La ciudad de León perdió 27.000 habitantes en los últimos 27 años
No. La afirmación de José Antonio Diez de que con él como alcalde León capital no había perdido habitantes no sólo no es cierta, sino que además es el segundo alcalde con la mayor tasa de pérdida anual de personas censadas en el municipio. Al menos en los tres primeros años de su mandato, ya que no se ha contabilizado el cuarto en el que, de seguir esa tendencia, León volvería a datos de los años 70 del siglo XX bajando de los 120.000 habitantes.
Ya el PP criticó la boutade de Diez el jueves pasado, afirmando que durante el mandato del regidor socialista se habían perdido 3.500 habitantes. Aunque eso no es del todo exacto. En realidad fueron, según los datos del Instituto Nacional de Estadística para 2022, concretamente 3.352.
ILEÓN buscó en esos datos censales de León capital la tasa media de evolución anual de cada alcalde desde la democracia, y Diez no sale especialmente bien parado, ya que es el segundo con las pérdidas más grandes cada 12 meses (1.117 personas), sólo detrás de Mario Amilivia que llegó a tener en sus dos primeros mandatos un ratio de 1.518 habitantes menos. Precisamente fue en los dos primeros mandatos de Mario Amilivia, justo después de dejar definitivamente la Alcaldía Juan Morano Masa (al que sustituyó), cuando se produjo el mayor desplome poblacional de la capital con 12.146 habitantes menos. Pese a las grandes obras financiadas por Europa que dignificaron y peatonalizaron el centro, la pujanza de municipios como San Andrés del Rabanedo y Villaquilambre comenzó a mermar la población de la capital, que en los ocho años anteriores había subido diez mil habitantes.
De 1979 a 1995 subida hasta los 147.000 habitantes
En concreto, el primer alcalde de la democracia de 1979 a 1987 (con permiso del socialista Gregorio Pérez de Lera que gobernó el municipio seis meses tras las primeras municipales democráticas), Juan Morano, tuvo en sus primeros dos mandatos una evolución de los 130.000 habitantes a los 135.521, con una media anual de crecimiento de 690 habitantes al año.
El pacto cívico que le quitó del puesto durante dos años (con José Luis Díaz Villarig y Luis Diego Polo como regidores), tuvo un aumento de población de 1.740 personas (870 anuales de incremento). Pero tras su regreso en 1989 se produjo la mayor expansión en los seis años que estuvo sentado en el sillón de Alcaldía: 10.519 habitantes (a 1.753 personas más al año en la ciudad). En sus 14 años de mandato el incremento de población fue de 16.040 habitantes.
El descenso comenzó con Amilivia y se frenó con Fernández
Amilivia pagó los platos rotos de aquella expansión. En sus primeros dos mandatos la ciudad perdió el 75% de aumento desde principios de la democracia (12.146 personas, a 1.518 al año durante aquellos ocho) y en su último de 2004 a 2007 el descenso fue de otras 2.710 (a un ritmo de 903 al año).
En el intermedio entre el segundo y tercer mandato del regidor popular se dio el primer año de Francisco Fernández, que sorprendentemente volvió al alza con 153 personas más. Pero ya de 2011 a 2015, cuando el socialista regresó a la Alcaldía, la cosa volvió a la baja, perdiendo el municipio capitalino 2.315 personas (a casi 579 personas cada uno de aquellos cuatro años). Es, sin embargo, el alcalde que menos tasa de pérdida poblacional ha tenido en estos últimos 27 años.
Emilio Gutiérrez y Antonio Silván
A Francisco Fernández le sustituyeron dos alcaldes consecutivos del PP, cada uno de ellos con cuatro años de mandato. Entre 2011 y 2015 las cifras de Gutiérrez bajaron en 4.927 censados. A un ritmo anual de 1.074, siendo el tercer alcalde con peor tasa de descenso cada doce meses.
Antonio Silván, de 2015 a 2019, sale mejor parado siendo el alcalde popular que menos pérdida media soportó cada 12 meses. En concreto la tasa resultante muestra un descenso anual de 878,5 habitantes. El censo bajó durante su mandato en 3.514 personas.
De continuar la racha de pérdida de población de la capital de León en la misma media (mil habitantes al año desde 1995), los cuatro primeros años de José Antonio Diez serán peores que los de su antecesor, Silván, ya que sólo en tres años casi pierde los mismos habitantes (como se dijo al principio del artículo en sus tres primeros años han sido 3.352 menos, una diferencia menor de doscientos que todo el mandato de Antonio Silván). Su afirmación de la semana pasada estuvo fuera de toda realidad.