Tres imputados por usar y comercializar tintas para tatuar ilegales

Operación Tattoo

ileon.com

Durante la pasada semana miembros de la Guardia Civil, en coordinación con inspectores de Sanidad de la Junta de Castilla y León, procedieron a la inspección de una instalación ubicada en el centro de León dedicada a la practica de tatuajes, comprobando que carecía de las autorizaciones necesarias para el desarrollo de esa actividad, y que no cumplían con los requisitos sanitarios exigidos.

Dicha empresa ofertaba sus servicios a través de las redes sociales y de internet, con numerosa publicidad y fotografías de los trabajos realizados.

Las instalaciones inspeccionadas no eran aptas para este tipo de actividad por la ausencia de medios sanitarios, inadecuada ventilación, carencia de agua corriente, y de elementos de esterilización así como incumpliendo la normativa referente a la gestión de los residuos propios de la actividad.

En el desarrollo de la investigación se pudo comprobar que los medios utilizados para la elaboración de los tatuajes, no cumplían las homologaciones sanitarias exigidas, poniendo en riesgo la salud de los clientes. Por este motivo fueron incautadas, más de una centena de agujas y medio centenar de botes de tinte de diferentes colores, todo ello de procedencia irregular.

Un segundo taller

Posteriormente, continuando con la denominada operación 'Tattoo', el Servicio de protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, de nuevo en coordinación con los inspectores sanitarios de la Junta de Castilla y León, inspeccionó otro almacén perteneciente a un segundo taller también dedicado a la realización de tatuajes, micropigmentación, piercing y eliminaciones de tatuajes con láser, que según la investigación suministraba tintes a otros centros especializados en la misma actividad.

En este segundo registro se decomisaron más de dos centenares de envases de tintas, parte de los cuales contienen tintes azoicos que liberan aminas aromáticas, estando dentro de una alerta sanitaria del Ministerio de Sanidad y Consumo por carecer de registro sanitario y presentar un potencial riesgo para la salud de las personas. Asimismo también se intervinieron en el citado almacén cerca de 11.000 agujas, 800 Pungs, 1000 catéteres y 800 tubos con agujas, sin la homologación correspondiente, caducadas o prohibidas para su uso.

Del hecho se ha instruido diligencias por un presunto delito contra la salud públicas, remitidas junto con lo incautado al Juzgado de instrucción de Guardia de la ciudad de León, resultando imputadas como presuntas responsables tres vecinos de esta capital los cuales responden a las iniciales O.A.P.D. de 39 años, M.H.F.F. de 26 años, y V.F.T. de 25 años.

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