Nadie quiere gobernar

Pedro Sánchez y Mariano Rajoy.

Cada vez que el Gobierno se lleva un revolcón en el Congreso, luciendo que está en minoría, se alzan voces en la oposición pidiendo elecciones, mientras el titular de la Presidencia repite que se puede gobernar igual sin legislar y que hay Gobierno para rato.

Y el caso es que el Presidente tiene toda la razón, porque gobernar y aprobar leyes no tiene nada que ver, aunque mucha gente no logre comprenderlo. Una vez que has ganado la sesión de investidura, y sobre todo si no tienes vergüenza, te da igual ganar o perder las votaciones de los presupuestos o las votaciones de esta o aquella ley. Te da igual incluso que sea la oposición la que saque adelante leyes contra tu programa, porque podría hacerlo y de hecho lo hace, a través de enmiendas que van totalmente en contra de lo que se pretendía inicialmente.

Una vez que has ganado una sesión de investidura, seguirás en el Gobierno hasta que tú mismo convoque elecciones o alguien te monte una moción de censura, cosa difícil e improbable.

Y en este país, lo que se lleva es votar en contra de todo, pero no montar mociones de censura para despejar el camino. A Sánchez, Puigdemont no le va a pasar ni una ley, pero tampoco se va a unir al PP y a VOX para echarlo, así que a Sánchez le da igual porque, como Rajoy, no tiene ni la menor intención de gobernar, ni de hacer nada, ni bueno, ni malo, ni regular. Le basta con estar en el Gobierno. Le basta con ser el que nombra miles de cargos públicos, asesores, directores generales y pesebreros diversos. Le basta con ser el que está a cargo del gallinero y del saco del pienso, para engordar a quien le da la gana y repartir puestos de trabajo (sin trabajo) a cien mil euros anuales la unidad. Eso es estar en el Gobierno. Miles de cargos, carguitos y cargotes.

Lo demás, lo de aprobar leyes, lo de mirar qué problemas hay y tratar de arreglarlos, eso es para cuatro gilipollas románticos. Y si no se consigue, ¿a quién le importa?

¿Qué hizo Rajoy, cuando tenía mayoría absoluta y cuando no la tenía? ¿Y qué camino lleva Sánchez?

En España nadie quiere gobernar. Da problemas, da trabajo, da quebraderos de cabeza y te hace perder votos porque por cada cosa que haces, bien o mal, siempre hay gente que se enfada.

¿Para qué quieres gobernar si puedes permanecer en el Gobierno con la llave de la caja en el bolsillo y los amigotes en esos puestos suculentos que todo el mundo desea?

Ese es el equilibrio ideal: mantenerse en el Gobierno, no hacer nada, echar la culpa a la oposición de que te bloquea, esperar, seguir sin hacer nada, y cuando lleguen las elecciones, decir que eres tú o los fachas. Tú o los rojos. Tú o Satán. Y que te elijan a ti, que por lo menos no estorbas porque no piensas hacer nada.

De eso va.

Etiquetas
stats