“Los músicos no tendríamos sentido sin el público”

Carlos González acabó 'bautizado' por Lou Bennett, aquel organista de alta alcurnia ante cuya memoria el jazz español debe postrarse de manera permanente, como Sir Charles y, desde entonces, no ha soltado el apelativo. Fueron once los años que el baterista madrileño se sometió al tutelaje del talentoso músico norteamericano, tan aferrado a España desde su primera llegada en la década de los sesenta y bajo cuyo manto se refugiaron entonces algunos de los músicos que habitan hoy la primera final del jazz nacional, tiempo en el que compartieron toda clase de experiencias y desplegaron una amistad que se extendió hasta la muerte de aquel. “El fue mi padrino musical. Comenzó a llamarme Sir Charles y yo como tributo a sus enseñanzas y al montón de horas que pasamos juntos encima y debajo del escenario decidí mantener el nombre. Ese es mi homenaje de por vida al gran Lou”, comenta un agradecido Sir Charles. “Yo aprendí de él muchas cosas de la música y de la vida misma. Hicimos muchos kilómetros juntos en su famoso Ford Granada”.
Sir Charles vive su oficio de músico con auténtica devoción. Así lo lleva demostrando desde que se decantara definitivamente por el ejercicio musical. Y siempre con la batería, instrumento con el que se le identifica y del que es un consumado especialista, “aunque realmente no sabría decirte por qué acabé tocándolo. Siempre tuve una atracción enorme por el instrumento. Fue algo realmente visceral”. Son muchos los escenarios de todo el mundo que ha recorrido a lo largo de las últimas cuatro décadas y muchos los esfuerzos que ha empleado en el cultivo de la música. “Aun así me considero un privilegiado. No hay riqueza mayor en el mundo que hacer lo que te gusta. Es algo que no tiene precio”. “Aunque para vivir de esto hay que ser muy austero”, bromea. “Lo importante es que haya trabajo”, sentencia. “El panadero me vende la barra al mismo precio que a cualquiera y la luz igual...”
León ha disfrutado en varias ocasiones de su talento. Las últimas integrado en un grupo ocasional, denominado La Olla Express, que sentaba sus reales un par de veces al año en el café Plaza, en la plaza de la Pícara Justina, a escasa distancia de El Albéitar, la sala donde, al frente de su propio cuarteto, va a encarar hoy un proyecto, 'De aquí', que le ocupa desde 2007, a partir del cual ha grabado un disco en directo (autofinanciado) en la sala Fender de Getafe y que le ha permitido dotar de aroma de jazz a algunas composiciones de célebres compositores españoles como Albéniz, Monpou o Turina, entre otros. “Ya sabemos que el jazz lo fagocita todo. En el caso de 'De aquí', las bases de algunos temas muy famosos y otros no tanto del repertorio de la música clásica española. Es un proyecto vivo al que quiero darle muchos aires distintos porque el repertorio da para ello. A veces se piensa que el jazz sólo se puede tocar a partir de estándares americanos y no es así. De cualquier melodía puede nacer el jazz. Tenemos un patrimonio musical muy potente. Si fuéramos como los franceses presumiríamos más de ello”, Melodías tan conocidas como las de 'Asturias' o 'Cataluña', de Albéniz, se alternan en la propuesta con otras menos populares, lo que ha hecho su concepción y desarrollo muy exigente para su promotor. “Hay que comerse mucho el tarro para que suene a jazz sin perder de vista el original. A la gente le gusta mucho porque reconoce las melodías que escucha aunque tocadas de una forma muy distinta. El hecho de que la cosa resulte familiar favorece la acogida del público”.
'De aquí', que ha recorrido España de arriba abajo y se ha medido a toda clase de audiencias, mantiene intacta su vigencia y así queda demostrado en cada uno de sus conciertos. El proyecto se ha desenvuelto desde sus orígenes sobre la acción de un quinteto, si bien en la actuación de hoy este se manejará por el impulso de un cuarteto, tras la salida del grupo de Pascual Piqueras, en el que quedan integrados David Herrington (trompeta), Marcelo Peralta (saxos alto y tenor) y Richi Ferrer (contrabajo).
Sir Charles atesora una dilatada trayectoria que le ha convertido en uno de los bateristas más reputados del jazz contemporáneo español. Abundan los proyectos en los que se ha embarcado, algunos imprescindibles en la caracterización de la evolución del jazz de aquí, como Neobop, grupo de culto que grabó dos discos totalmente ilocalizables y cuyos integrantes, una nómina de auténtico privilegio, tomaron rumbos muy dispares. Sir Charles participó de la realidad de la banda durante casi diez años, “me sirvió para situarme en el panorama jazzístico”, al tiempo que siguió colaborando con Lou Bennett.
Titulado en Ciencias de la Información, en la rama de Publicidad y Relaciones Públicas, profesión de la que huyó al percatarse de que, a su juicio, “era un mundo sucio e inmoral” y también por su necesidad de entregarse a la música, el baterista madrileño participó hace unos meses en la grabación del primer disco de uno de los grupos en los que actualmente anda enredado, Zas Trío (grupo-cooperativa lo llama), junto al contrabajista gallego Baldo Martínez, uno de los grandes de la música contemporánea, y el saxofonista Marcelo Peralta. Se trata de una formación de difícil adscripción que se mueve en el universo de la improvisación más libre y el jazz de vanguardia sin renunciar a otras tonalidades sonoras y que encuentra su embrión en otra banda relevante, Bac Trío, donde coincidieron Martínez y Sir Charles. “Zas Trío, que yo sepa, es el único grupo de jazz que ensaya una vez a la semana”, bromea nuevamente. “La verdad es que todos nosotros tenemos el mismo rollo musical y personal. Somos muy combativos...”.
El nombre de Sir Charles se vincula estrechamente a la realidad del jazz bien como líder de sus propias formaciones (el añorado Milestones Trío o los denominados Sir Charles + 3, Sir Charles + 4 y Sir Charles + 5) bien reclamado por otros músicos y grupos tan importantes como James Moody, Eric Alexander , Gary Bartz, Pedro Iturralde, Doug Raney, Clifford Jordan, Frank Lacy, Pony Poindexter, Eric Barrett, Santiago de la Muela... “Me gusta tocar todos los estilos de jazz”, confiesa a propósito de su versatilidad.
'De aquí', Zas Trío y un concierto-tributo a la figura y la obra de Jimmy Heath constituyen ahora mismo los tres vértices fundamentales que soportan la propuesta creativa de Sir Charles sin por ello renunciar a otras experiencias. “Los proyectos se mueren o siguen adelante en función del trabajo que haya”. El jazz, aunque reconocido, sigue viviendo casi en el margen. “Realmente es complicado sobrevivir haciendo sólo esta música”. El panorama resulta casi desalentador para los artistas, “apoyo estatal cero, zancadillas todas, en fin, horrible...”. No obstante, la relación con el público minimiza las dificultades. “Sin el público no tendríamos sentido”.
Lugar: El Albéitar. A las 21 horas
Día: 28 de noviembre de 2013
Entrada: Gratis, con invitación (a recoger desde media hora antes del inicio de la actuación en la taquilla de la sala)