Ada Lovelace, Margaret Hamilton y Katie Bouman, las tres grandes mujeres de la Informática

Ada Lovelace, Margaret Hamilton y Katie Bouman en la fotografía de abajo.

Jesús María López de Uribe

Una de las cosas más, más frikis que hay (pero a la vez serias) es la Historia de la Informática y la Computación. Así que dentro de lo extravagantes que suelen ser los artículos de esta sección hoy toca ser un poco más cabal porque es de recibo hablar con total solemnidad de las mujeres que han hecho de esta disciplina algo tan importante para el mundo actual. Hasta tal punto de que han sido cruciales para crear los algoritmos, llevar el hombre a la luna y generar la primera foto de un agujero negro de la Historia de la Humanidad.

Aunque casi siempre se le da a los hombres los méritos de la Ciencia Computacional, hay que reconocer que en ciertos aspectos de los lenguajes de programación las mujeres tienen el mérito mayor, comenzando por la primera persona en el mundo que fue capaz de proyectar un código pensado para que las máquinas hicieran de forma automátia lo que el ser humano quería. Ésta fue Ada Lovelace, reconocida hoy en día por todos como la pionera de la programación informática.

Sí es cierto que la primera calculadora mecánica la construyó Blaise Pascal (nada menos que en 1642 y con permiso del primer ordenador analógico, que fue el milenario ábaco); que el ingeniero español Leonardo Torres Quevedo hizo grandes aportaciones en este sentido (e incluso llegó a diseñar el primer ajedrez 'automático' e 'inteligente' de la Historia; es decir, el primer autómata moderno) y que el conocidísimo Alan Turing filosofó sobre la Inteligencia Artificial (además de 'romper' la Máquina Enigma alemana para que así los aliados tomaran ventaja crucial para ganar la Segunda Guerra Mundial).

Y también que el alemán Konrad Zuse creó el primer ordenador electrónico y digital en el sótano de su casa en Berlín, terminando la primera computadora controlada por programas que funcionaban, la Z3 en 1941. Sí, cuatro años antes del ENIAC; el que muchos consideraban erróneamente el iniciador de la primera generación de computadoras (con permiso del 'Colossus' inglés de principios del mismo año, 1944).

La hija de Lord Byron, 'inventora' del algoritmo

Pero no es menos real que sin la aportación de Ada Lovelace —la hija del poeta Lord Byron— en los conceptos de programación lógica no se habría podido escribir el gran libro de Neil Stephenson 'En el Principio fue la Línea de Comandos' (que recomiendo a todo friki de la Historia de la Informática que se precie lea, pero ya). Resulta que su forma de afrontar la resolución de problemas para ayudar a Charles Babbage con su Máquina Diferencial de 1837, para hacer algo de utilidad con ella, le permitió crear el concepto de algoritmo.

En Xataka lo explican así en este interesantísimo reportaje sobre ella: “A diferencia de Babbage, Ada se percató de que merecía la pena hacer una distinción clara entre el procesamiento y los datos. La visión que tenía Babbage le llevaba a preocuparse por el diseño y los principios de funcionamiento de su máquina, pero no por sus posibles aplicaciones prácticas. Ada, en cambio, se dio cuenta de que separando claramente los datos del procedimiento utilizado para manipularlos podría encontrar la manera de diseñar un método aplicable a cualquier tarea que requiriese tratar datos de forma sistemática. Había dado con la noción de algoritmo”.

Los informáticos aseguran que “el código es poesía”. Visto lo visto con Lovelace no pueden dejar de tener razón.

La mujer que programó cómo llevar al hombre a la Luna

La segunda gran informática de esta historia es Margaret Hamilton, la ingeniera que gracias a su programación llevó el hombre a la Luna. Y lo hizo 'a pelo', cuando los ordenadores no tenían pantallas y la interfaz para comprobar el código era una impresora de papel.

Hamilton estuvo al frente de la División de Ingeniería de Software de la Instrumentation Laboratory del MIT que desarrolló el equipo para la misión espacial Apolo 11, como explican en este artículo de Hipertextual.

“Hamilton desarrolló el software que hizo posible el alunizaje, cuando esto aún ni se nombraba de esta manera. Con requerimientos y limitaciones de esos tiempos, las aportaciones de Margaret y su equipo dieron paso a grandes contribuciones para el futuro de la exploración espacial. Hamilton no sólo hizo a mano el código de esta máquina en particular, a través de sus trabajos científicos y el trabajo de la compañía que más tarde fundó, ella también hizo importantes contribuciones a las ideas sobre la tolerancia a fallos y fiabilidad”, apuntan en el artículo.

Vamos, toda una heroína que aún vive y que el 22 de noviembre de 2016 recibió la Medalla Presidencial de la Libertad, entregada por el expresidente de Estados Unidos Barack Obama, por su impresionante contribución al “paso más importante de la Humanidad”.

Katie Bouman, la joven doctora de 29 años que 'sacó' la primera imagen de un agujero negro

Y por último la última. La joven doctora en Ciencias de la Computación de 29 años Katie Bouman, que se hizo famosa el miércoles pasado al ser la creadora del algoritmo que coordinaba a nivel de reloj atómico los ocho grandes telescopios del Event Horizon (Telescopio de Horizontes de Sucesos), que han recreado la primera 'foto' de un agujero negro de la Historia. Un logro de lo más improbable, porque los agujeros negros son, por definición imposibles de ver.

Bouman —aparte de que su nombre tenga una coincidencia fonética de lo más friki con el protagonista de la novela y la película '2001, una Odisea del Espacio', Dave Bowman— se ha hecho famosísima de la noche al día. El mismo miércoles era prácticamente imposible saber nada de ella (ni siquiera su edad) y el jueves ya tenía una página en la Wikipedia con mucha información sobre ella.

Aparte de que ya contara sus experiencias en conferencias del tipo de TEDx (hay que ver esta de noviembre de 2016 sobre 'Cómo fotografiar un agujero negro' sí o sí), ha encandilado a todos con su sentido del humor y una cara de pícara ilusionadísima en todas las fotografías, sobre todo la del momento en que su ordenador generó el horizonte de sucesos del agujero negro de la Galaxia Virgo A Mesier M-87.

Con la nueva 'adquisición' de Bouman para las mejores mentes de la humanidad, se completa el podio del 'Hall of Fame' de las chicas que hicieron de nuestro mundo algo mucho mejor y de nuestro Universo algo más comprensible, por sorprendente que parezca. Porque la genialidad es consustancial al ser humano, demostrando que quien vale, lo hace por su trabajo sin distinción de sexo, raza o religión.

Bonus track: no olvidemos que otro momento friki de la tecnología está protagonizado por una bellísima actriz de Hollywood, la húngara Heidy Lamarr. Y que gracias a ella tenemos el Heidy LamarrWiFi

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