León y los ríos: la tierra de las autopistas de agua cristalina

Cada año, en marzo, se conmemora el Día Internacional de Acción de los Ríos. Con esta iniciativa se busca educar sobre la importancia de los mismos, así como aprender a minimizar las amenazas a las que se enfrentan.

Ese día, sin lugar a dudas, es el día de León. Porque la estructura montañosa que compone la orografía de la provincia leonesa ha facilitado la creación de más de una treintena de ríos, los cuales están repartidos entre tres cuencas hidrográficas: la del Miño-Sil, la del Cantábrico y la del Duero.

La provincia de León es sinónimo de agua natural y cristalina, por supuesto, de ríos. No en vano, a pesar de ser la séptima más grande de España en extensión geográfica, la provincia leonesa suma mayor número de kilómetros fluviales que ninguna en toda la Península Ibérica, con más de 3.000. Es lo que tiene superar la treintena de cauces fluviales de entidad diferentes. Proponemos un repaso por algunos de los más destacados.

Esla

Nace en la cordillera Cantábrica y cruza de norte a sur la provincia de León y Zamora. En León, concretamente, recorre 287,83 kilómetros y tiene un caudal medio de 182 m³/‎s en su desembocadura.

¿Te suena “el Esla lleva el agua y el Duero la fama”? Eso es porque el Esla es uno de los principales afluentes del Duero que lleva más caudal en la parte de su desembocadura, además del río más importante de la provincia y del noroeste de la península.

Bernesga

Pertenece a la cuenta hidrográfica del Duero y es afluente del propio río Esla, en el límite norte de Pajares de los Oteros. Es el río que pasa por la ciudad de León por el oeste. Nace en el Puerto de Pajares y confluye con el Torío, en el polígono de la Lastra, por lo que atraviesa la provincia de norte a sur durante 77 kilómetros. Es una de las arterias principales que ha dado forma a la ciudad.

Torío

También pertenece a la cuenca hidrográfica del Duero y discurre totalmente dentro de la provincia. Nace en el Puerto de Piedrafita y confluye con el Bernesga, en la capital leonesa después de 63 kilómetros. Tanto en Torío como el Bernesga tienen su representación en la Plaza del Grano en forma de árboles, dos álamos junto a la fuente, como símbolo de que donde hay agua hay vida.

Porma

Otro de la cuenta hidrográfica del Duero que es afluente del Esla, en la localidad de Roderos, y recorre la provincia de norte a sur durante 85 kilómetros, con un caudal medio de 14,17 m³/‎s. Nace en el Puerto de las Señales, de la sierra del Mongayo. Sus aguas bravas lo convierten en una atracción perfecta para actividades de aventura al aire libre como el rafting, siempre contando con empresas especializadas en este acuático terreno.

Curueño

Sus 47 kilómetros discurren solo por la provincia de León. Nace en el Puerto de Vegarada y desemboca en el río Porma, en la localidad de Ambasaguas de Curueño. Pero antes ha pasado por Valdelugueros, Valdepiélago, La Vecilla y Santa Colomba de Curueño. Su trayecto se caracteriza por ser una ruta que revela los paisajes de la zona. 

Órbigo

Es uno de los favoritos de los pescadores porque drena una cuenca de casi 5.000 kilómetros cuadrados. Recorre 162 kilómetros, entre León y Zamora, desde la localidad de Secarjo y confluyendo con los ríos de Luna y Omaña. Desemboca en el Esla en la localidad zamorana de Benavente. Da origen a una de las riberas más fértiles de todas las que hay en la Península Ibérica. Y si no que se lo digan por ejemplo al Páramo leonés y la riqueza de su campo.

Sella

Sí, en su mayoría, recorre Asturias, pero nace en Picos de Europa en la Fuente del Infierno, que se encuentra en Oseja de Sajambre, León. Recorre 66 kilómetros hasta desembocar en el Mar Cantábrico, en lo que es la ría de Ribadesella. El Descenso Internacional del Sella, conocido como Las Piraguas o Les Piragües en asturiano, se celebra anualmente en Asturias el primer sábado de agosto. Esta emblemática competición abarca 20 kilómetros a lo largo del río Sella, desde Arriondas hasta Ribadesella. Dada su relevancia, ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional.

Sil

Pertenece a la cuenca hidrográfica del Miño-Sil y es el principal afluente del propio río Miño, en los Peares entre Lugo y Ourense. Recorre 228 kilómetros por las provincias de León, Lugo y Orense. Nace en la comarca de Babia, al pie de la Peña Orniz, y pasa por poblaciones como Villablino, Ponferrada o Barco de Valdeorras y destaca por los Cañones del Sil. Aunque es más largo y caudaloso que el Miño, este último es más conocido. La cuenca del Sil abarca 7987 km² y está delimitada por la cordillera Cantábrica, los Montes de León, el Macizo Central Orensano y la cuenca del Miño.

Cea

163 kilómetros que parte en la Fuente del Pescado en el municipio leonés del Prioro, pasa por Valladolid y termina desembocando en el Esla, en Castrogonzalo en Zamora. Y a su paso drena una superficie superior a los 2.000 km². A lo largo de su trayecto, recorre varias localidades, fertilizando sus campos y pasando por lugares como Almanza, Cea, Sahagún y Melgar de Abajo. El canal Cea-Carrión, por otro lado, permite el trasvase de agua desde el embalse de Riaño a través del río Cea en Galleguillos de Campos.

Eria

Discurre por 101 kilómetros por las provincias de León y de Zamora. Nace en los Montes del Teleno, en la Cabrera, y desemboca en el Órbigo, en la provincia zamorana de Manganeses de la Polvorosa. Su cuenca abarca 657 km² y se divide en dos tramos dentro de la Red Natura 2000. El Eria posee aguas cristalinas que serpentean a través de praderas, áreas rocosas y bosques de pino y chopo, albergando especies piscícolas autóctonas como la trucha común y el barbo ibérico. En Torneros de la Valdería, se encuentra la central hidroeléctrica La Casilla, alimentada por una presa en Morla de la Valdería.

Cares

De la cuenca hidrográfica del Cantábrico, nace en Posada de Valdeón en la provincia de León y Asturias, siendo la frontera natural entre la tierra vecina y Cantabria. Y es afluente del río Deva. Una garganta que da nombre a la famosa ruta del Cares. A lo largo de sus 54 km, pasa por localidades como Soto de Valdeón, Poncebos y Arenas de Cabrales. Con dos presas, es propicio para la pesca de salmón y el descenso en canoas, especialmente en los meses de verano.

Y además de todos estos ríos, también son dignos de mención, aunque de pasada, los de la cuenca hidrográfica del Miño-Sil los ríos Cúa, Boeza, Burbia, Selmo y Cabrera. Y de la cuenca hidrográfica del Duero pasan los ríos Valderaduey, Duerna, Jamuz, Tuerto y Turienzo. Pero ahora dinos tú, cuáles de estos conoces y cuál es tu favorito.