El traje de bata por el mono minero

Rocío Márquez cambió el traje de bata y los acompañamientos de cajón y palmas por el mono y el casco de minero. El 5 de julio de 2012, la cantaora onubense bajó al Pozo de Santa Cruz del Sil para mostrar su apoyo a la protesta del carbón de la manera que mejor sabe hacer: para cantar una minera a un grupo de mineros que llevaban 45 días encerrados en señal por el cierre de las cuencas mineras.

Según publica el diario El País en su versión digital, “esta pequeña pieza no es más que un gesto de rebeldía, y quizá de autocomplacencia, con el que la cantaora ha querido volver a demostrarse a sí mismo que el deseo de hacer realidad un sueño, un reto o una idea, es mucho más poderoso que cualquier adversidad”.

“Fue un homenaje al nombre de La Unión, tejiendo emociones, personas e historias”, ha declarado Rocío Márquez.