La cafetería de la Cueva de Valporquero reabrirá tras años sin servicio gracias a una única oferta hostelera de Asturias
Han sido necesarios muchos intentos, y todos ellos fallidos, para que por fin uno de los principales recursos turísticos de la provincia de León, la espectacular Cueva de Valporquero, que gestiona la Diputación de León, pueda ofrecer a las decenas de miles de visitantes anuales un establecimiento hostelero donde tomar un café o un menú.
Las instalaciones de cafetería y restaurante de la Cueva de Valporquero, situadas junto al edificio de usos múltiples, que dispone incluso de una amplia terraza con vistas al valle que alberga la imponente cavidad bajo los pies, no ofrece servicio alguno desde antes de la pandemia. Y eso a pesar de las cifras de visita, que se incrementaron mucho hace nueve años, cuando con motivo del 50 cumpleaños de su apertura al público se impulsó su promoción con importantes campañas.
Ahora por fin parece que una empresa interesada, procedente de Asturias, la única que concurrió al último intento de la Diputación leonesa, va a poder volver reabrir las instalaciones hosteleras de la institución de cara a la mayor parte de la temporada de este año 2025. Se trata de la firma Servicios Ilimitados del Principado SL, asentada en Arriondas, que ha cumplido con todos los requisitos impulsados desde la Diputación.
El contrato, a punto de formalizarse, se pone en marcha por el período de un año pero con tres prórrogas anuales, es decir, en realidad para cuatro ejercicios que, de cumplirse, permitirán tener la tranquilidad de que el establecimiento permanecerá abierto y a pleno rendimiento hasta el año 2028
La cuantía final parte de un presupuesto base de licitación de 143.401 anuales con el IVA incluido, con lo que la cifra final para los cuatro años sumará 573.604 euros, según lo aprobado en la Junta de Gobierno de la Diputación el 20 de marzo de este año. De momento, la apertura se mantendrá hasta el próximo 15 de diciembre, es decir, hasta el fin total de la temporada de visitas a la Cueva de Valporquero.
El proceso desde la institución ha tenido que ofrecer unas condiciones muy suculentas para conseguir que alguien se hiciera cargo por fin de las instalaciones, que suman 390 metros cuadrados. El establecimiento, además de toda la infraestructura hostelera en perfectas condiciones, ofrece una ocupación máxima total es de 159 personas, sumando las 70 que caben en la zona de cafetería, otras 56 del comedor y 28 más en la terraza exterior.
Entre esas condiciones especiales, el canon anual mínimo se situó en el 0,10% de los ingresos obtenidos en la taquilla de la Cueva de Valporquero durante el año de explotación, y teniendo en cuenta una media de los últimos años cercana a los 60.000 turistas, la cifra mínima de ese canon a pagar por la empresa apenas rondaba los 350 euros.
Horarios y precios
A mayores, otra ventaja era que si la cifra de visitas es excepcionalmente baja, la Diputación compensará a la empresa hostelera con dinero en metálico. En concreto, se situó un 'suelo' de 50.500 turistas y un techo de 63.000 visitantes, y dentro de ese rango se compensará con un importe de 0.20 euros por visitante. En dinero, eso significa que habría una compensación económica sobre déficit por visitante de 1,099 euros por cada uno de ellos, hasta un máximo de 13.736 euros en el peor de los casos.
Además, conforme a los pliegos, quedan establecidos horarios de apertura para todo el año desde las 9,45 horas los lunes, martes, miércoles y viernes, así como a las 8.45 en jueves, sábados y domingos. El cierre en temporada alta (de mayo a septiembre, incluidos) sería a las 19.15 horas y en temporada baja a las 18.15 horas. También se fija un menú del día que no pase de 18 euros en días de diario y de 20 los fines de semana.
Igualmente, se aplicaron algunas mejoras en la puntuación por condiciones especiales, tales como ofrecer productos típicos de la provincia de León, otros procedentes de comercio justo o productos sin gluten.
Todo hace esperar que con todo ello por fin se pueda contar en las visitas a Valporquero y a sus formaciones de miles de años con un servicio básico para una comarca en la que, además, han ido cerrado numerosos bases y restaurantes de toda la zona de influencia en esta parte de la Montaña Central. Un problema con el que se encontró el pasado año la Diputación cuando un hostelero de la zona se interesó por reabrir la cafetería de la Cueva para para ese año 2024 y finalmente desistió ante la imposibilidad de encontrar personal para atenderlo.
