El regreso de Diego Gutiérrez a la música con un sentido himno a la ciudad de León
Es Diego Gutiérrez (León, 1978) uno de los talentos musicales leoneses más celebrados de los últimos años. Multifacético como guitarrista, cantante, productor, educador y compositor, que ha dejado inolvidables trabajos en un viaje musical tan diverso como emocionante, marcado por proyectos que recuperaban obras populares de León que dejaron una huella significativa en el alma de cualquier persona que lo escuchara.
Destacando entre ellos el formar parte de las bandas folk Pandetrave y Run, pero en especial de Tarna, un dúo de música folk leonesa que cofundó en 2007 junto a otro maravilloso músico leonés Rodrigo Martínez –lanzaron dos álbumes memorables: Si esperaran las liebres (2010) y El hombre que tenía una vaca (2014), recibiendo numerosos premios–, pero que se separó justo antes de la pandemia, para dolor de muchos de sus seguidores. Y fue precisamente en tiempos de Coronavirus, en una de las varias pausas obligadas que le han mantenido fuera de los escenarios, donde Diego comenzó a trabajar en su regreso.
Y hace menos de un mes volvió a subir a un escenario en la taberna Trechuro de Castrillo de los Polvazares. Y no con una cosa baladí, con una canción sobre y para la ciudad de León, titulada León en mi mirada. Un cálido y precioso homenaje a la capital de su tierrina. “Es un tema que empecé a hacer en la pandemia... la melodía, con idea, pues eso, de dedicarle una canción a León. Pero sin poner así cosas demasiado evidentes, quizás, refiriéndome a cosas de la ciudad y algo de la provincia, pero también muy nuestro de aquí. Haciendo un homenaje a las vidrieras, a los aluches, a la ribera, a la montaña, a la muralla de la ciudad, a los dos ríos... componer un pequeño homenaje a la ciudad sencillo. Porque es una canción bastante sencillina”, comenta.
“Es una canción que tiene una inspiración en melodías, en modos de la provincia de León. Y una letra que intenta, pues bueno, ser un homenaje a la ciudad sin caer en lo más manido, ¿no? No sólo en hablar del Húmedo, vaya. Así que me ha salido un homenaje a la ciudad desde un punto de vista más poético”, apunta Gutiérrez.
Una canción dedicada a León que es la primera de un proyecto mucho mayor que se llama 'Directo en el Laboratorio' que se compone de otras cuatro más y que fue grabado el siete de febrero en el Laboratorio Audiovisual de Ricardo Fernández Ferreras en la calle Suero de Quiñones.
La idea es la de mostrar algunas de las composiciones en las que Diego se encuentra trabajando actualmente y que dentro de un corto período de tiempo se plasmarán en un trabajo discográfico. León en mi mirada se estrenó en internet el pasado 30 de marzo, y hoy, 6 de abril se estrena la segunda de las cinco nuevas composiciones de Diego Gutiérrez en el canal de YouTube ElFabricanteTV.
Cinco nuevas canciones
Orgullosísimo del proyecto, Gutiérrez no para de dejar de explicar que contó con un equipo de primer nivel, incluyendo a Ricardo Fernández y Rodolfo Herrero en cámaras, Germán DaCosta en sonido directo, Pablo Vega de Ruido Studios en mezcla y masterización de audio, y Ricardo Fernández en edición, bajo la producción de El Fabricante de Lluvia. No quería dejarse a nadie, “puesto que se ha hecho algo excepcional”.
“Son cinco canciones, casi a modo de EP. Está la primera León en mi mirada, que es la que ya he publicado”, una canción que le ha salido del alma y que explica así: “Comienza con 'el abrazo de los ríos', que fue una cosa muy curiosa que le escuché en su momento a Ildefonso Rodríguez, el saxofonista, y me llamó mucho la atención. León es un delta que realmetne está en entre dos cauces y tal. Y me pareció tan bonito, que estamos abrazados por dos ríos que así empieza la canción, de hecho. Lo del verde musgo un poquín por el tema de la Plaza del Grano y el verdín de las piedras. El tiempo incierto, pues bueno, es una ciudad que tenemos frío, pero también el tiempo nunca sabes qué va a hacer. En verano hace invierno y en invierno hace verano. Lo de 'arbotantes de oro en grano' está relacionado con el tema de las piedras de arenisca. Es como es una tierra que tiene mucho componente de arcilla, de hierro. Las piedras de la catedral, de hecho, se deshacen con el tiempo. Entonces, fue un poco por ahí el tema ese de arbotantes de oro en grano. Luego lo del brillo pétreo en mil colores, pues es evidentemente por las vidrieras, un poco el homenaje a la catedral y demás. Y los aluches de comarca, pues bueno, la ribera y la montaña, que aunque no son de la ciudad todos lo sentimos”.
Pero hay más. “La próxima, la segunda, es de un poema que musiqué de José Luis Puerto, que se llama Arribes Hondas, que saldrá este sábado. La tercera, haré público también otro poema que es de Antonio Manilla, Cármenes, que está dedicado a este pueblo. Y los otros dos temas son una Jota de Laciana y un tema popular que se llama Alta y Delgada, pero esos dos quedan en exclusiva para la gente que quiera ser mecenas del proyecto, porque estas cosas son caras de grabar y hay que pagarlas”, anuncia.
Micromecenazgo de tan sólo dos euros
Ciertamente la gente suele pensar que estas cosas no cuestan, pero sí. Lo mismo que les cuesta a muchos participar en campañas de micromecenazgo (o comprar un disco) a los tantísimos músicos que bregan hoy en día en los escenarios. Todo depende del punto de vista de cada uno, pero pagar por la música, cuyos dineros cuesta la grabación (más si se realiza vídeo), no es algo a lo que muchos estén acostumbrados hoy en día.
Quizás consciente de ello, Diego da la oportunidad a los que quieran ver los dos últimos temas de hacerlo por una cantidad simbólica, dos euros. Y pueden poner ese dinerín –un euro por tema– comprando una tarjetina en La Somoza y en El Cuervo en León.
“Es como una iniciativa para que la gente pueda aportar para la financiación, porque todos estos proyectos al final, pues cuesta un dinero grabarlos y es muy caro. Entonces, claro. El mundo está acostumbrado a ver materiales en YouTube con buenas producciones, con buen sonido y todo eso, pero creo que la gente no se da cuenta de lo que eso vale... y que a los que lo hacemos nos cuesta una pasta. Y la idea fue un poquito, pues bueno, dar la oportunidad de hacer un poco de micromecenazgo, porque pido tan sólo dos euros y el que los aporte tendrá acceso a los audios de la grabación y a los dos vídeos que no saldrán al público en Youtube”, explica el músico.
¿Qué consigue el que aporta los dos euros? Pues una especie de marca páginas con un código QR que se puede leer con el teléfono y que lleva al enlace donde se puede escuchar y tener todos los materiales.
Del abrazo entre dos ríos
y el rugir de mil batallas
nace el fuego que refulge
dibujado en tu muralla...
Con un comienzo así, sobre la ciudad leonesa, como para no gastarse dos euros en esa maravilla. Y en la de los conciertos que dé a partir de ahora Diego Gutiérrez, que regresa para bien de todos los amantes de la música con raíces leonesas. Estén atentos a su pantalla, y a las noticias para poder disfrutar de todo su arte en directo.