PSOE y Ponferrada en Común exigen que se lleve a Pleno la municipalización del transporte urbano
Los grupos municipales del PSOE y Ponferrada en Común en el Ayuntamiento de Ponferrada han presentado este martes una solicitud para solicitar al equipo de Gobierno del Consistorio berciano la convocatoria de un pleno extraordinario que permita iniciar el expediente para la municipalización del servicio de transporte urbano de viajeros en la ciudad. De esta manera, los responsables de ambos grupos recordaron que la gestión directa por parte del Ayuntamiento de la capital berciana es “posible” como ha quedado demostrado en ciudades como Burgos o Girona.
El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Olegario Ramón, recordó que ahora la alcaldesa, Gloria Fernández Merayo, dispone de un periodo de 15 días hábiles para convocar la sesión plenaria y, de no ser así, el Pleno quedará “automáticamente convocado” para el décimo día hábil siguiente a partir de las 12 horas, dado que la petición ha venido formulada por más de la cuarta parte de los concejales del Ayuntamiento de Ponferrada.
Ramón insistió en la visita que ha cursado a otras ciudades en las que es el propio Consistorio el que se encarga de la gestión del transporte municipal, y donde los números “son mejores que en las ciudades en las que lo hace una empresa privada”. Por ello, se ha decidido dar “un paso más” para que el equipo de Gobierno tenga en cuenta esta posibilidad dado que “antes estaba dispuesto a estudiarlo, no decía que lo fuera a hacer pero sí a estudiarlo e incluso a desplazarse a Burgos, y apenas 12 horas más tarde salieron con la anti municipalización”, lamentó.
En cuanto a las cifras, Olegario Ramón puntualizó que la base de la financiación del transporte urbano de viajeros se basa en la venta de billetes, la publicidad, la subvención de Fomento y, el resto, corre a cargo de los Ayuntamientos, que es lo que se denomina déficit de explotación. En el caso de Ponferrada, el servicio supone un coste de 2,6 millones de euros de los que el 60 por ciento -casi 1,6 millones de euros- están aportados por el Consistorio, mientras que en Burgos “es justo al contrario” y es el Ayuntamiento burgalés el que corre con el 40 por ciento del coste del servicio y el 60 por ciento restante corresponde al resto de fuentes de financiación. “Se ve que se gestiona bien y prestando un servicio que cubre necesidades que aquí no se cubren, porque el único fin de que gestione la administración es dar un buen servicio a un bajo coste y el fin de la empresa es obtener rendimientos”, finalizó.