El patsuezu, el tesoro lingüistico occidental del asturleonés
El patsuezu, la variante occidental del al asturleonés occidental, es una de las cuatro variedades que componen el subgrupo oeste de este idioma, con una presencia arraigada en las comarcas leonesas de Laciana (Villablino) y Rivas del Sil (Palacios del Sil y Páramo del Sil), además de en los concejos asturianos de Somiedo, Degaña y la mitad sur de Cangas del Narcea
El patsuezu ha sobrevivido gracias a la tradición oral y al esfuerzo de algunos vecinos y asociaciones culturales en la zona. A pesar de la presión social que en el pasado llevó a muchos a dejar de hablarlo por miedo al estigma de la incultura.
Se han realizado esfuerzos para recopilar y preservar el patsuezu, incluyendo la creación de un diccionario etimológico que recopila términos y palabras de este dialecto. Este dialecto es parte importante de la identidad cultural de la región y que ha dejado huellas en nombres de lugares, costumbres y expresiones locales.
El patsuezu no solo sobrevive en la conversación diaria, sino que también se ha convertido en un medio de expresión literaria. Escritores como Eva González Fernández, Roberto González-Quevedo, Emilce Núñez, Severiano Álvarez, y Héctor García Gil han contribuido a su producción literaria.
El Club Xeitu, establecido en 2009 en Caboalles de Abajo, promueve cada año la escritura en patsuezu a través del premio Guzmán Álvarez de relato y poesía, así como el concurso de toponimia que busca guardar en la memoria los nombres de siempre.
Un vocabulario muy ingenioso
A medida que la lengua se adapta a los tiempos modernos, se introducen neologismos y anglicismos, permitiendo que el patsuezu evolucione sin perder su esencia. La normalización del dialecto es un paso importante. Al menos, nos quedan algunos resquicios de su paso por la montaña occidental gracias a palabras o, incluso, gentilicios de los habitantes del Valle, aunque más bien algunos podrían ser considerados motes muy ingeniosos.
El patsuezu, un tesoro cultural en la Montaña Occidental, se niega a desaparecer y continúa luchando por encontrar su lugar en el corazón y la lengua de los leoneses.
Un poco de gramática
Y para los más curiosos, el patsuezu presenta características únicas que lo diferencian del castellano y lo hacen un tesoro cultural de gran valor. Como la palatalización de algunas letras, como la ‘ll’ que se pronuncia como ‘ts’ en lugar de ‘y’ o ‘j’ en español.
- Cierre de vocales átonas finales e iniciales: ‘nueiti’ (noche), ‘baxu’ (bajo), y ‘firida’ (herida). Este fenómeno es común en todas las variantes del asturleonés.
- Diptongación de las vocales breves tónicas latinas: ‘puerta’ en lugar de ‘porta’ y ‘tierra’ en lugar de ‘terra’. Esta característica se asemeja a idiomas como el aragonés y el occitano.
- Conservación de grupos consonánticos interiores: ‘-mb-‘ en palabras como ‘ḷḷamber’ (lamer) y ‘-lt-‘ en palabras como ‘truita’ (torta).
Y con estas normas y un poco de gracia ya podemos decir: “Quien nun diga tseite, tsinu, tsume, tsana, nun ía del Vatse de Tsaciana”.