La Junta expondrá la solución “segura y cómoda” intermodal entre las estaciones para convencer a León

“Es un buen proyecto para León y vamos a exponerlo para que la gente lo compruebe visualmente”. Así de categórica se ha mostrado la consejera de Movilidad, María González Corral, respecto al proyecto que su departamento en la Junta de Castilla y León ha diseñado para interconectar físicamente para los viajeros las estaciones de autobús y de ferrocarril de León capital.

Se trata de la llamada “solución intermodal” que al conocerse la semana pasada que consistirá apenas en una marquesina apenas con una techumbre a lo largo de casi 300 metros y situada sobre la misma acera que separa ambas estaciones, condenando además una fila de aparcamientos públicos viarios, ha provocado ya numerosas quejas y críticas, empezando incluso por miembros del propio equipo de Gobierno municipal

González aseguró este martes en una visita a Ponferrada, para comprometer el arreglo de su estación de autobuses, que la solución que la Junta propone es “una conexión segura y cómoda para los ciudadanos que van de una estación a otra”, y garantizó su idoneidad, toda vez que “venimos trabajando desde hace tiempo” en ella.

La consejera quiso resaltar que el Ayuntamiento de León se ha mostrado favorable a esta solución intermodal peatonal bajo cubierta, remarchando que “el Pleno ha acordado su aprobación”, si bien en realidad el Pleno, donde están representados todos los partidos, no se ha pronunciado sino que lo ha aprobado la Junta de Gobierno municipal, y tampoco lo han hecho todos sus miembros sino sólo los del PSOE. El otro edil, expulsado de Podemos, Nicanor Pastrana, que lleva la cartera de Participación Ciudadana, votó en contra, según desveló un día después criticando el proyecto.

Pese a esa aprobación, ayer mismo el alcalde, José Antonio Diez, reiteró una desaprobación, asegurando que “no es la solución que nos gusta a los leoneses, ni muchísimo menos”. “No le gusta a ningún leonés y menos al Ayuntamiento, pero algo habrá que hacer”, justificó, indicando la presencia del obstáculo mismo de las vías férreas o el parking privado que getstiona Adif y que permanecerá. Ha sido Diez el único que de momento ha desvelado el precio de esta única alternativa que la Junta baraja y pretende ejecutar: 700.000 euros.