La Diputación de León intenta reabrir la cafetería de la Cueva de Valporquero con un precio mínimo 359 euros al año
Durante ya demasiado tiempo, los casi 60.000 visitantes que cada año tiene de media uno de los recursos turísticos de la provincia de León, la Cueva de Valporquero, no tienen donde tomar un café o un refresco, dónde desayunar o comerse un bocadillo, menú o plato combinado, antes o después de alucinar con la visita a una de las galerías subterráneas más impresionantes de España.
El pasado año 2023 se produjo el último intento por conseguir que el espacio destinado a cafetería-restaurante, en un edificio perfectamente equipado cercano a las taquillas y el acceso de la Cueva, todo ello propiedad de la Diputación de León, pudiera abrir sus puertas. Eso sí, las condiciones no resultaron para nada suculentas y, otro año más, la licitación pública y el servicio hostelero quedó desierto.
No ayudó para nada el hecho de que la licitación saliera ya en el mes de agosto (el de la afluencia abrumadoramente más alta del año a la Cueva) para resolverse prácticamente en septiembre, es decir, con las fechas de más tirón ya pasadas. En esas condiciones, la institución provincial cosechó un lógico nuevo fiasco, unido al de años precedentes.
Este año, el mismo equipo de Gobierno de PSOE y Unión del Pueblo Leonés (UPL) han intentado mejorar las condiciones para hacerlas más suculentas. No sólo impulsando con antelación la licitación de este servicio sino multiplicando por dos el período de explotación de la cafetería, es decir, un contrato por cuatro años, hasta 2027.
Pero lo más apetecible es el canon económico que los pliegos para la explotación hostelera de la Cueva establecen: se trata de un mínimo del 0,10% calculado sobre los ingresos totales de taquilla que ese año haya sumado la Cueva de Valporquero conforme a sus visitantes. Para que los interesados echen sus cuentas, la institución hace una previsión de visitas para este 2024 con la media de los dos últimos años, y sitúa esa media de afluencia en 58.236 personas, que dejaron en taquilla 358.773 euros. El 0,10% de esa cantidad son exactamente 358,7 euros. Y esa sería la cantidad más aproximada que tendría que sufragar, como mínimo, quien reabra la cafetería-restaurante. Lógicamente, los pliegos indican que los ofertantes podrán plantear una oferta al alza y ese pago mayor anual puntuará más en la decisión final.
Entre otros detalles del contrato, se indica que los gastos de calefacción de todo el inmueble correrán a cargo del arrendatario, y no podrán escatimar: habrán de ser aproximadamente 19 grados. En cambio, la Diputación asume todos los gastos energéticos, que se entienden incluido en el precio público, aunque para evitar derroches y facturas desagradables fija una potencia máxima de 75 Kw y un consumo máximo anual de 55.000 Kw/h.
Todos los detalles
El adjudicatario asumirá el resto de gastos, como teléfono, datáfono, calefacción o gas, así como impuestos públicos por basura, agua o depuración. La institución, además, pone a disposición la totalidad del mobiliario y equipamiento ya existente en la zona hostelera, que suma 390 metros cuadrados. La ocupación máxima total es de 159 personas, sumando las 70 que caben en la zona de cafetería, 56 en el comedor y 28 en la terraza exterior, cuando haga buen tiempo.
El grado de detalle de los pliegos llega a establecer horarios obligatorios de apertura, todo el año desde las 9,45 horas los lunes, martes, miércoles y viernes, así como a las 8.45 en jueves, sábados y domingos. El cierre en temporada alta (de mayo a septiembre, incluidos) sería a las 19.15 horas y en temporada baja a las 18.15 horas.
Igualmente obligatorio será ofrecer un menú del día que no pase de 18 euros en días de diario y de 20 los fines de semana (IVA incluido), así como la 'fuerte sugerencia' de que ofrezcan productos gastronómicos típicos de León, que o en vano la Diputación promueve la marca Productos de León.
Hasta el miércoles 27 de marzo
El plazo para formalizar las propuestas finalizará el próximo miércoles 27 de marzo, de modo que con suerte, si se presentan ofertas, y mientras se valoran y adjudican, las personas o empresa que exploten el establecimiento ya habrán perdido el habitual buen tirón de la Semana Santa, pero al menos dispondrán del verano por delante.
En una nota de prensa, la Diputación de León asegura que “se han mejorado notablemente las condiciones económicas” con ese descuento, convencida, ahora, de que “se trata de un servicio esencial para los visitantes de la joya más espectacular del patrimonio geológico de la provincia”, y más “teniendo en cuenta la escasez de establecimientos hosteleros en la comarca y el cierre de varios restaurantes en los pueblos de los alrededores”. El diputado provincial de Turismo, por cierto, es Octavio González, el alcalde de Vegacervera, el municipio en el que se enmarca la Cueva de Valporquero.
Aquí se pueden consultar los pliegos de la licitación del contrato de gestión y explotación de los servicios de cafetería-restaurante de la Cueva de Valporquero:
