UGT Castilla y León decide cerrar la Fundación Fermín Carnero tras 20 años centrada en la historia y la memoria
La Fundación Fermín Carnero, una entidad impulsada por UGT hace 20 años, que alberga todo su archivo autonómico y que se centra en memoria e historia, pasará a formar parte de esta última al adoptarse la decisión de disolverla, tal y como ha decidido ejecutar el sindicato.
El máximo responsable de UGT en Castilla y León, su secretario general Faustino Temprano, que en calidad de tal es también presidente de la Fundación Fermín Carnero, ha confirmado a ILEÓN la información conocida por otras fuentes no oficiales respecto a la disolución definitiva de esta entidad sin ánimo de lucro, cuya sede está desde siempre en la localidad de Valderas, al sur de la provincia de León. Su relevancia es muy amplia, dado que se trata de la fundación que hasta ahora custodia todo el archivo histórico, bibliográfico y documental de la Unión General de Trabajadores de Castilla y León por decisión de Carnero cuando en su día dirigía el sindicato a nivel autonómico.
Este cierre se materializará justo cuando se cumple una década de la muerte del histórico sindicalista ugetista leonés Fermín Carnero, fallecido en 2013, que da nombre e impulsó la puesta en marcha de la Fundación en el año 2003. Las mismas fuentes mencionadas confirman a este medio que ya han sido muchos meses de inactividad los que ha sumado la fundación, tanto en sus habituales actividades de publicación e investigación histórica, como de apertura de la sede de Valderas.
Temprano asegura que será justo este miércoles 6 de septiembre cuando, en una reunión que tendrá lugar en Madrid, se aclararán algunos detalles todavía no concretados de cómo se articulará el final de la Fundación. Sin embargo, el líder sindical ugetista matiza que, más que un cierre, se trata de una dinámica más amplia a nivel nacional de “fusionar diferentes fundaciones”, de modo que la de Fermín Carnero “se integrará” en la “Fundación Nicolás Redondo y Francisco Largo Caballero”, la mayor entidad de este tipo bajo el auspicio estatal de UGT. Una dinámica nacional de la que, sin embargo, no conoce más casos de integración en el país salvo el de la entidad leonesa.
Responsables de la Fundación Francisco Largo Caballero y de UGT en Castilla y León tienen esa cita en Madrid para definir “cómo quedará la situación”, es decir, detalles como los que tengan que ver con puestos de trabajo o el futuro de la sede de Valderas, así como del ingente material bibliográfico y documental que atesora la Fundación Fermín Carnero, la cual se llamó Fundación 27 de Marzo en su fundación. Material que Temprano ya avanza que “se mantendrá”, pero ahora bajo la tutela de la Largo Caballero.
Depende del vicepresidente de Vox, García-Gallardo
Mientras se cierran los flecos de la decisión, por otro lado la Junta de Castilla y León ha de tramitar la baja de la Fundación Fermín Carnero del listado de entidades en su registro autonómico. Quien debe dar por disuelta esta entidad en última instancia es un departamento, el Servicio de Fundaciones y Asociaciones, integrado directamente en el organigrama de la Vicepresidencia de la Junta de Castilla y León, cargo que ocupa Juan García-Gallardo, de Vox. Faustino Temprano asegura que “haremos todo lo que la Junta nos diga que tenemos que hacer”, teniendo en cuenta el “protectorado” que la administración autonómica ejerce sobre las fundaciones de carácter autonómico, para encaminar los pasos hacia el fin de la fundación ugetista.
De la escasa actividad dan cuenta no sólo las puertas cerradas durante meses de la moderna sede de Valderas sino también la falta de actividades públicas de todo tipo o el parón de sus principales redes sociales. También pone fecha aproximada a su inactividad la fecha del último número de la revista Alcores, publicación de artículos centrados en Historia Contemporánea que se editó hasta 26 veces, y que vio la luz ya en el año 2022.
Otra cosa que se desconoce por ahora es cómo se articularán a partir de ahora los mecenas, personas que a cambio de una suscripción económica anual de 72 euros, o seis euros al mes, apoyaban por un lado las actividades y funcionamiento de la Fundación Fermín Carnero y por otro recibían a cambio material editado, publicaciones y otros beneficios en su actividad cultural, en tiempos tan dinámica. UGT no ha facilitado los datos del número de mecenas que la Fundación conserva a día de hoy.