La vertiente leonesa de los Picos de Europa: el paraíso de la Biosfera

Valdeón, en Picos de Europa, entre una imponente naturaleza.

Nuria V. Martín

El concepto de Reserva de la Biosfera fue instituido por primera vez en 1974, declarándose las primeras reservas en 1976. En este contexto, la provincia de León tiene el honor de albergar siete reservas de la biosfera, una de las mayores concentraciones del mundo.

Una de esas joyas de estas reserva es la vertiente leonesa de los Picos de Europa, reconocida como Reserva de la Biosfera en el año 2003 junto al resto del Parque Nacional, un área emblemática combina espectaculares paisajes montañosos, una rica biodiversidad y tradiciones locales, convirtiéndose en un modelo de equilibrio entre la conservación ambiental y el desarrollo sostenible.

Los Picos de Europa, situados en el corazón de la Cordillera Cantábrica y extendiéndose a través de Asturias, Cantabria y la provincia de León, son una maravilla natural que despierta el asombro y la admiración de todos quienes los visitan. La vertiente leonesa de este Parque Nacional, en particular, ofrece una combinación única de paisajes majestuosos, rica biodiversidad y una profunda historia cultural que merece ser explorada y conservada.

El Parque Nacional de Picos de Europa, declarado en 1995, es heredero del primer Parque Nacional de España, el de la Montaña de Covadonga, establecido en 1918. Su impresionante geología es el resultado de 300 millones de años de procesos naturales, que han dado forma a sus característicos paisajes calizos, divididos en tres macizos: Occidental, Central y Oriental. Estos macizos están separados por profundos valles y gargantas, como las esculpidas por el río Cares y su afluente, el Duje.

Valles y habitantes

Los valles de Sajambre y Valdeón, en la vertiente leonesa, son auténticos tesoros dentro del parque. Sajambre, un valle de belleza singular, ofrece extensos bosques de hayas, robles y abedules, algunos centenarios. Valdeón, por otro lado, es conocido por su orografía impresionante y su rica biodiversidad.

El Valle de Sajambre, con sus bosques y el río Sella, y el Valle de Valdeón, un mundo de belleza y desafíos para montañeros, ofrecen experiencias únicas en cada visita. Estos valles no sólo son un regalo para la vista, sino también para el espíritu, invitando a los leoneses a redescubrir la majestuosidad de su propia provincia.

La diversidad biológica del parque es notable. Por encima de los 1.500 metros, las montañas se muestran desprovistas de vegetación, mientras que los valles albergan bosques primigenios, hogar de especies como rebecos, corzos, lobos y, ocasionalmente, osos. Más de 100 especies de aves, incluyendo el urogallo y el águila real, enriquecen aún más este ecosistema.

Cumbres y rutas para perderse

Explorar la vertiente leonesa del Parque Nacional de Picos de Europa es sumergirse en un mundo de naturaleza salvaje y belleza sin igual. Cada macizo y cada ruta ofrecen experiencias únicas, adaptadas a diferentes niveles de habilidad y preferencias.

Las Cumbres de los Tres Macizos en la vertiente leonesa

  • Macizo Central: Aquí se encuentran el Torrecerredo y la Torre del Llambrión, las cumbres más altas del parque. Este macizo es conocido por su terreno abrupto y escarpado, ofreciendo rutas de alpinismo y senderismo que requieren una buena preparación física.
  • Macizo Occidental: Este es el macizo más extenso y alberga cumbres como la Torre Santa y Torre de Santa María. Las rutas aquí son variadas, desde caminatas más sencillas hasta ascensos más desafiantes, todas rodeadas de un paisaje espectacular.
  • Macizo Oriental: Aunque es el menor en extensión y altitud, sus paisajes combinan la dureza de la roca con verdes pastizales, creando un contraste visual impresionante.

Rutas destacadas en la vertiente Leonesa

  • La Cotorra y Vegabaño: Esta ruta de dificultad media es ideal para disfrutar del paisaje montañoso y la naturaleza. Transita por el sendero PR-PNPE 9 hasta Vegabaño, ofreciendo vistas impresionantes y un contacto directo con la naturaleza.
  • Camino viejo de Panderruedas a Posada de Valdeón: Este recorrido fácil es perfecto para aquellos que disfrutan de la tranquilidad de los bosques. Atraviesa uno de los hayedos más hermosos del parque, brindando una experiencia relajante y enriquecedora.
  • Ruta de Collado Jermoso: Diseñada para los aventureros y amantes de desafíos, esta ruta de alta dificultad requiere preparación física y equipamiento adecuado para la alta montaña. Con un desnivel considerable y pasos peligrosos, ofrece algunas de las vistas más espectaculares del parque.
  • Vía Ferrata de Valdeón: Es una experiencia de escalada única y desafiante. Como la primera vía ferrata dentro de un Parque Nacional en España, ofrece más de 1.200 metros de recorrido sobre roca vertical, brindando una experiencia emocionante y única.
  • Ruta del Cares: Conocida como uno de los senderos más famosos del parque y probablemente de toda España, esta ruta de dificultad media sigue el curso del río Cares. Atraviesa la garganta natural que separa los macizos Central y Occidental gracias al trazado artificial creado para crear un canal de agua con aprovechamiento hidroeléctrico, ofreciendo paisajes naturales impresionantes y una experiencia inolvidable.

Cada una de estas rutas en la zona leonesa de los Picos de Europa es una invitación a conectar con la naturaleza, desafiar los propios límites y descubrir la majestuosidad de esta parte de la Cordillera Cantábrica. Ya sea buscando tranquilidad o aventura, los Picos de Europa ofrecen algo especial para cada visitante.

Recuerda que si decides visitar Picos de Europa debes hacerlo con responsabilidad y el compromiso con la conservación de estos espacios únicos. Sobre las complicaciones y estado del Parque puedes informarte en su página web. Cada visita es una oportunidad para conectar con la naturaleza y con nuestra historia, en un entorno que despierta asombro y respeto.

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