Diez dice que una 'pinza' de la oposición le impide acelerar la congelación de sueldos políticos en León

José Antonio Díez, izquierda, en un Pleno del Ayuntamiento de León.

Carlos J. Domínguez

El alcalde de León, José Antonio Diez, sigue erre que erre con su intención de promover un retrato político de todos los grupos en el Ayuntamiento respecto a su propuesta improvisada en el último Pleno para congelar por espacio de nada menos que diez años el sueldo político de todos los concejales de la capital. Una propuesta que lanzó de viva voz después de que la oposición le impidiera aprobar la intención inicial de una segunda subida en este año, cifrada en otro 1,5% más de aumento, al dejar a PSOE y el tránsfuga de Podemos sin la mayoría suficiente.

Ahora, además, el primer edil socialista se queja una vez más de la 'pinza' de toda la oposición (es decir, la suma de PP, Ciudadanos y Unión del Pueblo Leonés), que según denuncia en una nota de prensa impedirá que su propuesta de congelación salarial en la próxima década se debata e intente aprobar en el próximo Pleno ordinario, como él mismo pretendía, el cual se celebrará este viernes 24 de noviembre. Sin embargo, ya anuncia que esto no hará que desista de su pretensión, ya que incluirá la propuesta en la sesión que se convoque en diciembre.

Su 'enfado' ha llegado cuando, como explica la nota del equipo de Gobierno, en la Junta de Portavoces de hoy toda la oposición ha votado al unísono en contra de la inclusión de esta propuesta en el inmediato Pleno, rechazando así la inmediatez del debate y la medida, la cual incluye no sólo la congelación de las dedicaciones exclusivas parciales o totales sino también la novedad de que afecte a las dietas que cobran los demás concejales.

Los grupos políticos alegaron que la resolución debía ser debatida en Comisión de Hacienda antes de tramitarla para Pleno, “si bien esta propuesta no genera sobrecoste económico para el Ayuntamiento”, algo que para el Grupo Socialista “justifica y avala su inclusión en el Pleno directamente”.

Lo que Diez ve como una nueva imposición de la oposición le forzará a retrasar un mes el debate de la proposición del alcalde, que mantendrá su propuesta realizada in voce en el Pleno del 11 de noviembre.

Critica unánime de la oposición

Ante esta nueva postura, al unísono todos los grupos de oposición le pidieron hoy a Diez “seriedad y respeto a la legalidad en la tramitación” para apoyar la congelación de los salarios. A causa de la “rabieta”, como la denominan, vino la “ocurrencia de proponer todo lo contrario y para los próximos diez años en una rabieta de congelar estos salarios hasta el año 2033”.

Los tres partidos defienden, como en la Junta de Portavoces, que no se puede debatir esto sin “los informes técnico-jurídico procedentes”, lo que “no supone ningún tipo de posposición de los efectos que de ella se puedan derivar ya que se deberá tramitar todo ello durante el próximo mes de diciembre y, en caso de ser aceptada, sus efectos tendrán vigor desde enero del año 2023”. “Interpretar otra cuestión es tergiversar la situación, algo a lo que nos tiene demasiado acostumbrados el regidor municipal que no acepta jamás que se le opongan criterios a los que él unilateralmente plantea con una falta de criterio democrático preocupante”, concluyen los grupos municipales.

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