La Junta pide “respeto” por el 23 de abril a quienes rechazan las actividades del Día de la Comunidad en León

El consejero de la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Luis Miguel González Gago, quiso mostrar hoy en la capital leonesa “máximo respeto a la opinión de todo el mundo, respecto a cómo quiere vivir esa festividad”, en alusión a las críticas a las celebraciones del Día de la Comunidad en León, que este año se han vuelto a anunciar con el mismo formato y el año pasado provocaron protestas y la final cancelación de casi todos los eventos previstos y contratados por la Junta.
El consejero reclamó “el mismo respeto que se pide respecto al conjunto de actividades” que se puedan intentar desarrollar en los principales municipios, añadiendo que “cada uno puede optar por la opción personal que desee”.
Preguntado sobre los momentos de tensión vividos el pasado año en la capital leonesa, tras la manifestación leonesista convocada el 23 de abril, comentó que “más allá de la legítima reivindicación que cada uno quiere hacer, la seguridad y el orden público deben primar y estar garantizados”. Por eso, al gual que hace escasos días el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, González Gago instó a “que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, si se produce cualquier incidente, más allá ante lo que es la manifestación pública que cada uno pueda realizar legítimamente, cumplirán con el deber” de permitir su normal desarrollo.

La Junta, a través de una polémica Fundación de nuevo cuño, la cual ha sido rechazada por una mayoría del Parlamento autonómico pero el PP mantiene, prevé celebrar el día 22 conciertos en las nueve capitales, además de en Aranda de Duero, Miranda de Ebro y Ponferrada, y para el propio Día de la Comunidad se plantea el desarrollo de diversas actividades deportivas.
La mencionada Fundación para la Promoción de los Valores y la Identidad de Castilla y León trabaja en la preparación de ese programa que, por segundo año, prevé la descentralización de las celebración del 23 de abril, incluyendo como una más la de Villalar, que hasta entonces era la única celebración unificada en la Comunidad pero que dejó de ser así cuando Vox 'colonizó' la Fundación Villalar al depender de las Cortes de Castilla y León.