El año que empezó mal, pero acaba con optimismo

Aspecto del Estadio Reino de León durante un partido de la pasada temporada.

David Gorgojo

El 2.011 comenzó con varios problemas institucionales que marcaron el devenir deportivo del año. Las subvenciones no llegaron en ningún momento a los equipos de élite y estos lo notaron, no solo en el fútbol. Quien peor lo pasó fue la Cultural Leonesa, que se vio abocada al descenso de categoría después de años de nefasta gestión económica, que llevó a los jugadores a 'flirtear' con la huelga después de muchos meses sin cobrar.

Primero fue el representante de jugadores, José Luis Tamargo, el que se interesó por la mala situación de la Cultural. El exagente del delantero internacional David Villa, mantuvo varias reuniones con los señores de Profutle e incluso llegó a presenciar partidos del equipo, dando todo el mundo por hecho su llegada al club. Pero el conflicto judicial que tenía abierto con el jugador del FC Barcelona, de donde esperaba sacar el dinero para comprar la Cultural, no se resolvió a su favor y de la noche a la mañana desapareció. Momento en el que volvió a aparecer el empresario Javier Baena Navalón, el cual ya había intentado hacerse con el equipo 10 años antes, cuando Profutle llegó al por entonces Antonio Amilivia. Las negociaciones se dilataron en el tiempo y se pasaba de un día para otro con versiones diametralmente opuestas. Ahora lo compro, ahora no, ahora está firmado, ahora no, falta esto, falta lo otro y lo de más allá. La situación no desquitó en exceso a los chicos de Monteagudo, que dieron la cara por el club, cuando jamás debieron verse en semejante papelón, y evitaron sobre el campo el descenso de categoría, sin embargo, la sombra Baena Navalón no reunió el dinero a tiempo y la denuncia ante la AFE propició el descenso administrativo, con lo que la desaparición de la Cultural y Deportiva Leonesa siguió sobrevolando el Reino de León.

Javier Baena tomó el mando del equipo justo antes del descenso y tras consumarse, en una decisión que no todo el mundo compartió en su momento, decidió evitar la desaparición de la Cultural Leonesa, alegando que no era 'justa' y emprendió un camino de espinas para conseguir la viabilidad económica de la sociedad anónima deportiva en Tercera División, una categoría que el club no pisaba desde la temporada 1.994/95, pero que según el propio Baena era “perfecta para sanear el club, los ingresos se reducen, pero mucho más los gastos”.

Por su parte, la Deportiva Ponferradina comenzó el año con una seria crisis deportiva que le llevaba a ocupar el penúltimo puesto de la Segunda División del fútbol español, en su segunda temporada en la categoría en los 89 años de vida del club. Por lo que en enero Claudio Barragán tomó las riendas del equipo. Los resultados del conjunto berciano empeoraron y el equipo ocupó el farolillo rojo durante 16 jornadas consecutivas, desde la siguiente jornada a la llegada del técnico. A pesar de ello, la directiva apostó por el exjugador para liderar el nuevo proyecto en Segunda División B.

Mientras en Tercera División los cuatro equipos leoneses de la categoría, Atlético Bembibre, Huracán Z, Atlético Astorga y Deportiva Ponferradina B; consiguieron mantenerse con mayor o menor esfuerzo, pero ninguno de ellos realizó una temporada para enmarcar. De hecho terminaron la 2.010-2.011 en décima, undécima, duodécima y decimocuarta posición respectivamente.

El verano estuvo marcado por la situación de la Cultural y Deportiva Leonesa, que a punto estuvo de no poder inscribirse en la Tercera División. Se apostó por un proyecto puramente de la tierra, encabezado por un técnico leonés exjugador de Primera División y que en las temporadas anteriores había dirigido al Huracán Z, Luis Cembranos. Solo dos jugadores continuaron de la plantilla del año anterior, Diego Calzado y Esaú, y los fichajes veraniegos fueron una constante, en donde dos belgas pusieron la nota exótica, Stallone Limbombe y Karim Ben Liou. Las expectativas eran prudentes a comienzos de temporada y tras algún pinchazo en casa, derrota contra el Numancia B, las dudas entre algunos sectores fueron importantes.

Aún así el club, que empezaba a dar muestras de la viabilidad prometida por Baena, siguió trabajando duro y los resultados deportivos comenzaron a llegar. De hecho, deportivamente, el club termina el año como primero de grupo, demostrando que ha de ser uno de los rivales a batir si se quiere ascender de categoría. Otra cuestión son los problemas extradeportivos que arrastra el club. Las deudas siguen existiendo y un error de la Federación de Castilla y León de Fútbol, al tramitar las fichas federativas a varios jugadores, ha supuesto que el club se vuelva a ver envuelto en otro pequeño lío, tres puntos menos y una multa de 1.001 euros ha sido esta vez el castigo. Parece que habrá solución, pero otra vez las prisas se adueñan del Reino de León. La mala gestión del club durante años todavía colea, pero los aficionados culturalistas siempre podrán echar la vista al campo y comprobar que los jugadores dan la cara por el escudo en el campo.

Uno de los puntos clave para el próximo año, puede que se solucione antes de las doce campanadas, es el acuerdo con el Ayuntamiento de León sobre las subvenciones. La Cultural y Deportiva Leonesa ha puesto sobre la mesa una propuesta en la que el equipo renuncia a las subvenciones que el Consistorio debería abonarle a cambio de que este le ceda los espacios publicitarios externos, así como el recinto ferial que posee. Un acuerdo que gusta al concejal de Deportes del Ayuntamiento, López Benito, y que parece satisface las necesidades de ambas partes.

En el otro lado de la provincia la Deportiva Ponferradina encaraba la temporada 2.011-2.012 con cierto entusiasmo después del descenso de categoría. Al frente del proyecto un exjugador que comenzaba sin el apoyo de gran parte de la afición berciana, pero que tras diversas fases difícil parece que ha encontrado la tecla oportuna y sus jugadores empiezan a cosechar buenos resultados. Y es que los blanquiazules terminan el año como segundos del grupo II de Segunda División, solo por detrás de un Mirandés construido para el ascenso -los burgaleses solamente han perdido un partido, el pasado 18 de diciembre, solo han recibido siete goles en 18 partidos y han conseguido 39 puntos de 54 posibles-.

Pero si hay algo del 2.011 que marcará la historia de la Deportiva Ponferradina, ese es el reciente enfrentamiento copero contra el Real Madrid. Era la primera vez que el equipo de El Bierzo recibía a un equipo de la categoría del club de Concha Espina y toda la zona respondió. Los aficionados llenaron El Toralín, que se puso sus mejores galas para la ocasión, y vivieron una auténtica fiesta con los Cristiano Ronaldo, Sergio Ramos, Mourinho y compañía. Además el equipo respondió en el campo y dio una imagen sensacional ante los blancos, tanto en El Toralín como en el Santiago Bernabéu, a pesar del 5-1 recibido. Acorán estará ligado a la historia del club desde el pasado 20 de diciembre cuando se convirtió en el primer jugador del equipo en anotar un gol al Real Madrid y en el estadio blanco.

El resto de equipos leoneses de Tercera División han tenido una media temporada más o menos tranquila en cuanto a problemas institucionales y resultados; a excepción del Huracán Z. Los trepalenses han vivido un mes de diciembre convulso. Las discrepancias entre el técnico Valiño, y el presidente de la entidad Santiago de la Riva, terminaron con la destitución del primero; a la que le siguieron 18 jugadores que ante la situación decidieron solicitar la baja. Tras dos días de infarto el Huracán Z consiguió dar de alta las fichas suficientes como para disputar dos encuentros plagados de filiales y juveniles con un técnico nuevo, Juan Mascuñano. El 2.012 se presenta como un reto para el equipo trepalense, pues debe realizar fichajes obligados para intentar mantener la categoría -actualmente se encuentra en puestos de descenso- y salvar así una desaparición forzada, de la que no estará libre aunque consiga mantenerse en Tercera División.

Mención aparte merece también La Virgen del Camino. El equipo virginiano se estrenaba esta temporada en Tercera División con un equipo lleno de 'veteranos' en la categoría para intentar mantenerse durante esta temporada 2.011-2.012. Pero los resultados del club invitaron al optimismo después de realizar un arranque liguero muy destacado y muchos en La Virgen del Camino pensaron sin vacilar en el ascenso. Un bache de resultados les ha llevado a situarse en la zona media de la tabla, que ha de verse, no como una decepción, si no como una oportunidad de coger esperiencia y seguir soñando por luchar en las últimas jornadas por una de las cuatro plazas de ascenso.

Atlético Astorga, Atlético Bembibre y Deportiva Ponferradina B son el resto de representantes leoneses en la Tercera División. Los filiales del club de Segunda B son ya carne, prácticamente, de descenso y solo un milagro evitará lo contrario. Mientras que los dos 'Atléticos' presentan candidatura clara para ocupar plazas de ascenso, en la que podrían acabar, perfectamente, tres de nuestros representantes.

El 2.012 parece que llega con cierto optimismo para el fútbol leonés. Pasados los problemas nos encontramos en un periodo de tranquilidad para hacer bien las cosas, mantener las buenas líneas marcadas hasta ahora y luchar por objetivos grandes que devuelvan a León al lugar del que nunca debió salir y desde el que hace demasiado tiempo no está. Los dos grandes, la Cultural y la Deportiva parece que tienen ante sí una temporada prometedora. El 2.012 dirá.

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