Los trabajadores de Everest piden sondear el mercado editorial en Europa como alternativa para frenar su despido
Ante la posibilidad de despido de un centenar de trabajadores sobre la mesa, lo que supone una cuarta parte de la plantilla de Everest, la mayoría de los empleados se concentraron hoy ante las puertas de la editorial leonesa para reclamar a la Dirección la posibilidad de “sondear” el mercado editorial en Europa como una alternativa que permitiera poder frenar el ERE de extinción propuesto.
Los responsables sindicales recordaron que esta posibilidad ya ha sido tenida en cuenta por otras editoriales, y sería aconsejable que la política que está llevando a cabo Everest pueda “cambiar”, al no ser posible mantenerse a la espera del cambio de la situación económica o que se vuelvan a comprar libros de texto, porque es algo que “no está dado resultado” y se trata de medidas que únicamente resultan “parches”.
Los trabajadores continúan a la espera de una reunión con la Junta de Castilla y León con el fin de proponerle que pueda ofertar “algún tipo de ayuda” para reducir esta problemática, como podrían ser los libros de texto o mediante la adopción de medidas, que habría que valorar.
De momento, los responsables sindicales se reunieron hoy por segunda vez con la empresa, encuentros que continuarán mañana y pasado. En ella plantearon una reunión con el Comité de Dirección, así como la elaboración de un plan de viabilidad, un plan financiero y un plan logístico comercial. Igualmente se pidió conocer los balances y censos “actualizados” de las empresas del grupo Everest fuera de España, para estudiar las “alternativas” que permitan cumplir el objetivo de “despido cero”, declaró el representante del Comité de Empresa, Enrique Reguero.
Por otro lado, también recomendaron estudiar el mercado para ofertar una “mejor edición de libros” con el fin de que el público, tanto leonés como nacional, pueda “hacerse eco”. Por el contrario, una política de almacenamiento de stock resultaría “un cáncer” para la empresa, igual que otras posibles soluciones como el mantenimiento de mercados abiertos fuera de España “si no van los ingresos con lo deseado”, aseguró Reguero.