Legumbres, un homenaje a la despensa más nutritiva y sostenible de León

Cada 10 de febrero, desde 2019, el mundo celebra el Día Mundial de las Legumbres, un reconocimiento a estos humildes alimentos que han sido, durante siglos, el sustento de comunidades y la base de una alimentación saludable y sostenible. León, tierra de tradiciones y productos únicos, no se queda atrás en la exaltación de las legumbres, con su lenteja pardina, el garbanzo de pico pardal y la versatilidad de los guisos con alubias. Este día no sólo busca recordar la riqueza nutricional y la capacidad de las legumbres para combatir la inseguridad alimentaria, sino también resaltar su papel en la lucha contra el cambio climático.
Las legumbres, que incluyen lentejas, garbanzos, alubias y guisantes secos, destacan por ser una fuente de proteínas vegetales asequibles y accesibles. Su impacto va más allá de la cocina: son ricas en proteínas y fibras, bajas en grasa, y ayudan a reducir el colesterol y el azúcar en sangre, disminuyendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes. Su capacidad de fijar nitrógeno en el suelo mejora la calidad de las tierras agrícolas, reduciendo la necesidad de fertilizantes químicos. Y, además, son alimentos que se cultivan en grandes cantidades, garantizando la seguridad alimentaria de muchos lugares del mundo.
Tres recetas leonesas con legumbres
En León, las legumbres no sólo alimentan, también cuentan historias de la tierra, el clima y las manos que las cultivan. A continuación, compartimos tres recetas tradicionales para disfrutar de este tesoro culinario.
Cocido maragato
El cocido maragato se caracteriza por servirse “al revés”, según se mire claro, comenzando con las carnes, luego los garbanzos y terminando con la sopa. Para prepararlo, se cocinan garbanzos de pico pardal previamente remojados junto con chorizo, morcilla, carne de vaca, tocino y un hueso de jamón durante 3-4 horas a fuego lento. Aparte, se hierve repollo y se sofríe con ajo. Finalmente, se sirve en el orden tradicional: las carnes primero, los garbanzos con repollo después, y se culmina con una reconfortante sopa de fideos.

Lentejas estofadas con embutido de León
Este clásico guiso combina lentejas pardinas con los intensos sabores del chorizo leonés. Tras remojar las lentejas, se prepara un sofrito con cebolla, ajo y zanahoria, al que se añade el embutido en rodajas. Se incorporan las lentejas, agua suficiente para cubrir y una hoja de laurel, dejando cocer a fuego lento unos 45 minutos. Al final, se ajusta la sal y se puede añadir un toque de pimentón para potenciar su sabor antes de servir caliente.
Alubias de La Bañeza con oreja
Este guiso contundente utiliza alubias blancas de La Bañeza remojadas durante la noche, que se cocinan junto con oreja de cerdo y morcilla hasta que estén tiernas. Mientras, se prepara un sofrito con cebolla, ajo y pimentón que se incorpora al guiso en los últimos minutos de cocción. El resultado es un plato cremoso y lleno de sabor, perfecto para disfrutar en los días más fríos.
La riqueza de las legumbres en León va más allá del plato. Productos como la lenteja pardina o las alubias de La Bañeza-León cuentan con reconocimientos de calidad que aseguran su sabor único y su origen local. Estas legumbres no sólo nutren, sino que también mantienen viva una tradición agrícola que conecta a las familias leonesas con su tierra.