León señalará en el pavimento la traza original de la torre cuadrangular romana de la muralla en Conde Rebolledo
No se sabe si todas las esquinas de la segunda muralla de piedra romana de León fueron cuadrangulares, pero en el caso de las del lienzo Sur sí lo fueron, como se pudo comprobar en la excavación arqueológica de la llamada Torre Derruida en el siglo XVI en la calle Conde Rebolledo que se derrumbó hace tres años cuando retiraron los restos del edificio que la sujetaba, y como se ven en la de los Ponce, que aún se conserva su traza original.
Una torre que el Ayuntamiento gobernado por Antonio Silván, y bajo las órdenes de la entonces edil de Urbanismo Ana Franco, pretendió derribar por completo para reconstruirla. Plan que la Comisión Provincial de Patrimonio negó por completo, dando un capón a los gestores municipales populares al asegurarles que su intención era ilegal y ordenó sujetarlo y reconstruirlo, trabajos que terminaron en abril del año pasado y que al menos costaron unos doscientos mil euros cuando el derribo de los inmuebles se hizo, según los populares “para evitar daños a la muralla”.
Después de ello se confirmó que la torre era cuadrangular en su concepción original romana -de las dos del norte, una en la esquina de la calle Abadía con Ramón y Cajal, y otra en la curva de la calle Carreras, no se sabe aún si lo fueron así; aunque la planeada peatonalización de esta última puede desvelar ese misterio- al realizarse, una vez consolidado el cubo desplomado, una excavación arqueológica que finalizó en verano de 2019.
Desde entonces la zona ha seguido vallada y esperando a una urbanización del terreno, que en un primer lugar el PP quería que fuera similar a un pequeño parque, pero ahora la Comisión de Patrimonio ha autorizado una intervención en la que se marcará en el suelo los límites de la torre romana en su concepción original, algo similar a lo que se ve en el cruce de las calles Ruiz de Salazar y Pilotos Regueral continuando la muralla hasta los muros de la Diputación Provincial y en la plaza del Rincón del Conde Rebolledo que va a dar a la plaza del Conde Luna.
Soterramiento de los cables eléctricos
Así, según la nota de prensa enviada por la Comisión de Patrimonio de la Junta en León ésta “ha autorizado la memoria técnica valorada de la obra de pavimentación de espacio público en la calle Conde Rebolledo número 4 y 6 de León, con la indicación de que el perímetro de la torre original de la muralla se represente formalmente en el pavimento por medio de la colocación de elementos de piedra en sillería y el requerimiento al Ayuntamiento de León de la presentación de la memoria o informe final de la intervención arqueológica finalizada en el año 2019 en el ángulo suroeste de la Muralla de León, Cubo S6”.
“La propuesta de urbanización del entorno de la torre propone pavimentar la traza de la torre con canto rodado de las mismas características que el ejecutado en el jardín del Cid y su entorno con adoquín gris corte de sierra. Previamente los restos se han protegido con un geotextil bajo capas de zahorra. Además, se ejecutará una canalización eléctrica para soterrar el cableado aéreo que discurrirá paralela a la antigua línea de fachada bajo el nivel de la calle sin invadir la traza de la torre”, indican.
Trabajos arqueológicos en la Necrópolis de Vegazana
Por otro lado, según la nota de prensa enviada por la Delegación Territorial de la Junta en León, Patrimonio también ha dado el visto bueno al “informe de los trabajos de excavación arqueológica previa a la ejecución de un proyecto de edificación de nave para ensayos aeroespaciales en el Campus de Vegazana, de la Universidad de León”.
Se refiere a los resultados de los trabajos arqueológicos llevados a cabo en una parcela que se encuentra dentro de la zona de protección arqueológica 'Necrópolis de Vegazana' contemplada en el PGOU de León. El informe señala que tales resultados fueron negativos, no quedando vestigios arqueológicos de ningún tipo, con lo que se podrán efectuar las obras.
Cruceiro en Villafranca del Bierzo
La Comisión Territorial de Patrimonio Cultural, reunida esta mañana telemáticamente y presidida por el delegado territorial, Juan Martínez Majo, también autorizó la instalación de un cruceiro en la esquina noroeste de la Colegiata de Santa María de Villafranca del Bierzo, bien de interés cultural declarado con categoría de monumento.
“El cruceiro es de factura contemporánea, de granito 'amarelo' del país con una altura de 4 metros, consta de base cuadrada de 1,50 x 1,50 metros, dos niveles de peldaños de 20 centímetros, pieza de base, columna, capitel y la cruz con imágenes de la Virgen y el Cristo”, describe el comunicado en el que se informa de esa decisión.
Pese a todo, la Comisión insiste en que “la instalación del cruceiro no menoscaba la imagen del monumento, su percepción ni los valores paisajísticos del mismo dado que es un elemento esbelto, de escaso volumen con materiales y acabados que se mimetizan con el monumento. Su situación en un espacio exterior del templo de la esquina derribada, exento del monumento, apenas interfiere en la visión de las fachadas ni elementos singulares de las mismas como molduras, aleros, ventanales o vidrieras. Las visuales desde los distintos accesos al monumento no afectan a la imagen de este, recorrido de acceso al culto, visitas turísticas, calle Santa Catalina y Jardín de la alameda”.