Un abuelo que narra un cuento a su nieto. Una historia a la vieja usanza, y no sin cierta ironía, sobre el amor y las aventuras. Inspirado en el libro homónimo de William Goldman (quien también reescribió el guion) se trata de todo un clásico noventero, y que dejó este diálogo para la posteridad: “Hola; mi nombre es Íñigo Montoya. Tu mataste a mi padre. Prepárate a morir.”