Las cooperativas de la provincia de León celebran su año internacional durante el 2025 entre ejemplos de éxito y crisis
Las cooperativas, definidas como asociaciones autónomas de personas que se unen voluntariamente para satisfacer necesidades y aspiraciones comunes mediante una gestión democrática y una propiedad conjunta, se han consolidado como un pilar importante en la economía social. Tanto que la Asamblea de Naciones Unidas ha proclamado el 2025 como el Año Internacional de las Cooperativas, reconociendo “su papel en el desarrollo sostenible y la lucha contra la pobreza” a nivel global.
Con esta proclamación, Naciones Unidas invita a los estados miembros a adoptar medidas para preparar las celebraciones de esta conmemoración. También insta al Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas a “promover las cooperativas y sensibilizar sobre su contribución al desarrollo económico y social”.
En la provincia de León, el panorama cooperativo presenta cifras dispares según la fuente, lo que sugiere que existe una importante diferencia en la provincia respecto a las empresas cooperativas registradas y las que se encuentran realmente activas. Por un lado, el Registro de Cooperativas de Castilla y León (actualizado a 31 de octubre de 2024) contabiliza un total de 335 empresas cooperativas en la provincia de León, siendo la tercera por detrás de Valladolid con 460 empresas y Salamanca con 430.
Sin embargo, según los datos del INE, el número de empresas registradas como cooperativas con actividad en la provincia de León durante el año 2024 era un total de 94. Esto implica el 0,33% de todas las empresas en activo que existieron durante este año en la provincia leonesa. Una cifra porcentual que sitúa a León a la cola del ranking nacional de cooperativas y, en relación porcentual con el total de empresas en activo, es la que menos cooperativas en funcionamiento registra de toda Castilla y León (una lista autonómica que lidera la provincia de Salamanca con el 0,7% de sus empresas activas totales siendo cooperativas).
Aunque León no ha contado en los últimos 24 años con una gran representación de cooperativas activas en el panorama empresarial general, sí que contaba con una cifra mayor en el año 2000, cuando registraba un total de 199 cooperativas en activo (lo que suponía un 0,67% del total de empresas de aquel año).
A pesar de ello, cabe destacar que a nivel nacional las cifras de cooperativas eran por entonces mayores a nivel general y, observando el ranking nacional, la provincia de León no ha variado su posición en este sentido, ya que las cooperativas en activo han ido decreciendo en la mayor parte de las provincias desde los años 2000, con excepción de siete: Guipúzcoa, Navarra, Bizkaia, Álava, Murcia, Pontevedra y Valladolid.
De hecho, la variación del porcentaje de cooperativas en el tejido empresarial de las provincias de Castilla y León solo ha aumentado (y muy ligeramente) en Valladolid, con una subida del 0,015%. La mayor caída de la autonomía ha sido la de la provincia de Soria, que ha perdido el 0,62% de sus cooperativas en el panorama general de sus empresas desde el año 2000. En el caso de León, la pérdida de cooperativas en los últimos 24 años ha sido del 0,34%.
Luces y sombras en las cooperativas leonesas
El estado actual de las cooperativas en León es un reflejo de la diversidad y los retos que enfrenta este modelo de negocio. Algunas han logrado consolidarse como ejemplos de éxito, mientras que otras enfrentan graves problemas financieros.
Uno de los casos más destacados de dificultades es el de la Cooperativa Lechera Lar, fundada en Veguellina de Órbigo hace más de medio siglo, que se enfrenta ahora a una deuda millonaria. Según pudo confirmar ILEÓN, la cooperativa está tratando de sortear la situación con “un nuevo plan” desde que el pasado verano el gerente que pilotó la cooperativa durante 24 años, Luis Carlos Fernández, decidiera apartarse del proyecto de manera inesperada, aduciendo motivos personales.Todo ello afirmando que la plantilla de 16 personas quedará intacta.
El caso recuerda a lo sucedido hace años con una conocida cooperativa lechera de la provincia de León hace algunas décadas, la cooperativa Mansilla Lacto Ganadera. En aquel momento, fue un caso muy grave, de una trascendencia que resultó penal porque su quiebra, después de muchas maniobras ilícitas, acabó con una sentencia condenatoria contra el empresario Dionisio Elías Martínez por su gestión entre los años 1998 y 2000.
En contraste, Ucogal, una cooperativa agrícola radicada en León, destaca como un ejemplo de éxito. Su modelo de negocio, centrado en la diversificación de productos y servicios, ha permitido un crecimiento sostenido. Fue creada en 1992 por Matías Llorente (histórico líder socialista agrario y diputado provincial) apoyado por un grupo de 7 personas pertenecientes a la ejecutiva de Ugal.
En la actualidad, Ucogal cuenta con más de 700 socios y una media anual de 28 trabajadores entre los que se encuentran cuatro técnicos. Uno de ellos es David Castrillo, que valora que, aunque el panorama es complicado para todas las empresas del sector agrario, el modelo de cooperativa funciona en el campo mejor que en otros sectores porque “históricamente en la agricultura siempre se han juntado las personas para hacer equipo. Una cooperativa aporta beneficios y servicios que una empresa no puede aportar, como el asesoramiento de los técnicos”, explica.
Los técnicos, como él, llevan a cabo todo el asesoramiento de los socios en materia de siembra de semillas, fertilizantes, control de plagas y enfermedades de los distintos cultivos. También este equipo técnico realiza la elaboración del cuaderno de campo y la trazabilidad.
Castrillo identifica a los socios como uno de los principales factores de éxito de la cooperativa y, por otro lado, “la retribución que les queda por la cooperativa que hace que la retribución que les queda a los socios por la cooperativa permite obtener mejores precios en fertilizantes o fitosanitarios porque los compramos de forma conjunta. Son ventajas que permiten seguir tantos años así”, valora el técnico de Ucogal.
De este modo, el año 2025 será un año en el que el sector empresarial cooperativo tenga la oportunidad de demostrar cuáles son sus ventajas, en concreto en provincias como las de León, donde las cooperativas dedicadas al campo (uno de los principales sectores económicos de la provincia) han demostrado ser un ejemplo de éxito.