La 'trampa' en las empresas mineras
Recientemente, los comités de empresa pertenecientes al sindicato de CCOO han informado sobre la comercialización de productos calizos por la empresa Hullera Vasco Leonesa S.A., irrumpiendo en el mercado con importantes rebajas de precio en competencia con canteras dedicadas a la explotación de calizas, según han informado desde el sindicato.
“Esto únicamente es posible por tratarse de subproductos o residuos de escombreras de un producto principal subvencionado, mientras que para las empresas productoras de áridos estas calizas constituyen su primer producto de explotación obtenido con recursos privados sin ningún tipo de subvención”, han expresado a través de un comunicado.
Según CCOO “la minería del carbón trabaja con precios subvencionados y que el carbón tiene un precio de venta oficial basado precisamente en esas subvenciones, que no solamente provienen del Estado Español, sino que también son aprobadas por la Unión Europea”.
“Partiendo de la base de que el producto principal de tales explotaciones mineras es el carbón en sí mismo y que en su precio subvencionado se encierra no sólo el beneficio que se obtiene de la venta sino el coste total de la explotación, hay que considerar que el producto calizo que va a escombrera cono residuo tiene para la empresa de carbón un coste cero, pues la totalidad del costo de explotación recae sobre el mineral carbón”.
Además, Comisiones Obreras, esta situación está permitiendo a una mina de carbón ofertar en el mercado ese subproducto calizo, “que debería gestionarse como residuo, al precio que estime conveniente”, porque el único costo que tendrá en su comercialización será, en su caso, el de la carga de origen y el transporte. El resto de los costes han sido ya absorbidos por el carbón.
“De hecho podría ofertarlo a un precio de cero euros, pues aun así obtendría beneficios de los ahorros procedentes de la gestión de esos materiales que ya están cubiertos por la subvención al carbón. Es decir, esa empresa, mediante esta práctica, está recibiendo unos fondos de gestión de los residuos por los que, sin embargo, está recibiendo otros fondos destinados a cubrir la totalidad de los costes de esa explotación”, han informado las mismas fuentes.
El explotador de carbón, habiendo absorbido todos sus costes a través de las subvenciones y venta de su mineral, sale al mercado ofreciendo sus subproductos y residuos con todos sus costes ya absorbidos, mientas que el explotador de una cantera caliza se ve obligado a colocar sus productos en el mercado a un precio que absorba todos sus costos.
“Esto hace que, cuando el explotador de carbón oferta en el mercado sus residuos, está en una posición dominante y practicando una competencia desleal frente al explotador directo de canteras de caliza, creándose unas condiciones desiguales de donde se puede deducir el abuso de posición dominante”.
Además, “la conducta del explotador de carbón se agrava si para poder llevar a cabo esa práctica de competencia desleal se sirve de terceras empresas excavadoras o de otra naturaleza, que actúan corno meros intermediarios fiduciarios de cara a un posible comprador del producto. Tales conductas son perfectamente denunciables y perseguibles, máxime cuando muchas de las empresas del sector se encuentran debido a esta situación en un ERE”, han finalizado.