Nueve similitudes entre las provincias de la Región Leonesa
Cada una de las provincias que conforman la Región Leonesa -León, Zamora y Salamanca- están impregnadas de historia, cultura y tradiciones que las hacen destacar en su propio derecho. Sin embargo, como un hilo invisible que las conecta, estas provincias comparten similitudes notables que merecen ser exploradas en profundidad.
El comer (bien) sobre todas las cosas
León tiene su célebre cecina de vaca, o el famoso botillo berciano, mientras que Salamanca se enorgullece de ser la cuna del prestigioso jamón de Guijuelo. Ambas delicias culinarias han conquistado los paladares de locales y visitantes por igual alrededor de todo el mundo. Sin embargo, el proceso de curación, por las temperaturas de cada uno de estos lugares es diferente. Y el reino del queso es Zamora, que une la excelsa chacinería de las provincias vecinas sin dejar de lado la propia.
El reino del sabor
León es el reino del pimentón, eso es un hecho, pero Zamora no se queda atrás sacándole partido a este rojo sazonador en platos como sus sopas de ajo o el arroz zamorano que deleita a cualquier amante de la carne y sabor picantón. Y si seguimos con ese tono rojizo, las patatas meneas charras y las revolconas cazurras guardan un cierto parecido en color, textura y matices, aunque unas tienen torreznos y las otras tienen chorizo y pican más, ¿te haces una idea de cuál es cuál?
Tapas y pinchos
León se apellida ‘tapas’, tanto por su calidad, variedad y precio, que es lo mejor de todo al ser gratis. Por otro lado, Salamanca no se aleja mucho de este culinario reclamo, ya que sus abundantes pinchos, fundamentalmente los de Van Dyck, a precios muy asequibles no dejan indiferente a nadie. Un pincho charro muy típico, además de la jeta asada, es la chanfaina. Un arroz con carne de cordero, casquería, sangre cocina, huevo cocido y comino que se sirve en los bares sólo los domingos, puede recordar a la asadurilla de cordero.
En fiestas no va a ser menos
Durante las festividades, en cualquier lugar el comer y el beber es una obligación, con la ciudad de León concentrando gran parte de esa actividad en su festividad de San Froilán para degustar su morcilla. Mientras que, en Salamanca, por su parte, presenta casetas en las ferias y fiestas de la Virgen de la Vega, donde la comida regional es la protagonista en el “Pincho de feria”.
La Ruta de la Plata
Las tres provincias están conectadas por la autovía Ruta de la Plata A-66, desde Gijón hasta Sevilla, tomando su nombre de la histórica vía construida por los romanos entre Mérida y Astorga, aunque su trazado moderno difiere significativamente. Esta autovía es la segunda más larga de España después de la autovía del Mediterráneo (A-7) y cumple un importante papel al conectar el oeste peninsular con los puertos del norte y sur, así como al servir como ruta clave entre el centro de la península y Asturias. A lo largo de su recorrido, atraviesa destacadas localidades como Gijón, Oviedo, Mieres, León, Benavente, Zamora, Salamanca, Béjar, Plasencia, Cáceres, Mérida, Almendralejo, Zafra y Sevilla. La A-66 coincide con varias Rutas Europeas, como la E-70, E-82, E-80, E-803 y E-90, lo que refuerza su importancia como vía de comunicación europea. Sin embargo, esa conexión por transporte público es cada vez más deficitario.
La conexión ferroviaria entre las tres provincias de forma directa es inexistente actualmente desde el cierre de la ruta ferroviaria que unía Astorga con Plasencia en la década de los 80. Con un fuerte movimiento que pide su reapertura para poder 'coser' el oeste del territorio peninsular, está pendiente de estudios técnicos que avalen la inversión necesaria para que los trenes vuelvan por la histórica ruta ferroviaria.
Hora de dar el callo
Y aunque en cualquiera de estas tres provincias se cocinan muy bien, nos referimos a trabajar. A pesar de que Salamanca, Zamora y León estén en la zona oeste del país, lo que conlleva una situación empresarial más precaria, lo cierto es que han sido tierras de grandes industrias. En León la minería, en Zamora la agraria y el pastoreo (llevando a los rebaños a los montes de León en verano con la popular trashumancia) y la “universitaria” en Salamanca, como engranaje empresarial. Pero hay un punto común entre las tres, que es la industria textil con Béjar en Salamanca, las mantas en Zamora y en el Val de San Lorenzo en León. Como bien es sabido, muchas de estas fuentes de ingresos para los territorios que las explotaban están extintas, obligando a la transformación económica de las provincias.
Con que porte
Y a pesar de que Salamanca esté en el sur y León en el norte, el estilo recorre el reino de punta a punta y no es extraño ver a leoneses luciendo una vistosa capa charra. Esta indumentaria suele ser largas, de color negro, adornadas con botones charros en el cuello y están confeccionadas con tela de lana. Son emblemáticas de la vestimenta típica charra y a menudo se utilizan en festividades y eventos culturales de la región, destacando por su elegancia y tradición en la vestimenta de esta zona de España. En Zamora tienen su particular y singular versión, la capa parda alistana, originaria de la comarca del mismo nombre.
Semana Santa
La Semana Santa es un evento profundamente arraigado en la cultura de estas tres provincias. Las procesiones y rituales que se llevan a cabo en Salamanca, Zamora y León son ejemplos de devoción y tradición que trascienden las fronteras provinciales.
Sentirse de aquí
Sin embargo, más allá de estas similitudes culinarias y culturales, las provincias de León, Zamora y Salamanca comparten un sentimiento identitario que ha estado en constante debate en los últimos tiempos. Según una encuesta realizada por Electomanía en mayo de 2023, se evidencia un desapego hacia la comunidad autónoma de Castilla y León en estas tres provincias. Este desapego se manifiesta en la búsqueda de una comunidad autónoma propia para la Región Leonesa, aunque su apoyo difiere en popularidad en cada una de ellas.
