Trabajadores de hostelería piden a la Fele que “recapacite y se siente a negociar”
Los trabajadores de hostelería y comercio han realizado este jueves el primer parón antes de la huelga de 24 horas convocada para el próximo lunes, 8 de julio.
El motivo: tras el inicio de los servicios de mediación para intentar desbloquear la concentración colectiva de los convenios de comercio y hostelería, no ha habido acuerdos. “Desde el sector empresarial siguen manteniendo la imposición de sus condiciones y, al final, esto es el fruto de dos serlas”, ha explicado Alberto Flecha García secretario general del sindicato provincial del servicios privados de CCOO León.
“Exigimos a la Fele que recapaciten, que sean consecuentes. Los únicos responsables son la asociación de patronales de comercio y hostelería”, ha sentenciado Flecha.
Además, los trabajadores piden que “abandonen su postura inmoviliza y de imposición de sus condiciones y que entren a la negociación”.
“En la postura que quieren mantener, con el concepto de ultraactividad hacen perder derechos y condiciones laborales sociales y económicas que vienen registradas en los convenios colectivos, entendemos que tienen que rectificar”, ha añadido el sindicalista.
Desde los sindicatos han advertido que a partir del 8 de julio, con el cese de la vigencia de algunos convenios, algunos trabajadores verán mermadas o vulneradas sus condiciones de trabajo. “Sospechamos que va a afectar directamente a las nuevas contrataciones, que contarán con el Estatuto de los Trabajadores, con el salario mínimo interprofesional, y con unas condiciones básicas que no garantizan en el marco laboral ni mejoras ni derechos”.
Según ha explicado Rocío Osorno, secretaria general de la Federación de Comercio Hostelería y Juego de UGT León, la situación afecta a 6 convenios diferentes tanto de comercio como de hostelería, y se verían afectados 15.000 trabajadores. “El salario de estos empleados no llega a los 1.000 euros, si esto se rebaja, según la pretensión de la patronal, la crisis aumentará y los negocios funcionarán cada vez peor”, ha analizado Osorno.
Los trabajadores están dispuestos a tomar más medidas pero, antes de nada, “están dispuestos a negociar”. “Las condiciones laborales se pueden negociar no estamos dispuestos a que nos impongan conondiciones que dejan desprotegidos a lo trabajadores”, ha añadido Osorno, explicando que “van a llegar a la competencia desleal entre ellos”. “Con trabajadores que en el mismo centro cobren sueldos diferentes, al final surgirá la conflictividad entre ellos y entre empresarios”.
