Ruta por las mejores croquetas y recetas con especial sabor leonés

croqueta

Nuria V. Martín

El 16 de enero se celebra el Día Internacional de la Croqueta, una excusa perfecta para reivindicar este manjar crujiente, versátil y siempre querido. En León, donde se cocina con alma y se tapea con devoción, las croquetas no son una tapa cualquiera: son casi un símbolo gastronómico.

Porque si algo sabe hacer bien la tierra leonesa es fusionar su rica despensa con recetas tradicionales que nos llenan el estómago y el corazón. Así que, ¡preparen las servilletas, que esta delicatesen se disfruta con las manos! Hoy toca croquetear con estilo leonés.

Recetas caseras con sabor a León en cada bocado

Si lo tuyo es la cocina casera, aquí te traemos cuatro recetas de croquetas con sabores muy nuestros: cecina, cocido maragato, queso de Valdeón y morcilla. Clásicas pero únicas, para que tus croquetas no sólo triunfen, sino que lleven el nombre de León por bandera.

Croquetas de cecina

Para preparar estas deliciosas croquetas de cecina, comienza derritiendo la mantequilla en una sartén y añade la harina, removiendo hasta obtener un roux (una mezcla de harina y grasa) que pierda el sabor a crudo. Poco a poco incorpora la leche caliente, sin dejar de remover, para conseguir una bechamel suave y sin grumos. Añade la cecina picada en trozos pequeños, mezcla bien y ajusta de sal al gusto. Extiende la masa sobre una bandeja y deja que enfríe completamente. Forma las croquetas, pásalas por huevo batido y pan rallado, y fríelas en abundante aceite caliente hasta que estén doradas y crujientes.

Croquetas de cocido maragato

Aprovecha los restos del cocido triturándolos hasta lograr una mezcla homogénea de garbanzos, carne y chorizo. Prepara una bechamel con mantequilla, harina y caldo del cocido, que aportará todo el sabor tradicional a la receta. Una vez lista, mezcla la bechamel con el triturado del cocido, deja enfriar la masa y forma las croquetas. Reboza cada una con huevo batido y pan rallado, y fríelas en abundante aceite caliente hasta que queden doradas y crujientes por fuera.

Croquetas de Queso de Valdeón

Elabora una bechamel tradicional derritiendo la mantequilla y mezclándola con la harina, incorporando la leche caliente poco a poco para evitar grumos. Cuando la bechamel esté cremosa, añade el Queso de Valdeón desmenuzado (si quieres puedes incorporar algún otro queso, pero nos puede el original nuestro con IGP) y remueve hasta que se funda por completo, consiguiendo un sabor intenso y delicioso. Deja enfriar la masa en una bandeja, forma las croquetas, pásalas por huevo batido y pan rallado, y fríelas con cuidado para que queden doradas por fuera y cremosas por dentro.

Croquetas de morcilla

Comienza desmenuzando la morcilla de León y sofríela en una sartén hasta que quede crujiente y suelte todo su sabor. Añade la mantequilla y la harina, y cocina a fuego lento para formar el roux. Incorpora la leche caliente poco a poco, removiendo sin parar, hasta conseguir una bechamel cremosa y bien integrada con la morcilla. Deja enfriar la masa, forma las croquetas con las manos, rebózalas en huevo batido y pan rallado, y fríelas en abundante aceite caliente hasta que estén doradas y listas para disfrutar.

Lugares donde disfrutar de este crujiente manjar

Pero si no eres de los que se meten en la cocina, no te preocupes. En León, las croquetas son religión y hay bares donde este manjar alcanza la perfección. Aquí te dejamos algunas paradas imprescindibles:

  • El Rebote (Barrio Húmedo): un clásico del Barrio Húmedo con croquetas de cecina, morcilla, pizza o jalapeño. La tapa perfecta para cualquier momento.
  • La Noria (Barrio Húmedo): Aquí las croquetas de jalapeño tienen un toque picante único que las hace imprescindibles.
  • Marcela (Plaza San Marcelo): La joya de la corona: croquetas de lengua de buey de El Capricho. Auténtico lujo gastronómico.
  • La Cocina (Barrio Romántico): sus croquetones XXL, ya sean de jamón o criollo, son un plan sin fisura para tapear con hambre.
  • La Calea (Calle Serradores): croquetas de cecina y queso con un rebozado crujiente. Pura tradición con sabor leonés.

El Día Internacional de la Croqueta no es sólo una fecha más, es el homenaje perfecto a un plato que ha conquistado las barras y mesas de nuestra tierrina con el sabor de siempre y el ingenio de ahora. Cocina, tapea, comparte, pero, sobre todo, disfruta del manjar más crujiente, cremoso y leonés que existe: la croqueta. 

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