Satse pide la apertura de un expediente a la directora del CRE de San Andrés por sus “irregularidades”
El Sindicato de Enfermería Satse de León ha pedido al subdelegado del Gobierno en la provincia de León, Faustino Sánchez, la apertura de un expediente informativo contra la directora del Centro de Referencia Estatal (CRE) para la Atención a Personas con Grave Discapacidad y para la Promoción de la Autonomía Personal y Atención a la Dependencia de San Andrés del Rabanedo, por las irregularidades y situaciones que se están produciendo debido a sus decisiones “arbitrarias”, que “afectan a la atención que reciben los residentes”.
Satse León envió un escrito al subdelegado del Gobierno en el que explica que en el CRE de San Andrés del Rabanedo “se vienen produciendo situaciones que alteran el desarrollo normal del trabajo como consecuencia de decisiones arbitrarias que toma la directora del centro”, lo que entraña “riesgos para los residentes y las enfermeras”. En cuanto a las condiciones de trabajo y de salud laboral de las enfermeras, señalaron que faltan dos de las diez con las que tiene que contar el centro, junto a una “falta de intención de cubrir los turnos”, lo que provoca que queden “turnos descubiertos para no generar necesidades de servicio”.
Asimismo, afirmaron que se ordena que las enfermeras “deleguen sus funciones en otros trabajadores no cualificados” porque, según la Dirección, “todos tenemos que hacer de todo”, por lo que “se intenta arrebatar la autonomía profesional de las enfermeras”. Además, se producen nuevos ingresos e ingresos temporales que acuden al centro sin información sobre sus procesos asistenciales, ni sobre la medicación prescrita, lo que “genera malestar en los profesionales y una respuesta menos efectiva en caso de urgencia, repercutiendo en la atención directa del usuario”.
De igual manera, el sindicato señaló que el protocolo de medicación no está actualizado y que “la directora pretendía que cualquier profesional pudiera administrar medicación, instando a las enfermeras a que lo avalaran y promoviendo el intrusismo”, mientras que se desconoce quién sería responsable en caso de errores en la toma de la medicación.
El Sindicato de Enfermería también informó al subdelegado de que la administración de alimentación debe ser supervisada por una enfermera debido a las complicaciones mecánicas, metabólicas e infecciosas que se pueden producir, mientras que en el centro “el personal responsable de ello es la enfermera y en ningún caso el personal OAEs, ya que los usuarios presentan déficits neurológicos y sensoriales en su mayoría”.
Asimismo, en este centro, que es de referencia para enfermos de Esclerosis Lateral Amitrófica, según Satse las órdenes dirigidas a las enfermeras son en su mayoría verbales, “ocasionando indefensión”, ya que “intentan levantar aislamientos de personas afectadas por Covid pautados por un médico, alegando que una persona no puede estar cinco días aislada sin socializar e instando a otros profesionales a que pasen la tarde en la habitación del enfermo aislado, contraviniendo la normativa vigente”.
Satse León también denunció que los protocolos propios de enfermería “se tienen que realizar al dictado de las responsables del centro, sin tener en cuenta el criterio sanitario” y que, “según refieren las enfermeras, se permite fumar en el recinto” con el consiguiente “peligro para usuarios y trabajadores”. Además, el Sindicato alertó de que “la Dirección, en lugar de perseguir estas actuaciones irregulares, aconseja a las enfermeras que tengan paciencia y que comprendan la situación, dándoles incluso instrucciones para que custodien marihuana, bajo su responsabilidad”.