan importante coste social y anímico, en el caso de Valladolid, para su Páramo, no se daba, pues venía como lluvia de millones para donde no había nada. Llegaba proveniente, ya del Gobierno Central, ya de Europa, pero no porque sí, era fruto de un predeterminado interés en potenciar lo suyo, primero provincia y luego región castellana. Sin pausas... ¡Pero ya desde el despunte autonomista!.
Mas, no quedaba ahí la cosa, tenían en mente un procedimiento posterior, para, de forma mañosa, cuando no arteramente, incluso alcanzando el grado de saña, entrar en el aprovechamiento o incautación máxima de lo leonés, lo que tenía un calificativo: ¡¡¡Usurpación!!!
¡Leoneses! ¿Por qué nos empecinamos en no querer ver tan grave caso de colonización, cual anulación pausada: esquilmación y borrado geoestratégico de León y lo leonés?
El socialista Puente, a quien Sánchez devolvió los favores personales prestados desde la relevancia de ser alcalde de Valladolid, cuando él intentaba la escalada hacia la Secretaria General del PSOE, y luego optar a la presidencia del Gobierno de la Nación, lo que consiguió, sabido es que le encumbró a Ministro de Transportes y Movilidad Sostenible de España, desde el 21 de noviembre de 2023, algo que estamos pagando los leoneses, dadas las inclinaciones indubitables de Puente con descarado beneficio pucelano.
Se nos puede decir a los leoneses, que tuvimos un valedor en el gobierno de la nación, Zapatero, en su etapa presidencial, con poco aprovechamiento. Si, ciertamente. Hizo lo que hizo, a todas luces insuficiente, ya que lo más grave, lo de estar subsumidos en un ente autonómico que no queríamos, lo pasó por alto. No supo o no quiso, cuando menos, meter a la Región Leonesa, con vías y autovías, en los planes europeos, en busca de beneficios socioeconómicos.
Nuestro pecado ciudadano leonés ha estado en dedicarnos a la crítica, o a lamernos las heridas, o a lo lúdico tradicional, que aun siendo oportuno, “no es industrializable”, en tanto los magnates, si es que tenemos alguno, ni tan siquiera en la sombra, trazaban planes a futuro para nosotros, y con ellos en la mano, por ejemplo, haberle exigido a Zapatero cumplimiento, sabiendo qué rumbo y qué trayectoria era pertinente en cada momento.
Y lo más grave, lo poco que teníamos, (nos queda lo autárquico de subsistencia) algo más que gota a gota nos lo van arrebatando también.
A ver qué migajas de Plan Estratégico podemos encontrar los leoneses para una vez cumplidos en Torneros todos los aplazamientos habidos y por haber y sufrido toda clase de intemperancias, a fin de que una copia, pero magnánima de lo que aquí se pretendía, esté aprobada bendecida y adinerada, para Valladolid, en el Páramo de San Andrés. Y aquí, y cuando toque, nos empiecen a vestir con harapos, lo que pueda ser una plataforma de andar por casa, y ¡hasta puede que ni eso!
Ellos, están servidos, ya tiene grado y condición: 'Terminal de Mercancías' (¡ojo!) con prepotencia europea. Y para aquí nos soltarán los políticos un doloroso: ¡Ahí tenéis! Y aparecerá para Torneros un remedo del cantar leonés:
Ahí la tienes, báilala, báilala, no la rompas el 'mandil', (el de las desdichas) mira que no tiene otra oportunidad, la plataforma infeliz. Así que, cuando toque, no pasará de tal, y además de cenicienta... ¡haraposa!
¡¡¡Pasmoso y pasmados!!!