El año del perro
A ver, lo de los emigrantes españoles a Alemania. Vale. Y a Suiza. Sí. Y a Francia. No es comparable. Porque éramos europeos y teníamos la misma cultura. Nos adaptábamos, aprendíamos el idioma, compartíamos la religión y la historia… Bueno. Y la raza. Pero estos que vienen de África no se integran y quieren seguir aquí con sus supersticiones o con sus disfraces. Y que les paguemos mientras tanto. Eso no es así. No hemos ido a buscarles. Si quieren trabajar, bien. Lo que no se puede es que cobre lo mismo un español que igual sí quiere ese trabajo, que está la cosa muy achuchada, pero es que un español no puede vivir en cualquier parte como esa gente que no tiene responsabilidades ni familia y que está acostumbrada, oye, que, con el Gobierno interviniendo y subiendo impuestos, pues no hay vivienda ni para nosotros. Porque no dejan construir más. Y sitio hay. Y emprendedores, sobran. Ahora, lo que no van a hacer es invertir para que luego les den los pisos a minorías, que no contribuyen. Bueno, contribuyen a que no puedas ir por la calle, que esa es otra: bandas, violaciones… Y si un constructor o un empresario ve que le cuecen a impuestos, se va. Les aprietan y les aprietan… Normal. ¿Y quién crea riqueza? Dime. ¿Quién crees que crea la riqueza? Bueno, pero sin empresarios no hay trabajadores. No todos podemos ser funcionarios. No, los maestros y los sanitarios no son funcionarios. Esos trabajan. Que son datos que salen en los informativos, no me los invento yo. ¿Cuántos delitos comenten los inmigrantes? ¿Solo? Pues parecen más. Las cárceles están llenas de extranjeros. Y los mantenemos nosotros. ¿A dónde va el dinero? A darles de comer, paguitas para no sé qué, cursillos de masturbación, o vacunas que no hacen falta. Que están todo el día que si pon la baliza, que si ponte el cinturón, que si ponte el condón, que si ponte la vacuna. Ya me pondré yo lo que me dé la gana. Luego dicen de las dictaduras. Esto es una dictadura y no la de Franco. Con Franco, si no te metías en política, podías hacer lo que te diera la gana. Vale. Menos eso. Bueno. Y eso. Que ya. Yo no de hablo de mujeres o maricas. Digo gente normal. Lo que pasa es que aquí se queja siempre el que menos tenía que quejarse y denunciando la que no tenía que denunciar, o inventándose cosas, que con estas leyes estamos los hombres indefensos. ¿Sabes cuántas denuncias falsas hay? Coño. Habrá más. Lo que pasa es que no se cuentan. Eso de las cifras se puede manipular. ¿Cuántos okupas hay? ¿Otra vez? Venga ya. Ahora todo es cero por ciento. Los ataques de lobos, los menas, los okupas... no existen. Se los inventa la inteligencia artificial. ¿O no? ¿O he dicho algo que no sea verdad? Eso está publicao y sale en los informativos. ¿Cómo que nada? Hombre. ¿O sea, que tú tienes razón en todo y yo en nada? ¿O sea que yo soy tonto y tú eres listo? Ah, ahí hemos llegao al kit de la cuestión. Bueno. Pues el kiz. El verdadero problema de España: la polarización.