Falta de árboles en las calles: una comparación entre Cambridge y León desde la perspectiva de un americano
Desde el 1 de enero al 30 de julio, la provincia de León se han registrado 147 incendios. Agosto fue infinitamente peor, al padecerse los peores incendios forestales desde que ha registros. Se calcula que se ha perdido en cuatro semanas en torno al 10% de la superficie forestal total de la inmensa provincia leonesa. Por eso, los habitantes de León pueden reconocer que el aumento de las temperaturas es un problema y está empeorando con el cambio climático. Pero un vecino de la capital no se enfrenta a los incendios de manera habitual sino a otro problema con las temperaturas altas: la falta de sombra y el calor incómodo en las calles que eso produce.
La ciudad de León tiene 1,4 millones de euros para los proyectos verdes, como plantando árboles en las calles grandes, pero todavía no hay cambios suficientes. Un problema es que los árboles se han secado en los meses calurosos, pero en general poco ha cambiado para mejorar el centro de la ciudad a pesar del dinero más que suficiente que el Ayuntamiento ha invertido en la peatonalización algunas calles. Este fenómeno es confuso desde la perspectiva de un extranjero porque otras ciudades tienen consenso público y planes para enfrentar problemas con espacios verdes.
Yo estudio en una ciudad antigua de los Estados Unidos: se llama Cambridge, y está situada en la zona de Boston, Massachusetts. Cambridge tiene una población de 121.186, casi el mismo número de la ciudad de León, con aproximadamente 124.303 habitantes. Entre las dos ciudades, ambas del mismo tamaño, la gente de Cambridge puede caminar más fácilmente que la gente de León debido a los árboles y, por lo tanto sombra, en las calles amplias.
Yo he vivido en León solo durante seis semanas, y durante mi verano aquí ni he necesitado un automóvil ni he tenido que depender del transporte público para ir a las tiendas, restaurantes y sitios importantes. Sin embargo, es casi imposible disfrutar de un paseo en el centro de León durante las horas calurosas del día debido a la falta de sombra. Yo sabía que León tiene muchos espacios verdes, pero después de investigar aprendí por qué la gente no siente que se beneficien de de las ventajas de los árboles.
Cuando se evalúa la calidad de espacios verdes en una ciudad, se necesita separar la cantidad de la distribución. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, argumentó que el acceso a los árboles, no su cantidad, es lo que realmente importa. Descubrí que a pesar de que León es la segunda ciudad en España con más metros cuadrados de zonas verdes por habitante -algo no exento de polémica, debido a la inclusión de grandes parques como La Candamia y el Monte San Isidro), esos árboles no están en lugares centrales. Por lo tanto, León debería mejorar el acceso de los espacios verdes e incluir más árboles y plantas en el centro.
La información pública sobre los espacios verdes y los árboles en las calles es difícil de encontrar en comparación con Cambridge. Por ejemplo, se puede encontrar mucha información sobre los tipos, salud, y cantidad de árboles en Cambridge, incluso una distinción entre árboles en las calles y árboles en los parques. Además, es muy difícil encontrar aclaraciones sobre la calidad y cantidad de sombra que se refiera solo a la ciudad de León, porque la mayoría de la información disponible incluye toda la provincia. La generalización de la información hace que sea confuso para los ciudadanos comprender la naturaleza de su propios barrios y ciudad.
Un curioso criterio estándar
La falta de información concreta es un problema a la hora de comparar León con otras ciudades con un criterio estándar. Por ejemplo, hay una métrica para evaluar los espacios verdes en ciudades que indica que cada habitante debería ver tres árboles desde el interior de su casa, que exista un 30% de cobertura por las copas de árboles en la calle, y vivir a no más de 300 metros de un espacio verde con una calidad alta. Pero en León es casi imposible decir si los habitantes viven en estas condiciones, porque la información no existe o, al menos, no es pública.
Ejemplos de Boston o París
La Unión del Pueblo Leonés (UPL) ha criticado que la ciudad de León no tiene un plan oficial para cuidar árboles enfermos y conservar árboles nuevos. Esta demanda es importante para esta comparación, porque Boston y Cambridge tienen un plan para proteger los espacios verdes, que se llama ‘Planes Maestros de Bosques Urbanos’, que se puede encontrar en el sitio web oficial. En comparación con Boston, y otras ciudades en España, como Segovia, Burgos, y más, a León le falta un plan concreto y público para desarrollar los árboles en la ciudad.
En otras ciudades europeas, hay proyectos para cambiar las calles para que sean más verdes. Por ejemplo, los parisinos en una consulta popular apoyaban los planes del Ayuntamiento para peatonalizar 500 calles en la capital por lo que se plantará árboles y se eliminarán 10.000 plazas de aparcamiento.
Este proyecto es polémico en París, porque el desarrollo es costoso, y también la ciudad necesita pagar por el mantenimiento de las calles. Sin embargo, el plan para cambiar las calles en la capital francesa sirve como ejemplo para peatonalizar los lugares que la gente utiliza mucho, y no usar los parques que quedan fuera de la ciudad para que esta parezca más verde.
En definitiva, desde una perspectiva de un estudiante de Estados Unidos, León es una ciudad preciosa, con edificios maravillosos. Sin embargo, en las calles grandes faltan árboles y sombra, lo que afecta a la posibilidad de disfrutar de los sitios centrales y de la experiencia de vivir en León. Las temperaturas están aumentando, y este problema solo va a empeorar, por eso está en mano de las administraciones públicas minimizar los efectos que el cambio climático pueda tener en la ciudad.
