Seis ideas para pasar el reclutamiento en casa

tessa 6 planes para quedarse en casa

Tessa / Teresa García González

Estamos ante una situación extraordinaria. El Covid-19 nos ha metido en casa, y además por tiempo indefinido; 24 horas, día tras día y así un mínimo de 15 días seguidos. Mucho tiempo que da para mucho. Sobre todo, para quienes estamos muy acostumbrados a la actividad continua y a que el tiempo nos apriete. Y, de repente, nos encontramos ante unos pocos metros cuadrados, con pocas personas que nos acompañan (o muchos solos) y la motivación entra en escena. ¿Cómo mantener la mente activa y la motivación intacta? Creando nuevas rutinas y retomando ciertas costumbres que se han podido perder con el paso tiempo. Aquí algunas ideas que yo trato de llevar a cabo.

1.- Seamos conscientes de nuestra vida ordinaria. Nuestra vida es ajetreo, trabajar, pasar muchas horas en reuniones, ver constantemente a personas, hacer reuniones, quedadas sociales en terrazas, compras y, cada vez de forma más habitual, comer fuera de casa. Ahora todo eso ha cambiado, no puedes tener todo eso durante varios días. Y no, no son unas vacaciones, donde estamos fuera tomando el sol, playa o en la montaña... nos toca estar en casa... y poco más. Así que lo primero, es tomar conciencia de dónde estamos, y la nueva situación.

2.- La cocina, nuestra gran aliada. Ponte a buscar recetas especiales, de algún cocinero, un amigo o un familiar. Ahora tienes tiempo para analizar esa receta, ir a buscar todos los ingredientes, y poner toda tu atención y motivación para crear un gran plato. Un plato que puedes hacer con tiempo, con calma y, a la vez, saborearlo sin prisas. El movimiento slow, cuya esencia es la de crear tú mismo y disfrutar de la comida, se puede convertir en una actividad emocionante, llena de originalidad y, sobre todo, de explorar los placeres de la gastronomía... en casa.

3.- En casa, pero moviendo el corazón. Estar en casa no significa pasar horas sedentarios, sin movernos, y sólo estar en el sofá o en la cama, con la televisión puesta o en el ordenador (teletrabajando, si puedes, o navegando por la red). Hay muchas actividades deportivas que podemos realizar dentro de nuestro hogar. Cierto que no podemos correr, pero sí hacer bicicleta estática, o saltar a la comba, o simular correr sin movimiento (rodillas arriba y piernas al glúteo). También puedes fortalecer tus piernas, tu espalda o tus brazos. En YouTube tienes tutoriales de casi todo por si te apetece aprender algunos ejercicios de Yoga, hacer una clase de gimnasia, o aprender ejercicios nuevos. La música puede animarte, dalo todo ¡y baila! Y también puede ser una gran oportunidad para cultivar nuestra mente, practicando, pon “Mindfullness” en internet y descubre el mundo y el poder de relajar tu mente. Y si lo tuyo es cantar, o tocar un instrumento... las opciones están abiertas.

4.- Reorganiza, ¡simplifica! ¿Cuántas veces nos hemos dicho que no tenemos tiempo para organizar ese armario, ese salón o simplemente tirar todo aquello que no usamos? Limpiar, organizar, simplificar, crear un nuevo espacio... esto nos permite sentirnos útiles en nuestra propia casa y dedicar tiempo a aquello que siempre vamos posponiendo.

5.- Nunca dejes de aprender. ¿Un idioma pendiente o que quieras perfeccionar? ¿Alguna materia (laboral o de hobby) que te gusta y que no tenías tiempo suficiente? ¿Algún libro sin abrir durante meses? ¡Estudia y practica! Tu mente se evadirá y, lo mejor, te motivarás. Todo aprendizaje es un combustible para mejorar como personas. Lo mismo ocurre con la lectura. No todo está en Internet. Todos en casa tenemos libros a los que no hemos hecho mucho caso. Y puede ser el momento, porque con ello ejercitamos nuestra memoria, aprendemos cosas, incluso somos capaces de pensar en otros puntos de vista y matices, que nos ayudarán a mejorar nuestra empatía. La escritura es otra gran actividad que te ayudará a pasar tantas horas. Escribir ayuda a pensar, a volcar tus frustraciones, a diseñar nuevos objetivos y, en definitiva, a crear. Cuando quieres escribir sobre cualquier tema, te darás cuenta de que no es fácil, te obliga a pensar y a documentarte. Estructurar tus ideas y ponerlas en papel es un ejercicio mental que te enganchará. Si no sabes por dónde empezar, arranca un diario y escribe.

6.- Sucumbe a los pequeños placeres de estar en casa. Un baño relajante, con burbujas, sales y una música que te ayude a olvidar y centrarte en tu momento. Qué decir de un buen vino. Empezar ese puzle que lleva en la estantería desde hace varios Reyes. También es momento de llamar a los nuestros, o volver a tomar contacto con aquellos amigos con los que se había perdido, desconectados por la ocupación del día a día. Hablar ayuda, nos conecta, nos mantiene unidos.

Estar en casa es una buena oportunidad para reorganizar nuestro tiempo, valorar las pequeñas cosas, hacer tareas pendientes que se perpetúan en el tiempo. Pero lo que no aporta es caer en el pesimismo. Tenemos que pensar que pronto volveremos a la calle, a nuestros trabajos y a recuperar una cierta normalidad. Ahora, por extrema necesidad, estamos recluidos. Pero hay algo que nunca nadie nos puede quitar, la actitud. Cualquier situación puede aprovecharse para cultivar nuestra mente, afrontar retos, aprender, perfeccionarnos y, por supuesto, trabajar y mantenerse productivo en la medida de lo posible. Dicen que toda crisis es una oportunidad, varios días en nuestras cuatro paredes de casa puede llevarnos a enfrentarnos a nosotros mismos, y a nuestros pensamientos. Actúa, haz, muévete y todo será más llevadero.

Hagamos lo que nos piden, y la espera será menor. ¡Yo me quedo en casa!

tessastreetlife.es

Etiquetas
stats