La Diputación muestra dudas de que la anunciada integración en Cesefor resuelva el futuro del Inbiotec

El presidente de la Diputación de León, Eduardo Morán, expresó este martes sus dudas sobre la efectividad de la solución anunciada para zanjar la crisis de Inbiotec (Instituto de Biotecnología de León) a través de su integración en la Fundación Centro de Servicios y Promoción Forestal y de su Industria de Castilla y León (Cesefor), una entidad del sector forestal dependiente mayoritariamente del Gobierno autonómico.

“No tengo claro que se haya cerrado esa solución”, sugirió Morán al argumentar que la integración anunciada dependerá en última instancia de la decisión del juez y el administrador en el proceso concursal en el que se encuentra Inbiotec, hasta ahora dependiente de la propia Diputación y la Universidad de León.

“Mientras unos estábamos en los despachos, otro se estaban haciendo fotos (...), que les gusta más que a un niño un caramelo”, reprochó para citar sus reuniones tanto con cargos la Consejería de Industria y Empleo como con responsables del propio Cesefor.

El presidente de la institución provincial entonó el mea culpa para admitir que no pudo responder a una solicitud de urgencia para desembolsar 120.000 euros en concepto de nóminas. “Y no pude resolverlo en la casa”, dijo en relación a la normativa presupuestaria de la Diputación.

Y es que, tras remarcar que la situación del Inbiotec “era más grave” al aludir a una deuda global de 1,2 millones de euros, subrayó que el acuerdo que supuestamente garantizaría su futuro pasa, entre otras cuestiones, por que la Diputación aporte 400.000 euros en tres años. “Y habría que mirar si los servicios de la casa me lo van a permitir”, deslizó.