Los números rojos de los aeropuertos

Una losa de más de 333 millones de euros pesa sobre la cuenta de resultados de los aeropuertos de Castilla y León, lo que impedirá a las cuatro bases de la Comunidad volver en años a cifras positivas. Además, esta deuda compromete su viabilidad futura en un escenario en el que el gestor público Aena venderá el 49 por ciento de su capital. No obstante, el plan de eficiencia puesto en marcha en 2012 comienza a dar sus frutos, ya que ha logrado reducir los números rojos.

La deuda de los aeródromos de la Comunidad se ha generado año a año al no cuadrar ingresos y gastos, debido a la marcha de aerolíneas, la supresión de rutas y las millonarias inversiones realizadas en pistas y terminales. De hecho, sus pasajeros se han reducido notablemente, situándose en los 300.000, muy lejos de los 739.849 de 2007. Por ello, cada castellano y leonés tendría que abonar unos 133 euros para poner al día las cuentas de esta infraestructuras, según los datos de Aena Aeropuertos consultados por Ical.

El 'agujero' generado en las arcas públicas por los aeropuertos, en línea con el déficit que genera la mayoría de los medios de transporte públicos, alcanza los 333,08 millones de euros al cierre del ejercicio de 2013, una cantidad que ha seguido creciendo este año, aunque Aena trata de controlar su aumento. Aún así es una cifra similar al presupuesto anual de las consejerías de Presidencia, Hacienda y Cultura y Turismo o lo que cuesta terminar la Autovía del Duero (A-11) entre Burgos y Soria.

Este balance se repite en muchos de los 47 aeropuertos y dos helipuertos que gestiona Aena. Incluso los de mayor tamaño, como Adolfo Suárez-Madrid Barajas y El Prat, tienen deudas muy abultadas. Sólo el madrileño acumula 5.374 millones, lo que permitiría a la Junta pagar la factura del gasto social durante un año. En cualquier caso, el gestor aeroportuario ha descartado la venta de bases y ha optado por buscar capital privado, dentro de la política de liberalización impulsada por Europa y el Gobierno del PP.

Seguramente, ningún inversor privado se interesaría por los aeropuertos de Castilla y León, que durante 2013 incrementaron casi un cuatro por ciento su deuda, al pasar de 320,3 millones a 333,08 millones. Cuatro de cada diez euros los generó el aeropuerto de La Virgen del Camino (León), que adeuda 120,41 millones, seguido por Burgos, que suma un volumen de 83,33 millones; Valladolid, con 75,73 millones y Salamanca, con 53,61 millones. De hecho, cada día del pasado año su deuda creció en 34.849 euros.

Pérdidas

Este balance económico se debe a que los cuatro aeropuertos cierran los ejercicios con pérdidas, que en 2013 se situaron en 24,97 millones, una cifra elevada, pero inferior a la del año anterior, cuando fue de 33,36 millones. Por tanto, cada pasajero tendría que haber pagado 76,61 euros más por sus billetes para cubrir los gastos de las instalaciones, que cada día perdieron 68.410 euros. En el caso de Valladolid alcanzaron los 8,1; en León, los 7,1; en Salamanca, los 5,8, y en Burgos, los 3,9.

El Plan de Eficiencia Aeroportuaria, que comenzó a aplicar en 2012, redujo el pasado año las pérdidas en 8,39 millones al ajustar el horario de funcionamiento. Así, las instalaciones de Burgos funcionan de 11.00 a 17.00 horas; León, de 09.30 a 21.00 horas; Salamanca, de 11.00 a 17.30 horas y Valladolid, de 08.30 a 21.15 horas. No obstante, siempre están operativos para emergencias y para el traslado de órganos y equipos médicos de trasplantes. Fuentes de Aena precisaron que puedan aumentar sus servicios en función de la demanda, para no limitar “las posibilidades de desarrollo local y autonómico”.

También se reestructuró la plantilla de los aeropuertos para adaptarla a la demanda, que en los últimos años de crisis se ha reducido notablemente, aunque este área supone un desembolso de 4,66 millones. A pesar de los cambios, los beneficios brutos de explotación siguen siendo negativos, alcanzando los 4,45 millones en el caso de Valladolid; los 3,41 millones en Salamanca; los 1,48 millones en Burgos, y los 1,22 millones, en León.

Nuevos inversores

La venta de una participación del 49 por ciento de Aena afrontó esta semana un paso decisivo. El Gobierno ya cuenta con las ofertas de los que serán sus socios preferentes, puesto que controlarán el 21 por ciento del capital social, no obstante, la mayoría del accionariado seguirá en manos públicas a través de la nueva sociedad Enaire, que controlará el 51por ciento. El 28 por ciento restante se colocará en la salida a bolsa a inversores nacionales y extranjeros, principalmente instituciones financieras o fondos de inversión.

Aena tiene un valor estimado de 16.000 millones. Es el primer operador aeroportuario del mundo por volumen de pasajeros, con más de 187 millones de pasajeros gestionados al cierre de 2013. La compañía redujo su gasto en 255 millones el pasado y logró el regreso a beneficios, con 597 millones. Además, adquirió el Aeropuerto de Luton, el cuarto de Londres por tráfico de pasajeros, junto con Ardian.

Ayudas públicas

La Junta sólo mantiene un contrato de promoción de los aeropuertos de la Comunidad con Air Nostrum, después de que finalizará en diciembre de 2012 otro acuerdo comercial que el Gobierno autonómico había firmado en 2003 con una empresa de servicios de marketing de Ryanair. Su no renovación fue el motivo esgrimido por la aerolínea irlandesa para suprimir los vuelos de Londres y Bruselas. En 2014, Fomento dedicará a la promoción del tráfico aéreo 4,68 millones, una cantidad muy inferior a los 14,54 millones de 2011.

Las estrecheces económicas obligaron a la Junta a renegociar con Air Nostrum el contrato de promoción que mantenía diferentes rutas a destinos como París, Valencia o Palma de Mallorca. Desde febrero de 2012, sólo vuela a Barcelona, a modo de lanzadera para enlazar con otras bases desde El Prat. También, hace dos años la Junta decidió abandonar los consorcios de promoción de los aeropuertos de León, Burgos y Valladolid para formar este año el Comité de Coordinación Aeroportuaria con Aena.