El Consistorio prepara un manual corporativo para garantizar “la epicidad” de los leones que se instalen en la ciudad
El Consistorio leonés promoverá la creación de un manual de identidad corporativa para garantizar que los nuevos felinos heráldicos que se instalen en la capital de la provincia sean lo más épicos posibles, y así pretende que se siga el nuevo modelo de León rampante en todas las localidades de la Región Leonesa y con la esperanza de este “importante trabajo de imagen del símbolo del Reino de León, cuaje en las grandes ciudades leonesas como Zamora, Toro, Salamanca, Béjar, Ciudad Rodrigo y Ponferrada para demostrar que no son Castilla”.
El encargo procede de las más altas instancias municipales, tras observar que no todos los leones que se han colocado masivamente estos últimos años en la ciudad de León, capital del Viejo Reino Imperial hispánico, han cumplido las expectativas que de ellos los leoneses han tenido siempre, contrastando con su extremo respeto en el extranjero como ocurre la capital administrativa de la Unión Europea en las procesiones tradicionales de Bruselas recordando a Carlos V.
Algunas elecciones de diseño “se han parecido más a un perrín que a un león rampante, rugiente, poderoso e imponente como debería de ser”, según estas fuentes; que reconocen que también quieren dar sentido “a la excesiva diferencia entre los muchos símbolos distintos del león del Reino que se han colocado durante estos últimos años con fruicción leonesista y sin control en su diseño en el municipio leonés”.
“Hay que tener cuidado con los símbolos para evitar el nefasto tratamiento de esta figura heráldica tan importante en la génesis de nuestro país, y que forma parte del Escudo de España, por parte de autoridades autonómicas como la Junta de Castilla y León o el Estado, en las que su imagen es pobre, triste y maltratada en sus diseños. Los leoneses deben marcar el camino para cambiar las lamentables figuras que se pueden ver en la bandera de 'esa comunidad autónoma' de Castilla y León y en la del escudo estatal, que por no dar, no dan ni con el color adecuado”, aseguran.
Así, el Ayuntamiento de León licitará un concurso para que los mejores diseñadores del país –valorando si del mundo, ya que están considerando convocar un concurso internacional– propongan una solución estandarizada, pero con gran raigambre histórica, “que permita dar a conocer a toda la nación cómo debe representarse el animal que representa también a España, y fijar el pantone del color púrpura adecuado, superando los horrores rojos y rosas que se pueden ver en los emblemas oficiales actuales”.
Para ello destinarán varios miles de euros en los presupuestos de 2026 –“el dinero que sea necesario si queremos contar con los mejores diseñadores heraldistas del mundo”, manifiestan– con la intención de que “el trabajo sea definitivo y que marque históricamente la línea a seguir garantizando que el animal heráldico sea poderoso y épico. Si hay que gastarse cientos de miles en ello, se hará, que los leoneses seguro que estarán bien orgullosos del resultado”, remachan decididamente.
Cambiar la lamentable imagen de León en las enseñas oficiales
Esta necesidad viene dada tras las denuncias de que no existe una uniformidad ni en la bandera de León que es una enseña sin normativa institucional de colores y, para colmo, la actual es de diseño de tradición castellana. “La bandera de León no tiene color definido y cada nuevo diseño lo cambia, los leones del escudo son maltratados heráldicamente con crueldad, la Región Leonesa no tiene una enseña oficial ni se la espera y 'La Purpurada' se diseñó en el siglo XX y no coincide con la histórica, que debería ser de paño blanco”, explican.
“El primer emblema heráldico regio del mundo, el de Alfonso IX de León, el rey de las primeras Cortes Estamentales de la historia en 1188, merece un tratamiento mejor, más adecuado y que marque el protocolo en todas las instituciones del país para ser representado como el símbolo del Reino Imperial Legionense, que fue la Cuna de España, con especial impacto en la autonómica y preveiendo la constitución de la ansiada Comunidad Autónoma de la Región Leonesa”, remachan en las instituciones municipales encargadas de especificar los requisitos para dotar al felino legionense del poder perdido por culpa de la falseada 'unión' con Castilla desde los tiempos medievales.
Luchar contra la 'plaga' de los dragones en la capital leonesa
Otro de los motivos para establecer un León rampante épico –pese a que el origen del animal heráldico legionense fuera pasante, es decir, andante y no de pie sobre dos patas–es “dar la debida preponderancia al símbolo legionense”, ya que se ha observado “una invasión de dragones desde que el Reino de León dejó de ser preponderante” en las representaciones simbólicas de la ciudad.
De hecho, expertos de la Universidad de León destacan la presencia de este otro animal mítico “en gran cantidad en la Catedral de León y en muchas partes de la ciudad”, cuestión que se critica desde la palestra de los diletantes aficionados que escriben libros mistéricos desde una posición tecnológica 'ilustrada' hablando de Historia como “la imposición catalanista de Antonio Gaudí en la misma fachada de Botines”, señalando al cocodrilo de San Jorge.
Para estos escritores, en sus conclusiones no certificadas por los estudios universitarios, la presencia de estos animales distintos del propio de la ciudad “es una invasión draconiana que erosiona desde hace siglos la preponderancia del felino legionense”. A lo que los expertos de la Academia les censuran que obvien el simbolismo universal de la Casa del Dragón del genial arquitecto de Reus, “que también se refirió al Grial en su fachada, demostrando que sabía muy bien cómo representar la complejidad simbólica cabalística y también alquímica de un centro de poder como es León”.
En todo caso, el próximo 'Manual Corporativo de Epicidad del León Heráldico' buscará oficializar un “necesario y acuciante homenaje al símbolo leonés por excelencia”, porque para los munícipes “todo León es poco y todos los españoles deben honrarlo como es debido”.