La Junta inicia los trámites para la declaración BIC del Santuario de La Virgen del Camino
La Junta de Castilla y León ha incoado el procedimiento de declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de monumento del Santuario de La Virgen del Camino en el municipio de Valverde de la Virgen (León). Esta declaración BIC del Santuario, obra del arquitecto dominico Fray Francisco Coello de Portugal, es de especial relevancia, ya que se enmarca en las actuaciones puestas en marcha por la Consejería de Cultura y Turismo con motivo de la conmemoración del VIII Centenario de la Orden Dominica, que llevó a cabo una intensa labor de evangelización y de difusión de la cultura.
El Santuario de la Virgen del Camino se encuentra situado a seis kilómetros de León, en pleno Camino de Santiago, dentro del municipio de Valverde de la Virgen. Está considerado obra maestra del arquitecto dominico Fray Francisco Coello de Portugal y constituye un hito representativo de la arquitectura española contemporánea, en el que la modernidad y vanguardia de la arquitectura religiosa del siglo XX se aúnan con la tradición de la arquitectura dominica, tanto en su planificación estructural y planimétrica, como funcional.
La obra de Coello se enmarca en un momento histórico de renovación de la arquitectura sacra española contemporánea. Considerada una obra pionera del arte contemporáneo español, ha sido incluida en la base de datos del registro Documentation and Conservation of buildings, sites and neighbourhoods of the Modern Movement (Docomomo), organización internacional que tiene por objeto inventariar, divulgar y proteger el patrimonio arquitectónico del Movimiento Moderno.
Según la tradición, el monasterio tiene su origen en el siglo XVI, con la aparición de la Virgen al pastor Alvar Simón Fernández en el lugar llamado 'El Humilladero'. La pequeña ermita existente en origen fue a lo largo de los siglos creciendo y modificándose paralelamente al desarrollo de la devoción a la Virgen, hasta la construcción del actual santuario sobre la ermita del siglo XVII. La necesidad de nuevos y más amplios espacios que pudieran dar cobijo a los cada vez más numerosos fieles, conllevaba necesariamente la demolición del templo preexistente del siglo XVII.
En 1956 se encargó el proyecto de construcción del nuevo Santuario a Fray Francisco Coello de Portugal, entonces joven arquitecto dominico, admirador de la arquitectura moderna de formas limpias y volúmenes puros, cuya obra se va a caracterizar por la austeridad de su lenguaje y la búsqueda de la autenticidad, muy acorde con el momento de renovación de la arquitectura sacra que se estaba gestando en la España de los sesenta a partir del Concilio Vaticano II.
El proyecto de Coello responde desde un primer momento a un planteamiento moderno, acorde con las necesidades exigidas por la creciente devoción a la Virgen. Se trata de un proyecto renovador únicamente condicionado por la ubicación del retablo, ubicación inamovible por tratarse del lugar exacto donde la Virgen lanzó la piedra que indicaría el lugar elegido para la construcción del Santuario, por lo que el propio arquitecto señalaba que en realidad se trataba de realizar “un templo para el retablo”.