La Sierra de Gistredo, Repsol y el PSOE
La polémica ha estallado en la Sierra de Gistredo y el Alto Sil, provocando en poco tiempo dos bandos enfrentados. La espoleta han sido los proyectos de tres parques eólicos de la compañía Repsol en estos parajes reserva de la biodiversidad. A partir de ahí se han generado divisiones entre alcaldes, organizaciones medioambientales y partidos políticos.
Por un lado, la alcaldesa de Páramo del Sil, Alicia García, alertó sobre los daños ecológicos y denunció presuntas presiones para aceptar los proyectos a cambio de inversiones sociales en la zona, mientras que otros alcaldes socialistas, de Bembibre, Igüeña y Noceda del Bierzo, defendieron los beneficios económicos y laborales de estas iniciativas. La Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica y figuras influyentes, como el experto Alejandro Díez de La Senda del Hayedo, han argumentado contra los parques por su impacto ambiental, sumando presión al debate. Por encima de todo, el posible daño en el último santuario del urogallo en España.
Por otro lado, el consorcio del Ponfeblino anunció su disposición a negociar con Repsol y se admitió que la compañía supedita a la autorización de los macroparques inversiones futuras en proyectos esperanzadores como el Ponfeblino. La UPL y Podemos-IU se unieron al rechazo, criticando el posible intercambio de beneficios económicos por la explotación del territorio. Y hasta el portavoz de la Junta, Fernández Carriedo, cuestionó la actitud de Repsol, aunque evitó posicionarse claramente.
Esto es lo que hasta ahora hay encima de la mesa. Y yo aseguro que esto no es más que un trampantojo. Que la partida se está jugando con cartas marcadas y sin hacer públicas las intenciones de unos y otros.
Otro punto de vista
Tengo claro que Repsol se presenta ante el Ministerio: una multinacional no va a negociar directamente con alcaldes mindundis de unas montañas perdidas de León. El Ministerio, por los motivos que sean, tiene compromisos con la empresa y trata de facilitarle las autorizaciones. Saben perfectamente que es una autentica aberración medioambiental lo que se pretende y que cualquier Tribunal con un mínimo de sentido común echará abajo los macroparques. De hecho, ya les han tumbado otros proyectos similares en la zona y tuvieron que renunciar a varios en la zona sur oeste de El Bierzo, limítrofes con Galicia.
Elucubran y creen que esto se arregla con una operación de partido (PSOE), desde Ferraz, no en vano la mayoría de las alcaldías de las áreas afectadas las tienen en sus manos. Si eliminan la oposición local y lo venden como unas obras de empleo, riquezas, beneficios y progreso, los mismos vecinos de las áreas afectadas se opondrán y pelearán contra los ecologistas.
Pero he ahí que se encuentran con una rebelde, la regidora de Páramo, Alicia García Tejón, que es primero alcaldesa de su territorio y de sus convecinos, que vasalla de la disciplina y servilismo del partido.
Alicia, si sabes a qué juegas y con quienes lo haces, entonces ya eres consiente que te has hecho el harakiri político dentro del PSOE. Los que tres días más tarde te han apuñalado, los otros alcaldes de tu partido, no perderán ocasión de hundir más la daga en cada ocasión que tengan. Y a partir de ahora, aunque te pongan cara sonriente, eres para ellos una apestada con la que no es conveniente tener mucho trato visible. Y no hablemos ya desde Ferraz, donde suelen ser bastante más implacables, desde aquel famoso adagio de Alfonso Guerra: “El que se mueve, no sale en la foto”.
El resto ya los hemos podido ver, son fieles vasallos del partido y se prestarán a lo que sea necesario. A algunos no los conozco personalmente, ni sé mucho de su trayectoria política hasta aquí. Del alcalde de Villablino, Mario Rivas, sí sé que es un hombre dispuesto a hacer lo que el partido le pida. Para mi, la prueba la tenemos en el famoso CAPI (Centro de refugiados) de Villablino, donde ha ido dando los pasos que le han marcado para solventar parte de los problemas de otro Ministerio.
Historia para no olvidar
Como ilustración a esta interpretación personal de los hechos, voy a contarles otra situación para mi idéntica a la actual pero vivida en Laciana hace 20 años.
En el año 2004, la empresa minera de Vitorino Alonso (MSP) presentó seis solicitudes de explotación de cielos abiertos en la cuenca de Villablino. Esto provocó una gran alteración social y preocupación vecinal, y comenzó a gestar grupos de oposición a las pretensiones empresariales.
Para solventar el rechazo inicial casi general y dividir a la población entre buenos y malos, provocando durante años enfrentamientos entre vecinos. Se diseñó y ejecutó por la propia empresa y Ferraz una estrategia: buenos son los que desean riqueza y progreso, y malos los que solo quieren paro y pobreza, a cambio de conservar no se sabe bien qué, uno o dos pájaros como mucho.
El 10 de junio de 2005 en un gran fasto mediático, con prensa local, nacional, emisoras de radio y televisiones, en el salón de plenos de Villablino abarrotado de público se escenificó la firma de un convenio entre MSP (Victorino Alonso) y Ayuntamiento de Villablino (la alcaldesa entonces, Ana Luisa Durán), con dos testigos de excepción: Ángel Villalba, que por aquel entonces acumulaba cargos, como secretario general del PSOE de Castilla y León, procurador en las Cortes y senador nacional; y Miguel Martínez, también senador y secretario general del PSOE de León.
Aquella resonancia mediática se amplió con el interés mostrado por el presidente del gobierno, Rodríguez Zapatero, que según publicó la prensa al día siguiente había llamado para felicitar a los firmantes y agradecer a Victorino Alonso el regalo generoso al Gobierno de la fábrica de la luz en Ponferrada, en aquel momento edificio en estado ruinoso.
El convenio otorgaba a MSP todas las autorizaciones necesarias para las seis explotaciones, que según las previsiones de la propia empresa suponía algo más de 22 millones de toneladas en reservas de carbón, que al precio de referencia del momento, 63 euros por tonelada que pagaban las eléctricas, suponía un negocio estimado de 1.500 millones de euros (eso sin subvenciones del Estado, que se añadían a posteriori).
A cambio, MSP se comprometía a abonar al ayuntamiento 1,7 millones de euros en 60 mensualidades, crear una bolsa de trabajo y dar a algunas juntas vecinales prestaciones de unas horas de palas excavadoras o material para obras. Bagatelas mal intencionadas. Porque al poco tiempo, MSP cambió el domicilio social de todos los vehículos que usaba la empresa para sus servicios y en las explotaciones, a San Andrés del Rabanedo, junto a León capital, para no pagar en Villablino las tasas correspondientes.
Si tiramos de hemerotecas, videotecas y fonotecas, aquello se vendió como el cuerno de la abundancia para Laciana, que iba a llenar de oro a la comarca y sus habitantes hasta mediado este siglo XXI como mínimo. Cuando todos sabían que la minería tenía fecha de caducidad impuesta por Europa y que lo prudente habría sido prepararse para afrontar en las mejores condiciones posibles ese final, para el que aún restaban doce años.
La abundancia llegó, si no en oro, al menos les adornaron de dorado un poco la jubilación a la firmante y los dos figurantes, con unos buenos salarios públicos durante varios años. Miguel Martínez y Ana L. Duran estuvieron dos legislaturas como senadores, a la alcaldesa se le permitió el control del PSOE local y dos legislaturas más como candidata y regidora. Además, Villalba ascendió a presidente de FEVE y Martínez a presidir Paradores, ambos durante cuatro años y con salarios superiores al del presidente del Gobierno. Por cierto, posición que desde ese puesto de Paradores permitió consumar la traición a Laciana, con el asunto del Parador Nacional prometido y jamás ejecutado.
Recuerda, Alicia, una cosa también de entonces: La ejecutiva local del PSOE en Laciana protestó y puso el grito en el cielo por haberse enterado del convenio por la prensa. Por eso, desde Ferraz, Pepe Blanco, entonces secretario de Organización, expedientó a los 17 integrantes y en dos días los expulsó del partido a través de burofax individualizados.
Las órdenes del PSOE de Ferraz cuando tiene interés
Una historia para recordar de cómo se hacen las cosas cuando el partido tiene interés en un asunto. Algunos aún guardamos datos e imágenes sobre este acto vergonzoso, que con el correr del tiempo se ha mostrado aún mucho más bochornoso y esperpéntico.
Afortunadamente hubo tribunales que entendieron la barbaridad de las pretensiones empresariales y se consiguió frenar en parte la barbarie medioambiental. Que, de haber prosperado, hoy ofrecería una comarca de Laciana desmochada en su parte norte de todos los pequeños cordales que separan brañas y valles.
Como colofón personal diré que yo he eliminado de mis compras y gastos a Repsol. No tengo vehículos, no soy consumidor de sus combustibles, pero tampoco les voy a contratar gas o electricidad. Y si algún día siento la tentación de inmolarme a lo bonzo, tampoco les compraré la gasolina.
Sobre las cuestiones políticas, no soy yo quién para aconsejar o indicar las tendencias personales, solo expongo mis ideas y conclusiones. Espero que, en este caso actual de Repsol, se cuiden y no monten un acto de firma como el relatado, lleno de boato y flases, porque las máquinas de fotos también las carga el diablo.
Y los esbirros de Ferraz que tengan siempre muy pendiente en su cabeza ese antiguo aforismo de los asesinos y traidores de Viriato cuando fueron a reclamar sus servicios, porque como algo se tuerza, 'Roma no paga traidores'.
Me queda dar gracias a Alicia y sus compañeros por su integridad moral y ética. Por dar a los ciudadanos un soplo de frescura y esperanza, al demostrar que entre las personas que se dedican a la actividad política no todos son iguales.