Equilibrios de Silván para hacer campaña como lider autonómico garantizando que será alcalde de León

218 “wash” y decenas de llamadas de apoyo después; tras una maratoniana reunión de consenso infructuoso entre los seguros candidatos Antonio Silván desde León y Alfonso Fernández Mañueco desde Salamanca, con el presidente saliente Juan Vicente Herrera sin poder cerrar otro consenso que la pugna entre ambos; tras una de las noches más cortas de su vida política y con la vista puesta en uno de los posibles cargos más elevados en su trayectoria política, el de la Presidencia del PP y quien sabe si futuro cantidato a la Junta, el alcalde Antonio Silván salió hoy del cajón de la carrera por la sucesión de su “jefe y amigo”.
Lo hizo en una rueda de prensa de las más multitudinarias que acogió nunca la sede del PP leonés, no sólo por número de periodistas sino de cargos institucionales y orgánicos del partido a nivel provincial, para escenificar un apoyo en bloque desde León que ahora deberá apuntalar en otras muchas provincias si quiere superar a su rival, “amigo” y “compañero” Mañueco bien en las votaciones de afiliados a las que se abre por primera vez la formación, bien entre los compromisarios si es necesaria segunda ronda.
Por eso, la rueda de prensa en realidad fue una auténtica apertura de campaña electoral. Interna, sí, pero con
mensajes de campaña pura y dura:
- “Creo en nuestra Comunidad y creo en cada una de las nueve provincias que componen Castilla y Léon”.
- “Conozco el PP, conozco el territorio y lo conozco bien. Mi trayectoria me dado la posibilidad enriquecedora de conocer cada uno de los pueblos, provincias y rincones de nuestra comunidad y aportarlo a un proyecto del PP y de todas las personas que están desarrollando sus proyectos de vida en Castilla y León”.
- Porque “en mi etapa como consejero de Fomento y Medio Ambiente he estado con el último alcalde del último pueblo trabajando codo con codo para atender necesidades y problemas”. Y porque así cree que sería fácil liderar un partido, el PP, que es “el de las personas, el de todos, el que conoce nuestra realidad en el medio rural y también en las ciudades y en el desarrollo urbano”.
- Liderar un PP “más abierto, implicado, ilusionado, orgulloso y cercano” del que tratará de convencer a los afiliados de las nueve provincias con el objetivo de “impulsar la ilusión por la Comunidad y por hacer cosas juntos”.
- “Somos el partido de los jóvenes, de los mayores, de las mujeres, de los discapacidados... de todos y el que mejor puede atender a las personas”.
- Y todo ello apuntalado, como se siente, por el propio Juan Vicente Herrera, “amigo, jefe y presidente, el mejor político que ha dado esta tierra”, del que cosecha personalmente con su “compromiso, responsabilidad e implicación” con Castilla y León, por loque que sucederle es un listón “altísimo, inalcanzable”.
Sin cantos de sirena a los “pitonisos”
Fuera de este preparado discurso, no pocos periodistas quisieron oir hablar a Silván en clave local, como alcalde electo que es de la capital leonesa -amén de procurador autonómico-. Porque en las dudas de su permanencia en la Alcaldía si alcanza la Presidencia del PP y quien sabe si en dos años aspira a presidir la Junta -algo que tildó de “pitonisos”- pivotan las críticas valoraciones realizadas desde León.
Y en esto quiso mostrarse firme, tajante: si es elegido como líder del PP en Castilla y León compatibilizará el cargo con el de alcalde, que le aporta -señaló- “el mayor orgullo como leonés”. Aunque de cara a alzarse también al Gobierno autonómico recordó más cauto que “quedan dos largos años” y “en política, como en la vida, pueden pasar muchas cosas”. Por eso, restó importancia a las críticas de la oposición municipal sobre su dedicación a otros ámbitos de la política en detrimento del cargo de regidor y aseguró que él nunca reprocharía a un político poder aspirar a defender su tierra desde otras instancias.
Antonio Silván, elegante y sonriente más incluso que siempre, no quiso entrar en hipotéticos detalles de consenso entre él y Fernández Mañueco para repartirse Presidencia y número 2 del PP, y se limitó a garantizar que sí han pactado una cosa que “al menos yo” respetarán: “fair play”, juego limpio, cuando se dirijan a los 48.300 afiliados de Castilla y León -se calculan 12.000 en la provincia- para pedir su voto o cuando todo se pueda decidir en el próximo e inminente Congreso Autonómico. Aunque en la fase de voto por afiliado al “corriente de pago”, nadie aclaró cuántos lo están en León.
“Trabajar para ganar” más y dar “más frescura”
“Las conversaciones privadas en mi caso quedan en el ámbito privado”, zanjó, antes de remarcar que él siempre tiene la mano tendida y que cree en la integración. Pero tampoco pecó de poco ambicioso, porque ha venido a “trabajar para ganar” y aportar “más frescura” a su formación.
Porque como quiso rematar citando a Platón, “una persona que conocemos todos, no personalmente, sino por la Historia, la Literatura y la Filosofía”, él cree firmemente que “un hombre que no arriesga por sus ideas, o sus ideas no valen nada o no vale nada el hombre”.