Quiñones justifica en causas políticas ocultar el balance oficial de los incendios: “Quieren cazar pieza, acabar con el consejero”

El consejero Juan Carlos -Suárez-Quiñones arropado por el PP en las Cortes de Castilla y León tras los incendios

Carlos J. Domínguez

El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones (PP), ha afirmado este martes ante el pleno de las Cortes que ya “está bien cumplida la información sobre incendios”, sin confirmar si cumplirá su compromiso de comparecer ante el Parlamento para realizar el balance final, oficial y definitivo de la última campaña de incendios, la peor de la historia de la autonomía.

Unas comparecencias en las Cortes que se han sucedido todos y cada uno de los años en los que el político leonés ha sido consejero, salvo en este caso, cuando todavía no se saben datos y detalles imprescindibles de unos siniestros gravísimos que sólo en León arrasaron el 10% de la superficie forestal provincial.

Suárez-Quiñones ha respondido así a la interpelación formulada por el Grupo Socialista ante el pleno de la Cortes, donde ha tenido como interlocutora a la vicesecretaria general del PSOE de Castilla y León, la leonesa Nuria Rubio, quien le ha pedido que “dé la cara”, “rinda cuentas y dé explicaciones” sobre los incendios del pasado verano, aunque ha considerado que al consejero ya “le da igual” la crítica por no comparecer, recoge Efe.

“¿Le parece poca transparencia?”, ha preguntado Suárez-Quiñones, quien ha defendido que sus intervenciones ante el Pleno en lo que va de periodo de sesiones tras el verano y las 106 solicitudes de información registradas por el PSOE son suficientes para cumplir con ese fin, a pesar de no haber comparecido como todos los años para el balance final, motivo por el que, por ejemplo, no siquiera se conoce la cifra definitiva de hectáreas quemadas en la provincia leonesa, la más afectada el pasado verano. El consejero quiso ver en la insistencia por que comparezca una intención exclusivamente política, debido a la proximidad electoral: “Quieren cazar pieza, acabar con el consejero y así atacar al Gobierno y al presidente (de la Junta)”. Hay que recordar que hasta dos veces ha asegurado el Gobierno autonómico del PP que Quiñones cumpliría con esa comparecencia oficial.

En su réplica, Nuria Rubio ha ironizado con que no es suficiente la información oficial ofrecida y la incomparecencia de Quiñones porque, entre otras documentaciones, el consejero no ha entregado la circular en la que pidieron medios al Gobierno central, por lo que le ha acusado de armar un “relato de autosafisfacción” sin asumir su responsabilidad ante una realidad que “demuestra lo contrario” de lo defendido por el consejero sobre la eficacia del operativo.

La cara ante la Fiscalía

La socialista le ha pedido al consejero que se refiera a la denuncia presentada ante la Fiscalía por el Ayuntamiento de Castrocalbón (León), que incluye testimonios “escalofriantes” de trabajadores de la Junta de Castilla y León que denuncian descoordinación: “Cuando una denuncia llega a la Fiscalía no se puede mirar para otro lado”, ha resumido Rubio, convencida de que hubo una “gestión negligente” y una planificación “insuficiente”.

En su dúplica, el consejero ha acusado a la viceportavoz socialista de formular “medias verdades y mentiras” y ha preferido no entrar a analizar los reproches planteados “de buena fe” y con “blancura”, sin negar que en el “escenario de guerra” que fueron los incendios del pasado verano “no todo funcionó a la perfección”.

Sin embargo, ha insistido en que “con carácter general” el operativo contra incendios funcionó y ha negado que el PSOE pueda criticar el operativo y a la vez aplaudir a los profesionales y técnicos que lo componen: “No se puede nadar y guardar la ropa”, ha comparado el consejero.

En este punto, Suárez-Quiñones ha atribuido al PSOE un “egoísmo absoluto” por “cálculo electoral”, al rechazar los presupuestos y los decretos de operativo de incendios, con lo que ha afirmado que han dado una “bofetada a la seguridad” de los ciudadanos.

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