Actuación “de urgencia” en la torre sur de la Catedral de León para evitar nuevos desprendimientos

Esampa blanca de la Catedral de León. / Carlos J. Domínguez

V. Silván/Ical

La Junta de Castilla y León y el Cabildo de la catedral de León acordaron este jueves llevar a cabo una actuación de “emergencia” para evitar nuevos desprendimientos en la torre sur del templo que, según señaló el director general de Patrimonio, Enrique Sáiz, intentarán que comience ya la próxima semana. Será un trabajo de “reparación y de inspección pormenorizada con técnicos de restauración”, que contarán con la ayuda de un grúa de 60 metros de brazo, como las empleadas en el mantenimiento de los parques eólicos.

Una intervención que fue descrita por Enrique Sáiz tras la reunión mantenida en la capital leonesa con responsables del Cabildo catedralício para analizar los informes realizados tras la caída de un fragmento de cornisa la semana pasada. “La idea es reparar esta zona de la ménsula que se ha desprendido y atender a otras posibles zonas de la cornisa, en concreto una que tiene una veta parecida a la que tenía la parte que ha caído, para evitar que tenga un vuelco”, explicó el responsable de Patrimonio.

Así, en esos trabajos se intentará también proceder a la consolidación de todas esas partes exfoliadas y escamadas que presenta la torre sur, dadas las características de porosidad de la piedra de Boñar empleada en su fábrica, para que quede “más asegurada”. Esa actuación se completará con la redacción de un plan de mantenimiento y conservación de la catedral, que Sáiz prevé que estará listo en un plazo de dos meses aproximadamente.

“Aunque ya se estaba llevando a cabo un plan de mantenimiento de toda la fábrica de la catedral sabiendo lo delicada que es este tipo de piedra y que ese despredimiento se han producido en una zona que no sospechábamos que iba a dar problemas, vamos a elaborar un plan mas intenso de mantenimiento y conservación que incluya monitorización del estado de conservación de todas las partes de la fábrica y un protocolo de revisión”, puntualizó el director general de Patrimonio.

En su opinión, es imposible garantizar al cien por cien que no haya nuevos despredimiento, al menos pequeños, pero “lo que hay que evitar en todo caso es ninguna pérdida y garantizar la seguridad de las personas que transitan por la vía pública al lado de la catedral”. Sin poder concretar aún la cuantía económica que se destinará a este plan, Sáiz señaló que estará incluido dentro del proyecto cultural 'Sueño de la luz' de la catedral de León.

“Hay que concretarlo antes técnicamente”, añadió Enrique Sáiz, que aseguró que ese plan de mantenimiento y conservación contará con las cantidades que sean necesarias. “Estará en el proyecto 'Sueños de la luz' y aunque las mayores cantidades seguirán estando en restauración, se garantizan todas las cantidades necesarias para esas tarea an ual de mantenimiento y conservación”.

El informe

En el encuentro de este jueves, Junta y Cabildo analizaron el informe documental y fotográfico realizado tras el despredimiento. El director general de Patrimonio aseguró que el informe proporcionan un información “muy valiosa”, con la inspección de las cuatro caras de la torre sur por parte de técnicos de la Junta y del arquitecto del plan director de la Catedral de León, Mariano Sáez. “La conclusión de esa inspección fue presentada en la reunión y de ella se desprende que la pieza que se calló lo hizo por una rotura imprevisible”, apuntó.

En ese sentido, explicó que esa zona de la catedral fue restaurada hace cinco años y que esa cornisa fue “cosida” en aquel momento con varillas de acero para evitar su vuelque pero que, dadas las características de porosidad de la piedra de Boñar, la cornisa tenía una microgrieta que con las heladas de esos días se abrió más hasta romper por la parte en la que no estaba cosida, “cayendo al suelo con la costura intacta por una fisura posterior a esa reparación”. “Se ha comprobado que la piedra de Boñar tiene una mala conservación y se han observado numerosas placas y grietas superficiales, desprendimientos y escoraciones de toda la fábrica de la torre”, recalcó.

Aún así, Sáiz aseguró que también se pudo comprobar que “estructuralmente” la torre está bien y que los desplazamientos históricos de algunas piezas están controlados, relacionados con la grieta que tiene la torre desde el terremoto de Lisboa. “No se han producido movimientos que hagan temer por desprendimientos mayores o problemas de estructura”, concluyó el director de Patrimonio.

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