Fallece el escultor Jesús Trapote, autor del 'Divorciado del Corte Inglés' en la plaza de la Catedral de León
El escultor Jesús Trapote Medina falleció hoy a los 77 años en León, ciudad donde afincó su vida debido a la docencia, que ejerció con maestría y reconocimiento. Como artista recibió innumerables premios por su forma de entender el arte contemporáneo. Una de sus obras más reconocibles, sin embargo, es figurativa, aunque fuera un ejercicio de cómo una estatua que no avanza en las formas abstractas, sin embargo en la forma rompe el entorno al ser de enorme actualidad. Esta es Padre e hijo, instalada en la plaza de la Catedral de León, y más conocida como 'El divorciado del Corte Inglés'.
Jesús Trapote Medina murió en León el 30 de mayo de 2025, a los 77 años, tras recibir los Santos Sacramentos. El último adiós tendrá lugar en la capilla del Crematorio de Santa Olaja de la Ribera, donde familiares y amigos rezarán un responso mañana sábado, 31 de mayo, a las 16.30 horas, antes de la inhumación.
Nacido en Valladolid en 1947, Trapote creció entre virutas y formones en el taller familiar de talla y restauración. Se diplomó en Imaginería Castellana por la Escuela de Artes y Oficios de Valladolid bajo la tutela de Ángel Trapote y Antonio Vaquero, y en 1968 completó Escultura en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando, Madrid, obteniendo el título de Técnico Superior en Artes Aplicadas a la Escultura.
Talento precoz y Premio Nacional de Escultura
Su talento precoz fue reconocido con el Primer Premio Nacional de Escultura en las categorías Novel (1965) y Profesional (1966); a ellas se sumarían numerosos galardones, entre ellos la Medalla Lorenzo de Médici en la Bienal de Florencia de 2001.
Después de impartir modelado en Madrid y cofundar el Centro de Arte Orsini, llegó a León en 1980 para enseñar talla y modelado en la actual Escuela de Arte y Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, situada junto a la Catedral. Allí desempeñó los cargos de profesor, jefe de estudios y director, formando a generaciones de escultores y restauradores con un método que combinaba rigor académico y pasión artesanal.
La obra de Trapote
El arraigo leonés de Trapote se materializó en una serie de obras públicas que ya forman parte del imaginario urbano. En 1990 instaló en el patio del Instituto Leonés de Cultura la escultura pétrea Fray Bernardino de Sahagún, con la que conmemoró el cuarto centenario del insigne humanista franciscano.
Apenas siete años después fundió en bronce Padre e hijo, conjunto hiperrealista colocado frente a la Catedral en el que la figura adulta contempla la Pulchra Leonina mientras el niño, de mirada proyectada hacia el futuro, simboliza el diálogo entre memoria y esperanza. En 2009 elevó sobre un promontorio de Gordoncillo La vendimiador“, monumental homenaje de tres metros y novecientos kilos a las mujeres del campo leonés que trabajan la vid.
Su última gran aportación fue Acogida, brazos abiertos en bronce que desde 2017 reciben a estudiantes y visitantes en el vestíbulo de la Facultad de Derecho de la Universidad de León, emblema de bienvenida y concordia.
Además de estas piezas emblemáticas, Trapote dispersó obra en Villalón de Campos, Bustillo del Páramo y otras localidades, mientras exhibía individual y colectivamente desde 1967 en salas de Valladolid, Madrid, Murcia, Cantabria, Málaga y León. Artista de vocación temprana y docente vocacional, supo fundir la tradición imaginera castellana en la que se formó en Valladolid con un lenguaje plástico contemporáneo, dejando en León un patrimonio escultórico que se ha integrado en su paisaje afectivo.