‘Años de perro’, la cura para la sobreinformación de Marta García Aller: “Si hay algo que genera aceleración son las pantallas”
Durante los últimos años la sociedad ha vivido una importante aceleración informativa. Los grandes sucesos se han ido amontonando, uno tras otro, hasta provocar una avalancha informativa que se ha hecho difícil de digerir. La rapidez con la que se suceden los acontecimientos da la impresión de que cada año es como un año de perro, por lo que se hace imprescindible echar la vista atrás y recordar el principio de una serie de acontecimientos que han marcado la actualidad de hoy.
Ese es el objetivo de la periodista Marta García Aller, que en su nuevo libro ‘Años de perro’ busca realizar un viaje al pasado para refrescar la memoria a los lectores que volverán al momento de la llegada a la Casa Blanca de Trump, que hoy amenaza con regresar; la gira por España de Pedro Sánchez en un Peugeot, el mismo político al que entonces daban por acabado y que lleva siendo seis años el presidente del Gobierno español; el miedo a las ‘fake news’ que ahora se ha convertido en el temor a diferenciar lo que es humano y lo que es una inteligencia artificial; sin olvidarse de aquel virus que iba a ser similar a una gripe común y que acabó provocando una pandemia global con una cifra incalculable de muertos.
‘Años de perro’ se convierte en una ventana al pasado del que venimos, un mundo “totalmente distinto al actual y que ya ha desaparecido”, como explica la propia autora: “Son muchísimos cambios los que suceden en el libro y no los hemos asimilado. Lo curioso es que se pueden hacer spoilers del pasado, precisamente porque no nos ha dado tiempo a asimilarlo”.
El libro está dividido en tres partes: la primera en la que se aborda el fin del bipartidismo, la llegada de Trump al Gobierno de Estados Unidos: la segunda, protagonizada por la pandemia de Covid-19; y la tercera: cuando todo se acelera, en la que se abordan cuestiones como la guerra de Ucrania y la de Gaza. ‘Años de perro’, formado por una colección de artículos de la autora, se puede leer saltando de una pieza a otra, para revivir una vez más los saltos temporales de cada acontecimiento.
“Hemos vivido en estos años tantas cosas increíbles que cómo no va a merecer la pena asomarse un rato a ellas. Parecen una película, a veces de ciencia ficción, a veces de terror y otras veces una comedia, porque también hay en estos ‘Años de perro’ ejemplos de cosas que solo queda reírse cuando las recuerdes”, cuenta García Aller.
El Brexit (empañado por noticias falsas), el auge de los populismos, la escalada bélica en Europa y, ahora, en Oriente Próximo… ¿Algo podría haber sido evitable?: “A veces lo vemos como inevitable pero podría haber sido de otra manera. Pensamos en las decisiones que dan forma a la historia, pero muchas veces lo que da forma a la historia son errores o chapuzas, errores de cálculo. Por ejemplo, cuando el diputado Alberto Casero votó sin querer a favor de la reforma laboral. La buena noticia es que ser más conscientes de dónde estamos nos puede ayudar a tener un poquito más de conciencia de a dónde queremos ir”, recuerda Marta García Aller.
Ser más conscientes de dónde estamos nos puede ayudar a tener un poquito más de conciencia de a dónde queremos ir
Desde el ‘Mee too’ hasta el ‘piquito’ de Rubiales
Es imposible hablar de todo lo que ha evolucionado la actualidad y, con ella, la sociedad sin hablar de los cambios en el movimiento feminista. En ‘Años de perro’ se relata el caso de La Manada, la caída del productor de Hollywood Harvey Weinstein a raíz de los abusos sexuales que había cometido durante décadas contra varias actrices y, más recientemente, el ‘piquito’ de Rubiales a la futbolista Jenni Hermoso.
“En ‘Años de perro’ se habla mucho de política pero hay muchas otras transformaciones de mentalidades muy profundas y creo que la más importante de todas, la más transformadora en estos últimos siete años es, sin duda, el feminismo. Estos siete años no se entenderían sin el ‘Me Too’ o lo que supuso en España el caso de La Manada”, cuenta Marta García Aller.
Un cambio que estas últimas semanas la sociedad, especialmente la leonesa, está representando con el estreno de la película ‘Soy Nevenka’, que aborda la historia de la ex concejala de Ponferrada que logró, por primera vez, que se condenase a un político -el ex alcalde de la capital berciana, Ismael Álvarez- por acoso sexual y laboral. Ahora, la protagonista de la historia Nevenka Fernández ha regresado a la España de la que se marchó ya que, a pesar de haber ganado el juicio contra Ismael Álvarez, tuvo que soportar un fuerte respaldo social al ex alcalde de la ciudad. Y su vuelta ha sido recibida con una gran ovación en el Festival de San Sebastián, donde se ha proyectado el largometraje.
“El caso Nevenka nos pone a todos un espejo incómodo de cómo era la sociedad española hace veintipico años. Parece que es una imagen un poco sepia, pero es que esa España y la de 2016 es muy diferente a donde estamos ahora. Hay un personaje que lo muestra muy bien a lo largo de todo ‘Años de perro’ que es el de Rubiales. Primero aparece presumiendo de llevar la supercopa femenina a Arabia Saudí, donde dice que se va a permitir a las mujeres ir a campos de fútbol, como un impulsor del feminismo en vez de un claro caso de blanqueo. Luego tenemos el caso del ‘piquito’, de cómo hay personajes que no se dan cuenta de que el mundo ha cambiado”, expone García Aller.
Las dos pandemias: Coronavirus y desinformación
El libro repasa también otro de los momentos históricos que ha vivido la sociedad desde 2016, y sin duda del siglo, como fue la pandemia de Covid-19. Una de las frases más representativas de este periodo de tiempo fue “Saldremos mejores”. Un mantra que, ahora que han pasado unos prudentes años, todavía no tiene un respaldo asegurado: “Desde luego como no vamos a salir mejores es si olvidamos todo lo que pasó y no aprendemos de ello. Entre los mayores errores que se cometieron, a mi entender y que cada vez hay más estudios que afirman lo mismo, fue el encierro estricto de los niños. Estaba permitido sacar a los perros pero los niños no o en las tertulias hablábamos más de cuándo se podrían reabrir los bares y no de cuándo reabrirán las escuelas. Todo eso creo que merece hablar de ello”.
Además del Covid-19, existe otra pandemia más silenciosa que está directamente vinculada con la desinformación y es el abuso de las pantallas: “Si hay algo que genera sensación de aceleración son las pantallas. Estar todo el rato pendiente de lo que está pasando nos hace claramente adictos a las noticias, las últimas horas y las actualizaciones. Cuando queremos enterarnos de todo lo que pasa al final no asimilamos nada”, argumenta la autora, que vincula directamente la aceleración que siente la sociedad ante la inmediatez y sobrecarga de información que recibe a golpe de notificación.
“La sensación de aceleración está muy relacionada con el querer enterarnos de todo, todo el rato. Hay otros momentos de la historia que han sido convulsos, ya ha habido pandemias y otras guerras. Lo diferente es que ahora estamos conectados todo el rato, nos enteramos de lo que pasa momento a momento y eso genera una sensación de vértigo y aceleración mayor porque estamos enterándonos de lo que pasa en el mundo y no solo de lo que pasa de verdad, también de muchas mentiras. La desinformación además contribuye a esa sensación de incertidumbre y de caos. Es más importante que nunca poner un poco de contexto a la actualidad”, defiende la periodista.
La sensación de aceleración está muy relacionada con el querer enterarnos de todo, todo el rato
La forma en la que la sociedad se informa ha cambiado radicalmente, y está volviendo a cambiar con la llegada de inteligencias artificiales como ChatGPT: “Cuando empieza ‘Años de perro’ empezaba a acuñarse la palabra ‘posverdad’, que de hecho fue la palabra del año. Empezábamos a hablar de fake news y a detectar que eso era un problema. La desinformación está por todas partes pero ahora ya no sabemos ni siquiera qué es humano y qué no. La inteligencia artificial es fascinante pero a la vez estremece. Estábamos acostumbrados a que nos mintieran con palabras, pero mentirnos con imagen era algo más complicado hasta ahora”.
La desinformación está por todas partes pero ahora ya no sabemos ni siquiera qué es humano y qué no
El libro invita precisamente a hacer una revisión de los acontecimientos pasados, como fórmula para evitar la “bulimia informativa” que padece la sociedad, en un tono ácido y relajado: “Vamos a recuperar un poquito la perspectiva, a hacer una pausa y pensar en cómo hemos llegado hasta aquí. Y además es hacerlo pasándolo bien porque creo que el sentido del humor y la distancia son fundamentales”.
La desinformación, además, está directamente relacionada con el auge de los populismos como el de Trump en Estados Unidos, Le Pen en Francia, Meloni en Italia y, sin ir más lejos, el caso de Alvise en España: “El populismo es causa y consecuencia de la desinformación y la desinformación es a la vez causa y consecuencia de los populismos. Trump parecía un chiste, en 2016 nadie creía que pudiera llegar a ser presidente de Estados Unidos, y hemos visto en las últimas elecciones europeas que el ‘trumpismo’ está en Europa por todas partes.
El populismo es causa y consecuencia de la desinformación y la desinformación es a la vez causa y consecuencia de los populismos
Uno de los fenómenos sociales que se percibe en este sentido es el giro a la derecha de los jóvenes: “Muchos estudios apuntan que tiene mucho que ver con la sensación de incertidumbre, la aceleración, el miedo a lo desconocido y lo conocido. Cunde la sensación de que vamos a peor. Y eso es lo que a los vendedores de los crecepelos de los populismos les hace más populares, que diagnostican el malestar pero venden recetas irreales”.
La periodista, nacida en Madrid pero con fuertes raíces leonesas, presenta el miércoles 2 de octubre su nuevo libro ‘Años de perro’ a las 19 horas en la Casa Botines de la capital leonesa.