Renfe afronta el miércoles la primera de las cuatro jornadas de huelga convocadas por CGT

Renfe afronta mañana miércoles la primera de las cuatro jornadas de huelga convocadas por CGT en días clave del verano, paros por los que ha tenido que cancelar un total de 1.152 trenes AVE, de larga y media distancia y mercancías. Además de mañana, el resto de días de huelga son el 14 y 30 de agosto, así como el 1 de septiembre, entre las 0.00 y las 16.00 horas y las 20.00 y las 24.00 horas.
Por tipo de trenes, en servicios AVE y de larga distancia las cancelaciones serán un total de 230 circulaciones, el 22 por ciento de los trenes inicialmente programados para esos días, ya que los servicios mínimos protegen el 78 por ciento.
Asimismo, en media distancia los trenes protegidos son el 65 por ciento, lo que permitirá que circulen 899 convoyes, mientras que otros 477 han sido cancelados.
Sin embargo, el mayor impacto de las huelgas se produce en los servicios de mercancías, donde los servicios mínimos solo protegen el 25 por ciento de las circulaciones. Así, se han cancelado 45 de los 53 trenes previstos.
Por su parte, en los trenes de Cercanías los servicios mínimos se han establecido en función de los diferentes núcleos, líneas y franjas horarias, de manera que el porcentaje varía entre un máximo del 75 por ciento en hora punta y un máximo del 50 por ciento del servicio habitual en el resto del día.
Renfe ofrece a los viajeros de servicios comerciales la posibilidad de viajar en otro tren en el horario más aproximado al que se había adquirido y, si no desean realizar el viaje, podrán anular o cambiar para otra fecha su billete sin ningún coste.
CGT considera “desmedidos” los servicios mínimos
Por su parte el sincato CGT considera que el Ministerio de Fomento ha decretado unos servicios mínimos “desmedidos y que generan un enorme desequilibrio entre el derecho fundamental de huelga y el derecho a la movilidad”.
“El mismo ministerio que durante décadas ha recortado la inversión, mandatado precariedad, abandonado miles de kilómetros de vías y el mantenimiento de los trenes que más se utiliza la mayoría ciudadana y paralelamente se volcaba en el AVE para una minoría, ahora y para imponer unos servicios mínimos ingentes, utiliza argumentos que no respeta habitualmente”, añaden desde el sindicato.
Por otro lado, CGT considera que los datos de viajeros facilitados por Renfe para establecer esos servicios mínimos “suponen un despropósito argumental y que se encuentran alejados de la realidad”.