Una vecina denunció seguimientos de Montserrat a Carrasco meses antes de su asesinato

Pasarela del Paseo de la Condesa al de Salamanca donde el 12 de mayo Monserrat González mató de tres disparos a Carrasco, casi enfrente de donde ésta vivía.

ileon.com

Una vecina de un portal contiguo al bloque donde vivía la presidenta de la Diputación y del PP leonés, Isabel Carrasco, denunció a la Policía Local y avisó al servicio de emergencias 112, además de intentarlo con la Policía Nacional, las maniobras extrañas de dos mujeres ante el portal de Carrasco. Según se ha ratificado hoy esta mujer ante la jueza que instruye el caso por su asesinato, la denuncia se produjo en el mes de marzo por vía telefónica, es decir, casi dos meses antes de que Montserrat acabara con su vida de tres disparos en 12 de mayo sobre la pasarela del río Bernesga.

La mujer de origen portugués acudió esta mañana en calidad de testigo dentro de la instrucción del llamado Caso Carrasco y aseguró no tener ninguna duda de que una de esas dos mujeres era Montserrat González, autora confesa del asesinato y encarcelada desde su detención ese mismo día. Y quizá la otra pudiera ser su hija Triana Martínez, igualmente acusada de los mismos tres delitos que su madre, pero en este caso no lo pudo asegurar con idéntica precisión.

La testigo explicó que ambas mujeres solían acudir de manera regular a las inmediaciones del portal de la avenida Condesa de Sagasta donde residía Isabel Carrasco, normalmente a última hora de la tarde, ataviadas con viseras y otras prendas que no todos los días ponían fácil su identificación, y que solían deambular siempre cerca pero separadas, muchas veces en la zona de paseo bajo los árboles del otro lado de la calzada.

También afirmó ante preguntas de la magistrada y los abogados que aunque llegado un momento, en marzo, sí realizó las llamadas a las autoridades para hacer constar estos hechos que de los que ella se habían percatado desde el mes de enero con cierta regularidad, nunca alertó de manera personal a Isabel Carrasco de sus sospechas, entre otras cosas porque no la conocía personalmente, al no ser ni siquiera vecina del mismo edificio.

Según su testimonio, que la jueza incorporará a la instrucción, cuando se decidió a alertar a la policía de los movimientos de quien sabe seguro que era Montserrat y sospecha que era su hija, en primer término llamó desde su teléfono al número 092 (Policía Municipal o Local de León) y como no nadie respondió en este número acto seguido lo intentó con el número 112, de Emergencias de Castilla y León. Desde aquí le pusieron en contacto de nuevo con la Policía Local, donde le aseguraron tras dar ella todas las explicaciones oportunas que enviarían a la zona un coche patrulla para hacer un seguimiento que ahora está por ver si se realizó y, en caso afirmativo, con qué resultado.

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