Derrota en casa, obligación de ganar en Valladolid
El club balonmano Ademar León despide la temporada con una derrota frente al conjunto del Balonmano Ciudad Real por 34 a 41. El partido estuvo igualado hasta el último cuarto del encuentro donde los leoneses cometieron muchas imprecisiones que unidas a las paradas de José Javier Hombrados hicieron que los leoneses no vencieran el choque.
Ahora el conjunto leonés se la juega en Valladolid. Los de Jordi Ribera tienen que ganar en el Huerta del Rey para lograr la tercera plaza, pase lo que pase en el resto de los encuentros. Las otras combinaciones son más complejas. Ademar tiene que ir con un objetivo único a la cancha del eterno rival: la victoria.
Héctor Castresana no se pudo quedar con el buen sabor de boca de una victoria en su despedida del mundo del balonmano en León. Mientras, otros jugadores se han despedido sin pena ni gloria. Tan solo el entrenador Jordi Ribera vió reconocido su trabajo antes del encuentro.
Tras los prolegómenos llenos de despedidas por parte de jugadores de Ademar, técnico y del gran capitán, Héctor Castresana arrancó un partido lleno de emoción por parte de lo que se jugaba el conjunto ademarista.
El choque comenzó con los primeros tanteos por parte de uno y otro conjunto, los leoneses iban comandando el marcador y en los primeros cinco minutos el marcador reflejaba un 3-2. Desde ese momento el partido se rompió y las defensas pasaron a mejor vida, los leoneses y los manchegos se pusieron a correr y romper un partido de intensidad convirtiéndolo en un encuentro loco donde los extremos decían mucho y las porterías poco.
En el minuto diez el marcador ya reflejaba un 8-6 para los leoneses que llevaban la iniciativa del partido, pero el conjunto del Ciudad Real no dejó llevar y logró en los diez minutos siguientes casi igualar el choque con un 14-13 en el minuto 20. Desde este momento hasta el final de la primera mitad las cosas se igularon pero los porteros y las defensas parecían que estaban de vacaciones, no en vano al final de la primera mitad se llegó con el marcador de Reale Ademar León 21 - 20 Renovalia Ciudad Real.
La segunda parte pareció arrancar más calmada como consecuencia de la intensidad defensiva que provocó que el primer parcial del segundo acto fuera de 3-2 para los leoneses en los primeros cinco minutos. Tras el 24-22, el conjunto visitante consiguió empatar y ponerse por delante con un 25-27, pero los leoneses le dieron la vuelta al marcador con un 28-27 en el minuto 12 del encuentro.
Los manchegos dieron la vuelta de nuevo al marcador y se colocaron con un 28-29 en el ecuador de la segunda parte. En estos primeros quince minutos el partido fue mucho más espeso y las defensas entraron mucho más en juego y por ende, los porteros. Incluso los árbitros se llevaron bronca del respetable por algunas decisiones a lo largo del encuentro. En el minuto 18 de la segunda mitad el conjunto de Talant logró su máxima renta con un 28 a 31.
Pero los minutos finales estuvieron plagados de errores en los pases del conjunto leonés, lo que provocó que el Balonmano Ciudad Real ampliara las diferencias con un 30 a 35 que a falta de ocho minutos hacía muy dificil la victoria. Los manchegos son especialistas en alargar las posesiones y el respetable no aceptaba las decisiones de los colegiados que no beneficiaban en absoluto a los locales.
Ademar quería dar una buena imagen en el final de partido y de temporada a los suyos, pero el Renovalia Ciudad Real no estaba dispuesto a permitírselo. Entramos en los cinco minutos definitivos con el resultado de 31 a 38. Todo estaba decidido y había que esperar para que el público despidiera la temporada al final del encuentro. Los manchegos querían hacer sufrir al FC Barcelona para ganar la Liga Asobal. Al final del encuentro se llegó con el marcador de Ademar 34 - 41 Ciudad Real.
La afición leonesa despidió con una ovación a la plantilla del Ademar tras la solicitud del speaker, aunque la reacción al finalizar el partido fue de silencio. Se despidieron a través el speaker uno por uno con, división de opiniones para Jorge García Vega y timidos silvidos para Mikel Aguirrezabalaga. Ovación para Denis Krivoschlikov y de nuevo ovación para Héctor Castresana. Jordi Ribera recibió también una ovación aunque no tan calurosa como era de esperar.
